Nota de Opinión
Por: Norberto Rosendo
A continuación transcribimos un artículo aparecido en la revista española Vía Libre, donde se comenta que los principales operadores ferroviarios del mundo se comprometen a avanzar más con sus empresas en un terreno que siempre fue del ferrocarril, la sustentabilidad y el racionalismo que implican el cuidado del ambiente y de los recursos.Es una lástima que no hayan invitado a TBA para que explicara lo sustentable que es quemar el pasto de zonas densamente pobladas con glifosato, o al grupo Taselli que sigue construyendo vehículos ferroviarios que se parecen más a tanques de guerra que a vehículos ferroviarios modernos por su peso y su consumo de combustible.
O algún que otro operador que para asegurar sus trenes pone dos fornidas GT22 a la cabeza de los mismos, para asegurarse que por lo menos una de ellas llegue a destino, debido a su bajo estándar de mantenimiento.
Bueno, en este primer mundo, como decía el tristemente celebre riojano lamentablemente no prófugo todavía, las cosas son así.
La pregunta que nos hacemos es :¿no podríamos hacer un esfuerzo por mejorarlas y tratar por lo menos de parecernos a ese primer mundo en serio?
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LOS PRINCIPALES OPERADORES DEL MUNDO FIRMAN UN PACTO POR LA SOSTENIBILIDAD
El documento, impulsado por la UIC, incluye la participación de ADIF
Un total de 43 compañías ferroviarias de todo el mundo, que representan el 60 por ciento del mercado internacional, han decidido refrendar –blanco sobre negro- su compromiso presente y futuro por la sostenibilidad del ferrocarril. La Unión Internacional de Ferrocarriles, UIC, acaba de publicar un informe en el que repasan el trabajo realizado y asumen nuevos compromisos para minimizar su impacto ambiental y potenciar el papel vertebrador del tren en la sociedad. En otras palabras, se marcan como objetivo ser más sostenibles.
Esta declaración de intenciones, que cuenta con la participación de la española Adif, arranca con la defensa del tren como un modo de transporte de bajas emisiones. Así lo explica Jean-Pierre Loubinoux, director general de UIC, en el documento: “Las operadoras ferroviarias están dedicando muchos esfuerzos a mejorar su acciones en materia de medioambiente. El ferrocarril tiene un papel positivo en la sociedad, aportando millones de empleos verdes en todo el mundo y continua ofreciendo oportunidades de trabajo y de ocio” Por estas y otras razones, Loubinoux opina que los ferrocarriles “deberían tener una función central para el desarrollo de un verdadero sistema de transporte sostenible”.
Yoshio Ishida, miembro del consejo de UIC y vicepresidente de la empresa Japan East Railways (JR-East), ha sido el elegido para hablar en nombre de todas las operadoras firmantes, que incluyen a la francesa SNCF, la estadounidense Amtrack o la alemana Deutsche Bahn. “Nosotros, las compañía ferroviarias, realizamos esfuerzos cada día para introducir e implementar nuevas tecnologías para o por nuestro ferrocarriles. El desarrollo de materiales rodantes que ahorren energía y emitan menos emisiones y la mejora de la eficiencia energética de las operaciones de tren mediante la introducción de frenos regenerativos son dos de los muchos ejemplos”, explica
Ishida cita estos dos campos de actuación, pero el informe ofrece muchos más. Por ejemplo, el trabajo para minimizar el consumo de combustible que realizan los ferrocarriles australianos a través de un sistema que asesora al maquinista y que permite ahorros de entre el 5 por ciento y el 20 por ciento. El entrenamiento de los conductores en el manejo eficiente de las locomotoras también es efectivo. Deutsche Bahn ha comprobado que este tipo de formación genera ahorros cercanos al 5 por ciento, tanto en trenes eléctricos como en diesel.
Sin embargo, no todo es tecnología. El documento repasa los trabajos para reducir la contaminación acústica derivada del paso de los convoyes y destaca los planes de los ferrocarriles europeos en este sentido. También aborda cuestiones como el precio de los billetes que, en la actualidad, “son artificiales” y que no cubren los costes derivados de la contaminación, accidentes o asistencia sanitaria que genera el transporte. En los países europeos, estos costes marginales superaron los 650.000 millones de euros en 2000, según datos de la Unión Europea. De ellos, 12.000 millones se deben al transporte ferroviario.
Y es que, como asegura el documento, el tren tiene un impacto menor que otros modos de transporte en el entorno. El transporte consume el 20 por ciento de la energía que se distribuye en el mundo cada año y asume casi la mitad del consumo de combustibles. Un dato que, además, puede incrementarse al 60 por ciento en 2035 si persiste el actual modelo. El impacto del transporte en el incremento de gases de efecto invernadero es evidente pero, separando los diversos modos, también queda claro que el impacto del sector ferroviario es comparativamente reducido: genera sólo un 2 por ciento de las emisiones derivadas del transporte frente al 72 por ciento del transporte por carretera.
Compromiso para los próximos años
El informe concluye con dieciocho ideas y compromisos en materia de sostenibilidad que asumen las 43 empresas firmantes. Con ellos, la UIC quiere dejar clara la contribución del tren a favor del transporte sostenible, su compromiso con la mejora de su servicio y con mayores cotas de gobernanza y responsabilidad corporativa.(Fuente: Vía Libre)