EXTERIOR
Los 2.298 kilómetros
del trayecto que unirá la capital del país con la ciudad cabecera de la
próspera provincia de Guangdong, constituyen un paso importante en el proyecto
del ferrocarril de alta velocidad chino.
China
completará en 2015 una red ferroviaria de líneas de alta velocidad, que unirá
rutas secundarias con algunas de las principales vías del país, anunció este
martes Zhao Chunlei, subdirector del departamento de Transporte del Ministerio
de Ferrocarriles, un día antes de la partida del primer tren rápido
Beijing-Guangzhou, que dejará oficialmente inaugurada la ruta de alta velocidad
más larga del mundo.
Los 2.298 kilómetros
del trayecto que unirá la capital del país con la ciudad cabecera de la
próspera provincia de Guangdong, constituyen un paso importante en el proyecto
del ferrocarril de alta velocidad chino, que prevé completar los 50.000 kilómetros
para el 2020, con cuatro líneas norte-sur y otras cuatro este-oeste como las
principales rutas.
Beijing-Guangzhou,
por el que los trenes circularán a una velocidad de entre 250 y 300 kilómetros por
hora, es uno de esos recorridos. Otro, el Beijing-Shanghai, entró en operación
en junio de 2011.
Nuevas rutas,
actualmente en construcción, comenzarán a prestar servicio en 2015, anunció
Zhao, para quien el ritmo de expansión de la red de alta velocidad de China es
“bastante rápido”, pese a la revisión del proyecto hecha por las autoridades
luego del mortal accidente de julio de 2011, en el que fallecieron 40 personas.
Con la apertura
de la línea Beijing-Guangzhou la longitud de las líneas de alta velocidad del
país llegará a los 9.349
kilómetros , comunicó el ministerio y precisó que en los
últimos 12 meses el ferrocarril de alta velocidad puso en operación 300 kilómetros de
vías.
“El ritmo (de
construcción del ferrocarril) está acorde con el de la economía. También la
infraestructura del transporte avanza rápidamente”, añadió.
Después del
accidente de 2011, en Wenzhou, el ministerio llevó a cabo una exhaustiva
revisión de la seguridad de todo el proyecto en construcción.
La velocidad
de los trenes se redujo de los 350 kilómetros por hora a los 300 kilómetros por
hora y varios proyectos fueron suspendidos. En tanto, la apertura del trayecto
Beijing-Guangzhou se retrasó un año.
Wang Mengshu,
subdirector ingeniero jefe de China Railway Tunnel Group, señaló que la
situación actual es mucho mejor. Muchos proyectos suspendidos han sido
reanudados, como el enlace entre Xi’an y Chengdu.
El Ministerio
de Ferrocarriles ha asegurado que las inversiones en infraestructuras férreas
del próximo año ascenderán a los 600.000 millones de yuanes (96.000 millones de
dólares). Sin embargo, algunas obras, como las de las líneas
Zhengzhou-Chongqing y Beijing-Zhangjiakou, permanecen detenidas.
“La construcción
del ferrocarril de alta velocidad de China necesita de un fondo del Gobierno.
Los créditos concedidos al ministerio rondan los 4 billones de yuanes y cada
año esa cartera tiene que pagar 80.000 yuanes por concepto de intereses”,
comentó Zhao.
Más allá de
la construcción, el funcionario adelantó que la velocidad de los trenes bala
chinos podría volver a alcanzar en el futuro los 350 kilómetros por
hora.
Zhao enfatizó
no obstante en que la seguridad es la mayor prioridad y que ello podría suponer
incluso la reducción de la velocidad máxima permitida en algunos tramos.
Trenes que
corren a 200
kilómetros por hora por el ferrocarril Harbin-Dalian
cuando las temperaturas alcanzan el punto de congelación podrían circular a 120 kilómetros por
hora o aún más despacio, si es necesario. “Incluso, no se descarta la
suspensión de las operaciones en esa línea”.
Zhou Li, alto
cargo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, subrayó que esa entidad ha
desarrollado un abarcador sistema de efectivas medidas para supervisar la
seguridad.Spanish.China.org.cn