EMPRESAS
El próximo 19 de septiembre el nuevo tren de alta velocidad de Talgo, el
Avril, dejará de ser un proyecto de papel. Por primera vez, el fabricante
ferroviario español presentará una locomotora (cabeza impulsora) y un coche de
pasajeros reales en InnoTrans 2012, el prestigioso salón de material
ferroviario que cada dos años se celebra en Berlín.
Aunque oficialmente la compañía no dará detalles hasta dentro de quince
días, el secreto mejor guardado de Talgo es una auténtica joya de la
tecnología. En 2009 ya estuvo en el certamen BCN Rail y en esta feria alemana
en la edición de 2010, pero se trataba simplemente de una maqueta. En esta
ocasión, el prototipo -que ya funciona- será muy parecido al que se
comercializará en los próximos años.
El Avril tendrá capacidad para alcanzar los 380 kilómetros por
hora (otra cuestión es si esta velocidad es rentable en una operativa
comercial) y podrá albergar 550 pasajeros en dos clases. La clave de su
capacidad es la disposición de los asientos, que se configurarán tres a un lado
del pasillo y dos al otro.
Versión 'low cost'
Este diseño facilita la posibilidad de ofrecer a los clientes una
versión low cost (sólo con clase turista), en la que habrá más de 730 pasajeros
gracias a una modificación en las que los equipos de tracción estarían bajo el
bastidor del tren, lo que dará más espacio interior para el cliente. Además,
los avances en el reparto del tren tienen una repercusión positiva en su peso,
que se reduce hasta en un 30 por ciento si se compara con otros trenes de alta
velocidad que ya operan en el mercado.
El esperado proyecto de Talgo llega con cierto retraso. La intención
inicial era que ya en el año 2011 un tren con cabezas motrices estuviera
circulando en pruebas, pero la crisis económica y, sobre todo, el parón de
nuevos contratos para comprar material rodante por parte del Ministerio de
Fomento han sido un hándicap para el desarrollo del Avril. Algo parecido le
ocurrió al otro gran fabricante español, CAF, con su proyecto Oaris.
Desde Talgo, que prevé una inversión inicial de I+D de 24 millones en
este proyecto, la adquisición de nuevos trenes por parte de Renfe para circular
por la nueva línea de alta velocidad de Madrid-París era clave para poder
lanzar su proyecto, pero la adjudicación se canceló en julio de 2010 por falta
de dinero. Ahora, la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros del
próximo verano, vuelve a abrir las puertas al supertren español.ElEconomista.es
Así será el nuevo AVE | Infografía: elEconomista