Nota de Opinión
Por: Juan Alberto Roccatagliata (*) (Para CRÓNICA FERROVIARIA)
Hago llegar reflexiones sobre la rehabilitación del servicio de pasajeros de largo recorrido entre Buenos Aires-Mendoza y San Juan. Comprendo las inquietudes y el entusiasmo de muchos amantes del ferrocarril preocupados por la vuelta del tren, pues yo también desde hace años he trabajado en esa dirección. Escribí los proyectos para ejecutar las obras mientras se construía el pedraplen y viaducto de la laguna La Picasa, pero sin resultados al menos hasta ahora.
La pregunta que nos debemos formular, es qué servicio deseamos rehabilitar. Luego de tener trenes en el corredor como "El Libertador", "El Cuyano", "El Sanjuanino", "El Cóndor" y otros, sin olvidar los viajes de prueba en la década del 50 con "El Aconcagua" con los por entonces flamantes coches Budd, remolcados por la locomotora FADEL, al menos deberíamos pensar en servicios de esa calidad pero modernos.
No estoy de acuerdo con un servicio con una frecuencia semanal que demore 24 horas en llegar, con coches sin aire acondicionado, sin asientos reclinables, sin coche cama y cabalgando sobre una infraestructura de vías altamente deteriorada.
Respetuosamente, debo sostener que no estoy de acuerdo cuando se dice que están dadas todas las condiciones; en mi criterio no están dadas ninguna. Si al comenzar la segunda década del siglo XXI el tren va a tardar en su recorrido el doble de hace tres décadas, es mejor que no vuelva, por respeto a la gente y al ferrocarril como noble medio de transporte.
Tampoco estoy de acuerdo con la tarifa social, pues esto fragmenta a la sociedad y va en contra de las tendencias internacionales de cohesión social, que lleva a que en el mismo tren con diferencias mínimas de confort, viaje el ejecutivo, el turista y las personas de menores ingresos que necesitan movilizarse. De lo contrario, el que puede pagar viaja en avión o en bus ejecutivo, y el que no se aguantará 24 horas de tren. Todo un despropósito.
Lo que debe ejecutarse es un proyecto en serio, en el marco de un plan de rehabilitación del Sistema Interurbano. Esto implica el diseño de servicios comerciales competitivos y eficientes. Se puede comenzar por dos trenes diarios en ambas direcciones, un servicio diurno con varias paradas comerciales y un servicio nocturno de alta prestación con recorridos de 14 y 11 horas respectivamente. Para ello será necesario obras de renovación de vías, instalar un moderno sistema de señalamiento y comunicaciones para que puedan convivir con seguridad pasajeros a 120 km hora y mercancías, proteger pasos a nivel o a desnivel, reconstruir el tramo Villa Mercedes, San Luis, La Paz con un enlace de circunvalación en San Luis. Diseñar desvíos dinámicos donde corresponda, duplicación de vías y reordenar los accesos al Gran Mendoza, para lo cual existe un proyecto con diferentes alternativas.
En lo que hace al material rodante, debemos aspirar a incorporar trenes de última generación, por lo cual habría que llamar a una licitación internacional a partir del diseño de una plataforma y con la cláusula de que las empresas adjudicatarias podrán importar el 30 por ciento del material, y el 70 restante debería ser construido en el país.
Todo lo señalado es valido para el resto de los corredores, en los que se planifiquen trenes de largo recorrido. En nuestro entender, todo el sistema debe ser operado por la SOF SE, y la gestión de las infraestructuras debe ser responsabilidad de la ADIF SE.
En el caso del corredor que nos ocupa, las infraestructuras deben diseñarse teniendo presente las demandas futuras con la conexión al nuevo Trasandino con túnel de baja altura del Cristo Redentor.
En síntesis, mi deseo es que reflexionemos. Que el ferrocarril del siglo XXI tiene casi una ruptura total con el del pasado, en la gestión comercial, en los servicios en la tecnología, etc. Rediseñar en serio los ferrocarriles de la Argentina, es el gran desafío que nos espera.
(*) Estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Transporte Ferroviario de la Secretaría de Transporte de la Nación. Además, es el autor de varios libros, entre otros: "Los Ferrocarriles en el Siglo XXI" y "Los Ferrocarriles en la Argentina"