Líneas de Subte
Redacción Crónica Ferroviaria
Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados un Proyecto de Resolución para expresar preocupación por el fallecimiento de Jorge L. Navarro trabajador del Taller Constitución de la Línea "C".
Dicho trámite recayó en el Expte. 7020-D-2024 del 20 de Noviembre del corriente año, siendo los firmantes de dicho Proyecto de Resolución los Diputados Nacionales: Christian Castillo (PTS - Frente de Izquierda Unida - Buenos Aires), Nicolas Del Caño (PTS - Frente de Izquierda Unida - Buenos Aires), Alejandro Vilca (PTS - Frente de Izquierda Unida - Jujuy), Vanina Biasi (Frente de Izquierda y de Trabajadores Unida - CABA) y Mónica Leticia Schlotthauer (Izquierda Socialista FIT Unidad - Buenos Aires).
Fundamentos
El pasado miércoles 13 se conoció la muerte del trabajador del subte Jorge Luis Navarro, que prestaba servicios en el Taller Constitución como consecuencia de la exposición al asbesto. Esta terrible situación viene siendo denunciada por los trabajadores y trabajadoras desde hace años y ni la empresa concesionaria del servicio (Emova, ex Metrovías), ni el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dan solución a este reclamo.
La noticia y las causas de su fallecimiento fueron dadas a conocer en un comunicado de la AGTSyP (Asociación Gremial de Trabajadores de Subterráneo y Premetro) en el que informaron lo siguiente:
“Jorge estaba enfermo de cáncer de pulmón producto de la exposición al asbesto. La Auditoría Médica así lo reconoció en el año 2020. Desde el año 2018, cuando descubrimos material cancerígeno prohibido, en el Subte y el Premetro han fallecido 4 trabajadores y 107 están afectados por la exposición al asbesto. Todos los casos son reconocidos por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo”.
“Nuevamente el asbesto mata. Desde la AGTSyP peleamos para que se retire totalmente el asbesto del Subte y Premetro y se compren nuevas flotas libres de material cancerígeno.
Necesitamos que los usuarios sepan que el asbesto instalado es un problema de salud pública. Nos declaramos en estado de alerta y movilización”.
Desde que los trabajadores descubrieron la existencia de asbesto como aislante en distintos sectores del subterráneo que vienen haciendo la denuncia y tomando medidas de fuerza, mientras la empresa Emova y el gobierno porteño sistemáticamente se negaron a reconocer la utilización de este material contaminante y cancerígeno. Luego se limitaron a tomar algunas medidas paliativas, insuficientes y obligados por las medidas de fuerza y campañas de denuncia de las y los trabajadores, que no avanzaron en la desasbestización completa, exponiendo la salud y la vida de trabajadores y usuarios
Es más, fue el propio gobierno de la Ciudad (cuando Mauricio Macri era Jefe de Gobierno), compró trenes con asbesto al Metro de Madrid para la línea B, algo que fue denunciado por los propios trabajadores de Madrid y de Argentina.
Estas muertes no son un accidente. Y la responsabilidad le corresponde, como bien señalan los trabajadores, a la empresa y al gobierno porteño. De ninguna manera podemos convalidar que las ganancias empresarias (en este caso de Emova) estén por encima de la vida de los trabajadores. Asimismo, planteamos que Emova, que es responsable de las muertes por asbesto, cobra subsidios millonarios del Gobierno porteño, lo mismo que ocurre con todos los servicios públicos. Por eso, junto a los reclamos ya expresados, también peleamos por la estatización del servicio bajo gestión de sus trabajadoras/os y usuarios, los únicos interesados en la salud de sus trabajadoras/os y usuarios. en otorgar un servicio de calidad con tarifas populares.
El asbesto es un material altamente cancerígeno. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay unos 125 millones de personas expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. Se calcula que la mitad de las muertes por cáncer de origen laboral son causadas por el asbesto. Entre las enfermedades que puede ocasionar se encuentran el engrosamiento pleural calcificado calcificado, la fibrosis pulmonar avanzada, y el cáncer, especialmente de vías respiratorias, pleura, pulmón y todo lo que tiene que ver con las vías respiratorias.
En Argentina el asbesto está prohibido desde 2003. Sin embargo, como vimos, se sigue utilizando con consecuencias fatales para quienes están expuestos a esa sustancia.