Estimado señor Director:
Nuevamente abuso de su amabilidad y excelente disposición para conmigo, para que publicite en su prestigiosa revista, esta nota y tristes fotos, pues esta vez lo hago con todo el dolor del mundo, ya que los rumores y presunciones que tenía, se han convertido en una espantosa realidad.
Le reenvío fotos tomadas recientemente, donde se observa que en la traza de acceso a San Luis Capital del Ferrocarril General San Martín, la dinastía Rodríguez Saá se ha salido con la suya. Las vías están siendo levantadas, los rieles y durmientes son apilados como impotentes testigos del servicio que alguna vez prestaron a millones de argentinos durante más de un siglo, para darle paso a una autopista que diseña el Ing. Guillermo Laura, que mudó su residencia desde la Capital Federal hacia San Luis, para ponerse al abrigo de los Rodríguez Saá, y de triste memoria, pues es recordado como el arquitecto de la dictadura durante el gobierno del Brigadier Cacciatore en la Capital Federal, que tanto sufrimiento ocasionó a millones de porteños cuando vieron derribar sus casas, para emplazar las actuales autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno.El siguiente paso sería investigar qué destino darán a esa inmensa cantidad de rieles y durmientes, cuyo acero y madera tiene hoy un valor incalculable. Cabe preguntarse : ¿Qué clase de control ejerce la Secretaría de Transportes, la Subsecretaría de Transporte Ferroviario, el Ministerio de Planificación Federal y la CNRT ante tamaño desmán, ante el cual hoy todo el país asiste azorado?.
Ahora, una moderna autopista reemplazará esa histórica traza, y así la conexión con Mendoza ha sido cortada ya definitivamente, traza que ya registraba desde hace años un faltante de más de 40 kilómetros de vía buena, atrocidad que, obviamente, no puede cometer nadie sin tecnología pesada y mano de obra calificada.
Sólo quedará una conexión vía Justo Daract-Beazley con la Capital Federal, pero nunca más con Mendoza.
¿No era que el Secretario de Transporte de la Nación, había iniciado una denuncia penal ante la Justicia Federal para detener este destrozo ? ; ¿Cómo es posible que el gobierno nacional, que se horrorizaron en un primer momento ante este proyecto, no reaccionan movilizando fuerzas federales para que ocupen la traza? ; Mas aún, ¿Cómo es posible que con todo su poder no hayan ya decretado la intervención Federal a la Provincia, puesto que la violación de los Artículos 31 y 75 inciso 22 de la Constitución Nacional es flagrante é indisimulable, y la propia Carta Magna autoriza al Poder Ejecutivo Nacional a hacerlo ante este tipo de eventos, en que una Provincia se apropia impunemente de un bien perteneciente al Estado Nacional ?
¿Habrán llegado a un acuerdo espurio, reeditando la infamia de Mendoza, donde el todo poderoso Intendente Víctor Fayad, además de resistirse exitosamente durante años al regreso del tren a la capital cuyana, ahora acordó con el Secretario de Transporte de la Nación abrir pasos a nivel en el predio y playa de dicha estación, anulándola definitivamente? .
Justo la estocada final que le podían dar al regreso del ferrocarril a Cuyo, que por lo visto, ahora, nunca más lo veremos, al menos por el sur. Y en cuanto al ingreso por el Norte, por donde entraron simbólicamente los dos trenes (El de la Paz y la No Violencia y el de La Vendimia), tampoco podrán hacerlo ya, porque el tenaz Fayad se encargó de eso también cortando la vía y abriendo pasos a nivel, obra que evidentemente no puede hacerse nunca sin el aval de las autoridades nacionales.
Eso sí, a modo de anestésico, nos metieron ese mamarracho de Metrotranvía urbano, catafalcos usados, que han costado una fortuna, y además, en trocha media, (1.434 mts.), gran tapón para impedirle el ingreso del ferrocarril a la estación Las Heras, que transcurre por trocha ancha (.1676 mts.).
Se la pensaron bien los enemigos del ferrocarril, en estrecha unión con políticos corruptos y los omnipresentes y poderosos intereses del transporte automotor, todos los cuales odian al ferrocarril, que siguen contaminando las rutas y elevando la tasa de accidentología a límites tales, que ni en las guerras de Irak y Afganistán juntas, muere tanta gente por año como en nuestras rutas.
Pobre país, pobre Mendoza. Saludos
Dr. Marcelo Merlino
Secretario del Instituto Argentino de Ferrocarriles
marmer422@yahoo.com.ar