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Redacción Crónica Ferroviaria - Fotos y video: Diego Germán Telesa
En el día de ayer, Sábado 10 de Mayo, se registró un grave incidente en
la formación Chapa 22 (con coches Doble Piso) cuando circulaba entre las
estaciones Castelar y Morón de la Línea Sarmiento.
Nuestro colaborador nos informa que a las 12:20 horas arribó a estación
Haedo la formación Chapa 10 procedente de la estación Once de Septiembre, e
inmediatamente anunciaron por altoparlantes que quedaba cancelado y retornaría
hacia Once, debido a graves "disturbios ocurridos abordo de una formación
entre Castelar y Morón". En pocos minutos, el chapa 10 retornó hacia Once
parando en todas.
Estación Haedo. Se observa cantidad de gente en los andenes por interrupción del servicio por el inconveniente de la nota
Vista de la Formación Chapa 22 llegando a Haedo después del incidente
En tanto, a las 13:10 horas arribó por vía general descendente la
formación (vacía) PUMA (Doble Piso) Chapa 22, pudiéndose observar al menos 20
vidrios rotos en diferentes ventanas a lo largo de la formación.
El tren se detuvo sobre plataforma 4 (andén bajo descendente),
aguardando señal de avance. Según un operario, el incidente ocurrió cuando un
pasajero arrojó una bengala dentro de la formación, lo que provocó un desbande
generalizado de los pasajeros que en ese momento se encontraban en el convoy
Chapa 22, ocasionando heridos y desmayos incluídos.
Según indicaciones de este trabajador, los pasajeros pararon la
formación con los frenos de emergencia, rompiendo las ventanas y tirándose a
las vías una vez detenido el tren. Tras el incidente un grupo de usuarios,
notablemente furiosos, quisieron linchar al hombre de la bengala, pero la
policía llegó a tiempo para detenerlo y llevarlo preso.
Sobre el particular, debemos decir que hechos como éste son insólitos,
pero es preocupante observar que se producen casi a diario otros, como:
arrebatos, robos, etc. en varias líneas ferroviarias del AMBA y del Subte. Las
autoridades nacionales deberían tomar los recaudos necesarios porque la cosa
puede agravarse, y vemos que hay una especie de "afloje" de seguridad
en la custodia de las formaciones ferroviarias.