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«Y un día volvieron los trenes», tituló «Tres Límites», el periódico de Cañada Seca, la buena nueva en el pueblo. Es que después de décadas, en la última semana de marzo volvió a cargarse un operativo ferroviario en la localidad.
La empresa Lartirigoyen, que adquirió la antigua planta de silos de la Cooperativa Agrícola, concretó días atrás la primera carga de un tren en la planta de Cañada.
«Jonathan Gambier, supervisor de planta, informó que se cargaron 30 vagones de maíz, con un peso bruto de 72.000 kg. cada uno, totalizando una carga de 1.500 toneladas con destino al exportador LDC», informó «Tres Límites».
El titular del medio informativo, Juan Barrios, dialogó con ACTUALIDAD en este sentido. «El tren fue el motor, el desarrollo de todos los pueblos. La formación misma de todos los pueblos fue a la vera de los ferrocarriles; y el nuestro no es la excepción», sostuvo.
Mencionó las noticias que hablan, a nivel país, del despoblamiento que se notó en las localidades del interior durante los años sin ferrocarril. Y comentó que en Cañada Seca, «desde hace unos años la empresa Trenes Argentinos Cargas empezó a arreglar este ramal, que funciona como vía de carga Bouchard-Rufino; y ahí empalman para los puertos de Rosario», explicó.
«Lo que nos llenó de alegría esta vez es que volvimos a cargar en Cañada, algo que no se hacía desde hace, como mínimo, 20 años, porque la planta de silo local, Cereales Giménez, no estaba utilizando el servicio; y la otra planta de silos, histórica, estaba cerrada desde hace años: la Cooperativa Agrícola, de los productores rurales», agregó.
«Esa planta que estaba en desuso, bastante deteriorada y que pensábamos que era irrecuperable, la adquirió la empresa Lartirigoyen, que la puso a nuevo y hace unos días, por primera vez en más de dos décadas, volvieron a cargar un operativo de tren», comentó Barrios.
Destacó entonces «el movimiento que genera esta empresa, el haberse radicado acá, la posibilidad de que se radique alguna firma más en el mismo rubro; el acompañamiento siempre del ferrocarril, trayendo ese movimiento».
¿Lo positivo? «La generación de empleo, el movimiento comercial en la localidad, el desarrollo local, en definitiva. Siempre los pueblos estamos peleando para eso, para no caer, para no perder matrícula en los colegios. Estamos siempre peleando la supervivencia, por eso cuando se producen movidas como ésta, nos pone muy felices», expresó Barrios.
Respecto a las cifras que dio a conocer del operativo que se realizó, manifestó que «es importante, porque marca el acopio que la empresa está teniendo. Se está moviendo un volumen interesante y para nosotros es un gran indicador. Además, está en plena construcción la planta de acopio de Cargill que, supuestamente, antes de fin de año va a quedar operativa, también sobre el ferrocarril. Hay una gran movida con esa obra».
«Es generación de empleo, así que siempre es bien recibido», dijo Barrios; al tiempo que reconoció que también están aquellos que se quejan «por algún polvillo o ruido, teniendo en cuenta que la planta está muy cerca de la localidad. Eso pasa en todos lados donde los acopios están muy cerca de los pueblos. Es el precio que hay que pagar para que llegue el desarrollo que tanto queremos».
Sobre la actualidad de Cañada Seca, sostuvo que «no escapa a la realidad del país. Con problemas, pero también con bienestar. Tenemos la suerte de vivir en un lugar casi rural, muy tranquilo, no tenemos inseguridad para nada y siempre la carencia principal es el servicio de salud. Y la juventud, que cuando llega la edad de estudiar se va y es difícil que vuelva. Nos faltan cosas para los jóvenes y algunos servicios básicos».
Por otro lado, comentó que «se ha peleado mucho desde las instituciones y desde lo privado para lograr tener, aunque sea, una oficina de Banco, para no tener que ir a otros lugares a hacer operaciones bancarias. Eso nunca se ha podido lograr; y hoy por hoy veo difícil que se haga en una localidad tan chica. Proyectos hay muchos y gente que está pensando también».Actualidad.com (Donde estés, estamos)