EXTERIOR
En reiteradas
oportunidades hice la pregunta que hoy repito: ¿Cuándo se revertirán los
ferrocarriles “capitalizados”? Esta misma pregunta fundamentada hice llegar a
Palacio de Gobierno. Algunos antecedentes: El 15 de marzo se cumplieron 18 años
de la capitalización a manos chilenas de la Empresa Nacional
de Ferrocarriles (ENFE). Los Contratos de Concesión y Licencia, entre otros
condicionales, exigen: Operación Integral, Modernización y Expansión del
Servicio Público Ferroviario. En los hechos, el Sistema Ferroviario fue
desintegrado, su operación en la
Red Andina se limitó al treinta por ciento de su longitud
vial, en dos palabras, se destruyó con premeditación y con los contratos se
limpiaron el gaznate. El daño económico suma millones de dólares, no solo se
destruyó la estructura vial, se destruyó también instalaciones fijas y lo peor,
se distorsionó el rol original del ferrocarril en Bolivia. Es pertinente
afirmar que todo estaba previsto, Chile, por razones geopolíticas no podía hacer
otra cosa al punto de haber también destruido el F.C. Arica – La Paz , parte sustantiva del
Tratado de 1904.
Destaco la
opinión del empresariado cuando en oportunidad de la “nacionalización” de los
aeropuertos, califican ese hecho como una mala señal para las inversiones.
Ciertamente, pueden tener sus razones en ciertos casos; en el frente
ferroviario, debían sumarse a la sugerencia fundamentada desde hace diez y seis
años, recuperar y recomponer el Sistema Ferroviario y pugnar sabiendo que por
nuestra ubicación geográfica, somos el paso forzoso entre el Atlántico y el
Pacífico, por tanto, el Corredor Ferroviario Transcontinental Central: Santos –
Arica, diseñado por el Brasil, en base a los lineamientos técnicos del
ingeniero alemán Hansh Grether, nuestro Sistema Ferroviario, constituye el
fundamento geopolítico de dicho Corredor Interoceánico con alcance
intercontinental; además, ningún otro modo de transporte terrestre, puede
competir en costos de operación, seguridad, confort, contaminación ambiental y
sobre todo con el rol integrador que cumple el Sistema Ferroviario de Bolivia.
En el caso
ferroviario, el concepto nacionalización está fuera de contexto, por el
contrario, el Gobierno del señor Juan Evo Morales Ayma, debe establecer y
exigir un resarcimiento económico por los premeditados daños ocasionados al
país, esto es, siempre y cuando, en los planes del Gobierno central, exista una
agenda para la recuperación, recomposición e integración al Corredor
Ferroviario Transcontinental Central.Opinión.com.bo