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2 de julio de 2012

LA HISTORIA DE UN DESGUACE


ACTUALIDAD

El ferrocarril argentino fue un símbolo de progreso a comienzos del siglo XX. Luego entró en un período de declive hasta que, en los ’60, Frondizi comenzó el desguace que se profundizó con Carlos Menem. Desde entonces, las falencias estructurales continúan.

El ferrocarril argentino fue un símbolo de progreso en la Argentina de comienzos del siglo XX. Luego entró en un período de declive hasta que, a principios de los ’60, el presidente Arturo Frondizi comenzó con el desguace. En la década del ‘90 recibió el golpe de gracia durante el gobierno de Carlos Menem, y llegó a estar en una situación calamitosa luego de la devaluación de 2002. Desde entonces, el kirchnerismo manifestó en varias oportunidades su interés en recuperar el tren y, si bien incrementó las inversiones en el sector, el esfuerzo resultó insuficiente y nunca alcanzó para revertir el déficit estructural del sistema. Lo que sigue es la historia de un servicio que ahora el Gobierno afirma estar dispuesto a mejorar.

El peor momento de los trenes metropolitanos fue en 2002, durante la presidencia de Duhalde.
Imagen: Pablo Piovano



El primer ferrocarril argentino se inauguró en agosto de 1857. Fue una iniciativa de un grupo de ciudadanos argentinos integrantes de la Sociedad del Camino del Fierro de Buenos Aires al Oeste, que contó con el financiamiento del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Luego, la red se expandió con el aporte de inversiones británicas para facilitar la exportación de materias primas y la importación de manufacturas. De hecho, en Buenos Aires las vías fueron conformadas como un abanico con vértice en el puerto, funcional al modelo agroexportador de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

La red ferroviaria se expandió lentamente entre 1857 y 1880. Aceleró su ritmo hasta fines del siglo XIX y creció de manera vertiginosa entre 1905 y 1915. Luego, la actividad entró en un declive por la caída de su tasa de ganancia, hasta que el gobierno de Juan Domingo Perón estatizó los ferrocarriles entre fines de 1946 y principios de 1947. Un año después, las compañías se reorganizaron en seis líneas con nombres de próceres, controladas por la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos. La nacionalización de los trenes fue una de las principales banderas del peronismo. Se lo presentó como un acto de soberanía nacional.

Pocos años después, durante la presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962), se trazó un plan destinado a privilegiar el transporte automotor y comenzaron a desguazarse los trenes. No obstante, el sector recibiría el golpe más duro en la década del ’90. El ex presidente Carlos Menem (1989-1999) impulsó un plan de reducción y privatización de los ferrocarriles: 80 mil trabajadores fueron despedidos y los kilómetros de vías se redujeron de 35.500 a 11 mil. Toda la industria ferroviaria fue desarticulada. Sólo se mantuvieron en pie las líneas de trenes urbanos que conectan a la Capital Federal con el conurbano y algunos pocos ramales de larga distancia. Un grupo de consorcios privados se hizo cargo de la gestión de los servicios. La privatización de los ferrocarriles se impulsó para reducir el déficit fiscal y modernizar el servicio, pero ninguno de los objetivos se cumplió. El Estado siguió aportando recursos a través de la entrega de subsidios y la compra de insumos, mientras la mayoría de los trenes continuó en una situación penosa. El peor momento fue durante la crisis de 2001-2002. Por entonces, las formaciones partían con los asientos destruidos, sin luces y experimentaban un notable traqueteo, evidenciando la falta de mantenimiento de las vías. El gobierno de Eduardo Duhalde decretó en 2002 la emergencia ferroviaria, pero eso sólo sirvió para que las privatizadas fueran exceptuadas del cumplimiento de casi todas las exigencias de inversión y mantenimiento que figuraban en los pliegos. Eso se hizo supuestamente para evitar que los concesionarios, entonces en convocatoria de acreedores, quebraran.

El gobierno de Néstor Kirchner prometió mejorar los trenes. “El presidente nos dijo que hagamos todos los esfuerzos necesarios para tener buenos servicios. Por eso ahora les vamos exigir a los concesionarios que hagan inversiones y que pongan todo de sí para que el servicio mejore día a día, porque la gente no puede seguir viajando así. Nosotros no queremos que sigan ocurriendo accidentes”, afirmó en mayo de 2004 el entonces secretario de Transporte Ricardo Jaime, al suplemento económico de este diario. Los subsidios y las inversiones crecieron, pero la situación no se modificó sustancialmente. Ni siquiera luego de que se les quitara la concesión a los responsables privados de las líneas San Martín y Roca por la incompetencia manifestada en la gestión del servicio. El 31 de mayo de 2007, el gobierno anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para crear un nuevo modelo de operación del servicio ferroviario. “Queremos llevar a los ferrocarriles argentinos al nivel de los mejores del mundo”, afirmó entonces el ministro de Planificación, Julio De Vido, al dar a conocer el proyecto; pero la situación tampoco se modificó en términos estructurales. La tragedia de Once volvió a dejar en evidencia el precario estado del servicio y el Gobierno respondió quitándole la concesión del Mitre y el Sarmiento al grupo Cirigliano. Ahora se encuentra en gateras un nuevo plan para mejorar el ferrocarril. Sólo el tiempo dirá si esta vez la situación comienza a cambiar de manera sustancial.Página 12

17 de diciembre de 2010

FERROCARRIL BELGRANO CARGAS Y LA SOCIEDAD OPERADORA DE EMERGENCIA S.A.

La historia de los ferrocarriles argentinos es, sin disputa, uno de los capítulos más vitales e importantes de la Historia Argentina. Las ganancias ferroviarias, cuyas sumas, algunos años, han sido ligeramente inferiores a las de Renta Generales de la Nación, han corrido un tiempo a 'raudales para doblegar a los pocos hombres y a las pocas entidades representativas que no estaban en su radio de acción', influyendo en su poder omnímodo en la obra ejecutiva del Gobierno y declarando inconstitucional cualquier intento de fiscalización. Han anulado esfuerzos nacionales al negar los accesos ferroviarios, han impedido sistemáticamente el comercio interior y las industrializaciones locales, todo desarrollo no agropecuario que pudiese atentar su hegemonía, mientras 'los agricultores y apacentadores de ganados debían cubrir su pobreza con las bolsas de arpillera de sus granos'.

Raúl Scalabrini Ortiz- (Historia de los Ferrocarriles Argentino)

A modo de introducción

Podemos decir con absoluta certeza, que la historia continúa, de acuerdo al itinerario histórico descrito por Scalabrini Ortiz. Sólo cambian las máscaras de los personajes actuantes, los tiempos políticos y el espacio territorial en disputa. Todo enmarcado dentro del sistema capitalista, que cambia en apariencia para seguir obteniendo lo que se llama ganancia, resultado que produce la dinámica del capital. Que transforma sin piedad, a través del lucro, un servicio público en uno privado, sin tener en cuenta nada más que la ganancia máxima…” Así decía por ARGENPRESS y VILLA CRESPO MI BARRIO (1) el 23/09/2005

“Los Ferrocarriles Argentinos, es un problema de Estado, que tiene que ver con la soberanía nacional. No es un servicio cualquiera. Tiene la misma importancia estratégica que los recursos energéticos y de comunicación, entre otros, como la minería, nuestros bosques, ríos, lagunas, espacio, y así.

Energía, transporte y comunicación son problemas de Estado en los países capitalistas centrales, pero tienen otro tratamiento político; y sí, tienen en cuenta la importancia estratégica de que esos recursos estén en manos del Estado Nacional, una cuestión de soberanía, nada más ni nada menos”.

Nuestro gobierno ha definido, hace tiempo, una política de estado sobre los ferrocarriles de cargas. En el caso del F.C. Belgrano – Cargas éste sería un ferrocarriles sojeros/granelero al servicio de los grandes cargadores de granos, nacionales e internacionales. Estos empresarios graneleros/sojeros serían los que gerenciarían bajo un régimen de concesión al Ferrocarril General Belgrano de Cargas, a través de otros.



El F.C. Belgrano, otrora ferrocarril de Fomento, luego Ferrocarriles del Estado, y después de la nacionalización: Ferrocarril General Belgrano, continúo transportando cargas y pasajeros, integrando y vertebrando las economías regionales, acarreando solidaridad a gran parte del territorio nacional, tal como fue ideado.

Con este proyecto de ferrocarril granelero/sojero, dejaría de cumplir el objetivo por el cual fue creado: Ser una empresa de transporte ferroviaria que cumpla una función social, es decir: Un servicio Público, y no como se quiere transformar ahora, en este nuevo intento: En un servicio privado con fines de lucro, ajeno a todo proyecto nacional.

Es decir, la ausencia de un proyecto sobre este ferrocarril que de a la sociedad un beneficio público, es la demostración palpable de que no hay un proyecto o una política de estado sobre el transporte en general y el ferrocarril en particular con sentido de nación. Demostración de que la consigna instalada por este gobierno de que ellos tienen un carácter nacional y popular, es solo un sofisma, un artificio.

LA CARTELIZACIÓN DEL FERROCARRIL BELGRANO CARGAS

Por otro lado comenzaba a consolidarse un proceso de organización y de cartelización de los concesionarios de cargas y de pasajeros de los ferrocarriles argentinos.

Sobre el UGOFE) Unión de Gestión Operativa de Ferrocarriles, ya nos hemos ocupado reiteradamente, a través de trabajos publicados en la agencia ARGENPRESS y www.villascrespomibarrio.com.ar, Cartelización que se ocupa de los trenes suburbanos.



Por ahora, nos vamos a abocar de manera expresa con la reconcesión (cartelización) de la red Belgrano Cargas, uno de los trazados más importantes de nuestro país, que estuvo a cargo de la Unión Ferroviaria. Hoy en múltiples manos.

Se reconsecionaba ese sistema de trocha angosta, sucesor de los antiguos Ferrocarriles del Estado, se extiende por 13 provincias argentinas, tiene su cabecera en nuestra ciudad y puede llegar hasta Chile y Bolivia. La gestión de la Unión Ferroviaria, poseedora del 99% del paquete accionario, naufragaba por dificultades financieras. El Estado acabó por suscribir el decreto de la emergencia de la red, se propone redistribuir esas acciones.

Al concretarse el re-consecionamiento, en principio, tres grupos privados argentinos e inversores chinos se harían cargo de alrededor del 73% del paquete; el 12% quedará en poder del citado gremio ferroviario; los camioneros recibirían el 4% -habrían pretendido el 15%-; otro tanto sería para el gremio de los maquinistas, La Fraternidad, y el Estado podría retener el resto.

En forma paralela comienzan los anuncios falsarios. "Confirman que el Belgrano cargas vuelve al Estado”, anuncio del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Kirchner dio la orden de salir a buscar financiamiento externo para las inversiones. El ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, confirmaba oficialmente que el Belgrano Cargas se reestatiza y que el Gobierno buscaría financiamiento externo para su revitalización". (Diario El Cronista - 22/06/2005)

En el mes de junio del 2005 el ya cuestionado ex secretario de Transporte Ricardo Jaime iniciaba una seguidilla de proclamas, esta vez con bombos y platillos, en la provincia de Tucumán, que el F.C. Belgrano Cargas se iba a reestatizar, pero tomó aire, respiró y terminó con su anuncio manifestando que: con Gerenciamiento privado.

Exultante y lleno de incontinencias verbales, Ricardo Jaime continúo con el festival electoral de los regalos, al manifestar que esos talleres serían dotados de mayor personal y tecnología para estar acorde a la envergadura del proyecto nacional. Que iban a reparar el material comprado en Portugal y España (coches y locomotoras)

Resulta que en el medio de estos anuncios la Cámara Federal ordenaba reabrir una causa penal contra el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el ex subsecretario de Transporte Ferroviario, Julio Tito Montaña, por el pago de subsidios millonarios a empresas concesionarias de ferrocarriles,

Decíamos por esos tiempos que la concesión del F.C. Belgrano cargas era una vergüenza nacional: "Se concretó, no más, la vergüenza nacional. Los contribuyentes financiarán la explotación del F.C. Belgrano Cargas, donde harán un gran negocio empresarios y sindicalistas - empresarios.

El ex presidente Néstor Kirchner firmó un decreto el 446 por el cual el Gobierno nacional declaraba en 'estado de emergencia' por 180 días prorrogables por 2 períodos iguales a la empresa Belgrano Cargas, a la vez que decidió otorgarle una ayuda económica a través de la Secretaría de Transporte". Trabajo publicado el 19 de abril del 2006 en Argenpress.info y VILLA CRESPO MI BARRIO.

Los beneficiarios de la cartelización del Belgrano Cargas serían en primera instancia los empresarios Francisco Macri (Sideco), Gabriel Romero (Emepa/ Ferrovías/ Hidrovías) y Aldo Roggio (Metrovias- subtes y línea Urquiza-suburbana, y los dirigentes gremiales Hugo Moyano (Camioneros y secretario general de la CGT), José Pedraza (Unión Ferroviaria, procesado por defraudación), y Omar Maturano (La Fraternidad). Se había consumado no más esa vergüenza nacional que veníamos denunciando. Nota publicada el 16-04-2006 en la Agencia Argenpress y VILLA CRESPO MI BARRIO.

La sospecha se transformó en certeza. La foto certificaba como una estampa histórica la consumación de este hecho oprobioso. El ex presidente Néstor Kirchner en la Sala de Situación de la Casa Rosada junto a Franco Macri y otros representantes empresarios, durante la firma del decreto para la prestación del servicio de transporte de carga y pasajeros para la empresa Belgrano Cargas S.A.

Aquel Ferrocarril de Fomento, luego Ferrocarril del Estado y con la nacionalización del gobierno peronista de Juan Domingo Perón, el 13 de febrero de 1948, Ferrocarril Belgrano, ya no será el ferrocarril solidario, popular y que surcó gran parte del país, ahora será un ferrocarril para los empresarios y empresarios sindicalistas, entregado por este gobierno.

De cualquier manera el Mo.Na.Re.FA, decíamos por esos tiempos aciagos, iba a continuar bregando para que ésta línea ferroviaria y los Ferrocarriles Argentinos en general vuelvan a manos del Estado, en el marco de un Proyecto Nacional, Soberano y Patriótico.

Argentina: país desgarrado por la rapiña de distintas potencias...

Horacio Micucci en la Revista Cuadernos Para El Encuentro de Una Nueva Huella Argentina Nº 34, de diciembre del 2010, nos dice en su artículo, entre otras tantas cuestiones: Hoy, además de los anteriores, también hay representantes oficiales, aliados económicos internos y testaferros ocultos de intereses chinos” “¿Qué cosa es Franco Macri, padre de Mauricio, representante de los negocios de China en América Latina?”

Franco Macri acaba de hacer conocer públicamente que cobrará 380 millones de dólares de comisión, como resultado de su intervención (empresariado de intermediación) en la compra de ferrocarriles a ese país. Esos ferrocarriles podrían haber sido fabricados en Argentina reactivando nuestras plantas de producción, activando el mercado interno, creando ocupación y a precios inferiores”

“Franco Macri nos dice en su página web que, en 2006, fue designado por el gobierno chino como Consejero Senior para inversiones en América Latina (un cargo con jerarquía de embajador) en la Asociación para la promoción y el desarrollo industrial de la República de China en el mundo. Llama la atención que, de algo tan público que el mismo Franco Macri lo publicita en su página de Internet, nada hablen notorios políticos y periodistas de izquierda y de derecha”. Horacio Micucci en la Revista Cuadernos

Desde el Mo.Na.Re.Fa hemos repetido una y otra vez que el Estado debe retomar la rectoría de la planificación y control del transporte. En nuestro país eso no ocurre, al contrario, reina el caos, porque de esa manera priman los intereses comerciales particulares, y no los nacionales. En Argentina no hay una ley que planifique, coordine, regule y controle el transporte a pesar de ser un país de largas distancias con una extensa red ferroviaria, hoy paralizada por los intereses -políticos y geoestratégicos- que determinan las políticas en el Estado.

Fuente imagen: Alejandro - RAILNET

Juan Carlos Cena es miembro fundador del MONAREFA (Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos)

Juan Carlos Cena (especial para ARGENPRESS.info)