Actualidad
El tema no es nuevo, los nuevos sí, son quienes impulsan al negocio de la piedra caliza de una usina que todavía nadie sabe cuándo va a entrar en servicio. Este tema lo ventiló por primera vez OPI en un informe de octubre del año 2014. El silencio y la complicidad, hizo que aquella información absolutamente acertada y precisa, fuera “desconocida” por los medios de la cadena de la alegría, las autoridades y obviamente, la Intervención de YCRT. El FPV se alejó de la conducción del yacimiento, llegó “Cambiemos”, pero el negocio de la piedra caliza, no cambió.
El desarrollo del sistema ferroportuario de YCRT en el puerto de Punta Loyola (Río Gallegos), es la puesta en valor de una terminal natural que tiene el yacimiento de Río Turbio para ingresar y exportar a través de su muelle, el material necesario para el funcionamiento de la mina y ahora también la usina de la cuenca, como asimismo lo fue para la salida del carbón que en un momento se vendía a San Nicolás. En ese contexto, personal de YCRT está realizando las obras para la construcción de un enorme galpón, donde se acopie la piedra caliza, un elementos filtrante sustancial a la hora en que funcione la usina de Río Turbio, tema controvertido si lo hay, pero que no es motivo de esta nota.
Ahora bien, dentro de YCRT hay dos ponencias: una que considera imprescindible que la caliza venga por mar, atraque a Punta Loyola, sea acopiada allí y por el sistema ferroportuario llegue al yacimiento en la cuenca carbonífera. La segunda posición, prefiere traer la piedra caliza por ruta, desde un yacimiento próximo a Comodoro Rivadavia.
El transporte de la piedra caliza a través de camiones, es no solo costoso y ampliamente dificultoso, sino que es logísticamente complicado. La pregunta entonces es ¿Por qué hay un sector de YCRT, instalado en la nueva conducción, que sostiene a esta posibilidad como la más adecuada?.
Negocio informado
El día 2 de octubre de 2014, OPI publicó un informe donde daba cuenta de esta decisión, en ese momento a cargo del Interventor Atanasio Pérez Ozuna (hoy Intendente de Río Turbio) y en aquella nota se explicitaba que todo estaba circunscripto a un negocio que tenía la conducción de la empresa con empresarios amigos, con quienes pretendían cerrar un negocio multimillonario, a cargo del presupuesto de la empresa de carbón y la megausina.(Al pie de esta nota el lector podrá leer el informe del año 2014)
Todo empezó cuando Ozuna y Peralta hicieron un acto con pompas y serpentinas, por la llegada de una locomotora de 12 compradas en Bulgaria, que eran rezagos reconstituidos y no servían nada más que para enjuagar un gran negociado. LO desmintieron. Al poco tiempo quedó demostrado que no servían, cuando la máquina descarriló mientras hacía el trayecto Loyola-Río Gallegos. El propio Ozuna, hizo días después, declaraciones a un medio de la cuenca, donde reconocía la intención de traer la piedra caliza por carretera. Entonces surgió el interrogante ¿Para qué el puerto?.
En aquella nota, le corríamos el velo al misterio: había un gran negocio entre la Intervención y empresarios del transporte amigos, que esperaban mover piedra desde 1.200 kms de distancia, con lo cual, teniendo en cuenta la demanda que tendría el complejo, se estima que unos 30 camiones diarios (900 al mes) deberían hacer el trayecto con un costo aproximado de unos 30 mil pesos por camión (en ese momento, hoy un 50% más), solo en flete, es decir, aproximadamente unos 900 mil pesos diarios de gasto de acarreo de caliza, sacado a los costos del 2014.
Debido a que la Central Termoeléctrica de Río Turbio, tendrá un consumo de 360 toneladas de caliza por día, lo cual equivale a unas 10.800 toneladas mensuales de esta piedra, señalábamos, el costo mensual de mantenimiento para al provisión de caliza (y solo por este concepto) ascendería a los 27 millones de pesos (recordemos, a valores del año 2014).
A esto le sumábamos el daño, no mensurado, que le sumaría el transporte de esta carga pensada durante todos los días del año, sobre la ruta Nacional Nº 3, jamás mantenida por Austral Construcciones y de lamentable estado de deterioro. Sin contar la sobrecarga de tráfico en las rutas, los peligros que implica para los autos particulares y aún así, sin ningún tipo de estudio preliminar, se siguió adelante con la idea. En medio de un conflicto, el gremio de la Fraternidad, en aquel momento salió a respaldar y a corroborar todo lo que dijimos en ese momento y en una nota elevada a la Intervención, le expresaban a Ozuna “Su sinceramiento es una respuesta a nuestra nota anterior, en consecuencia, no debemos esperar inversiones para el ferrocarril y el puerto, dado que transportará todo en 900 camiones mensuales, incorporando a gente de su comunidad”.
El negocio continúa
El FPV abandonó el poder, el gobierno de Macri colocó una intervención en YCRT, encabezada por un hombre de la cuenca dispuesto por el diputado nacional Eduardo Costa, pero ATE Río Turbio, esta semana, le reclamó a Omar Zeidán por el mismo punto que expusimos públicamente en el año 2014, advirtiéndole que de consumarse el negocio del traslado por tierra de la piedra caliza, más de 200 trabajadores de YCRT de Río Gallegos tienen en peligro su continuidad laboral. Claro está que si se trae la caliza por transporte automotor ¿De qué sirven las instalaciones ferroportuarias de Punta Loyola?
OPI consultó a una fuente calificada que trabaja en la actual intervención y desde allí se le aseguró a esta Agencia que en ningún momento hubo intenciones de cambiar el proyecto inicial de Ozuna, de traer la caliza por vía terrestre a través de camiones que de manera permanente y son pausa, acarrearán la piedra desde Chubut.
Cuando se preguntó sobre la decisión de la actual Intervención, la respuesta fue concreta: “el negocio ya está establecido entre YCRT y al menos tres empresarios que tienen camiones, dos de la cuenca, uno de ellos el que hace unos meses sus máquinas fueron sacadas del predio de la planta y un diputado provincial que tiene una enorme flota de camiones y abastece a las mineras, entre otros trabajos que realiza”. Luego indicaron “el negocio es redondo y esta Intervención lo vio. No hay que perder de vista la extorsión que llevó a cabo la UOCRA la semana pasada en Punta Loyola, parando las obras del galpón de caliza; no hay dudas que apañados y enviados por el gobierno y tampoco la extraña situación de mora que tiene la empresa con la provincia y que ahora es la propia provincia la que no permite moverse a los vehículos de YCRT allá en Río Gallegos”, dijo refiriéndose a lo informado por OPI sobre las multas y falta de seguro y papeles que tienen los vehículos que están imposibilitados de llevar personal a Punta Loyola.
OPI está trabajando en un informe donde constará documentación y hasta grabaciones privadas sobre conversaciones de algunos gestores/sostenedores de este negocio y cómo existe un sector de la actual Intervención que tiene sobrados motivos para sostenerlo. La vinculación político empresaria, respecto de este multimillonario negocio, no se cortó. Por el contrario, hay pruebas para indicar que se ha afianzado, a pesar que la usina aún no se sabe cuándo y si en algún momento va a funcionar. (Agencia OPI Santa Cruz)
El tema no es nuevo, los nuevos sí, son quienes impulsan al negocio de la piedra caliza de una usina que todavía nadie sabe cuándo va a entrar en servicio. Este tema lo ventiló por primera vez OPI en un informe de octubre del año 2014. El silencio y la complicidad, hizo que aquella información absolutamente acertada y precisa, fuera “desconocida” por los medios de la cadena de la alegría, las autoridades y obviamente, la Intervención de YCRT. El FPV se alejó de la conducción del yacimiento, llegó “Cambiemos”, pero el negocio de la piedra caliza, no cambió.
El desarrollo del sistema ferroportuario de YCRT en el puerto de Punta Loyola (Río Gallegos), es la puesta en valor de una terminal natural que tiene el yacimiento de Río Turbio para ingresar y exportar a través de su muelle, el material necesario para el funcionamiento de la mina y ahora también la usina de la cuenca, como asimismo lo fue para la salida del carbón que en un momento se vendía a San Nicolás. En ese contexto, personal de YCRT está realizando las obras para la construcción de un enorme galpón, donde se acopie la piedra caliza, un elementos filtrante sustancial a la hora en que funcione la usina de Río Turbio, tema controvertido si lo hay, pero que no es motivo de esta nota.
Ahora bien, dentro de YCRT hay dos ponencias: una que considera imprescindible que la caliza venga por mar, atraque a Punta Loyola, sea acopiada allí y por el sistema ferroportuario llegue al yacimiento en la cuenca carbonífera. La segunda posición, prefiere traer la piedra caliza por ruta, desde un yacimiento próximo a Comodoro Rivadavia.
El transporte de la piedra caliza a través de camiones, es no solo costoso y ampliamente dificultoso, sino que es logísticamente complicado. La pregunta entonces es ¿Por qué hay un sector de YCRT, instalado en la nueva conducción, que sostiene a esta posibilidad como la más adecuada?.
Negocio informado
El día 2 de octubre de 2014, OPI publicó un informe donde daba cuenta de esta decisión, en ese momento a cargo del Interventor Atanasio Pérez Ozuna (hoy Intendente de Río Turbio) y en aquella nota se explicitaba que todo estaba circunscripto a un negocio que tenía la conducción de la empresa con empresarios amigos, con quienes pretendían cerrar un negocio multimillonario, a cargo del presupuesto de la empresa de carbón y la megausina.(Al pie de esta nota el lector podrá leer el informe del año 2014)
Todo empezó cuando Ozuna y Peralta hicieron un acto con pompas y serpentinas, por la llegada de una locomotora de 12 compradas en Bulgaria, que eran rezagos reconstituidos y no servían nada más que para enjuagar un gran negociado. LO desmintieron. Al poco tiempo quedó demostrado que no servían, cuando la máquina descarriló mientras hacía el trayecto Loyola-Río Gallegos. El propio Ozuna, hizo días después, declaraciones a un medio de la cuenca, donde reconocía la intención de traer la piedra caliza por carretera. Entonces surgió el interrogante ¿Para qué el puerto?.
En aquella nota, le corríamos el velo al misterio: había un gran negocio entre la Intervención y empresarios del transporte amigos, que esperaban mover piedra desde 1.200 kms de distancia, con lo cual, teniendo en cuenta la demanda que tendría el complejo, se estima que unos 30 camiones diarios (900 al mes) deberían hacer el trayecto con un costo aproximado de unos 30 mil pesos por camión (en ese momento, hoy un 50% más), solo en flete, es decir, aproximadamente unos 900 mil pesos diarios de gasto de acarreo de caliza, sacado a los costos del 2014.
Debido a que la Central Termoeléctrica de Río Turbio, tendrá un consumo de 360 toneladas de caliza por día, lo cual equivale a unas 10.800 toneladas mensuales de esta piedra, señalábamos, el costo mensual de mantenimiento para al provisión de caliza (y solo por este concepto) ascendería a los 27 millones de pesos (recordemos, a valores del año 2014).
A esto le sumábamos el daño, no mensurado, que le sumaría el transporte de esta carga pensada durante todos los días del año, sobre la ruta Nacional Nº 3, jamás mantenida por Austral Construcciones y de lamentable estado de deterioro. Sin contar la sobrecarga de tráfico en las rutas, los peligros que implica para los autos particulares y aún así, sin ningún tipo de estudio preliminar, se siguió adelante con la idea. En medio de un conflicto, el gremio de la Fraternidad, en aquel momento salió a respaldar y a corroborar todo lo que dijimos en ese momento y en una nota elevada a la Intervención, le expresaban a Ozuna “Su sinceramiento es una respuesta a nuestra nota anterior, en consecuencia, no debemos esperar inversiones para el ferrocarril y el puerto, dado que transportará todo en 900 camiones mensuales, incorporando a gente de su comunidad”.
El negocio continúa
El FPV abandonó el poder, el gobierno de Macri colocó una intervención en YCRT, encabezada por un hombre de la cuenca dispuesto por el diputado nacional Eduardo Costa, pero ATE Río Turbio, esta semana, le reclamó a Omar Zeidán por el mismo punto que expusimos públicamente en el año 2014, advirtiéndole que de consumarse el negocio del traslado por tierra de la piedra caliza, más de 200 trabajadores de YCRT de Río Gallegos tienen en peligro su continuidad laboral. Claro está que si se trae la caliza por transporte automotor ¿De qué sirven las instalaciones ferroportuarias de Punta Loyola?
OPI consultó a una fuente calificada que trabaja en la actual intervención y desde allí se le aseguró a esta Agencia que en ningún momento hubo intenciones de cambiar el proyecto inicial de Ozuna, de traer la caliza por vía terrestre a través de camiones que de manera permanente y son pausa, acarrearán la piedra desde Chubut.
Cuando se preguntó sobre la decisión de la actual Intervención, la respuesta fue concreta: “el negocio ya está establecido entre YCRT y al menos tres empresarios que tienen camiones, dos de la cuenca, uno de ellos el que hace unos meses sus máquinas fueron sacadas del predio de la planta y un diputado provincial que tiene una enorme flota de camiones y abastece a las mineras, entre otros trabajos que realiza”. Luego indicaron “el negocio es redondo y esta Intervención lo vio. No hay que perder de vista la extorsión que llevó a cabo la UOCRA la semana pasada en Punta Loyola, parando las obras del galpón de caliza; no hay dudas que apañados y enviados por el gobierno y tampoco la extraña situación de mora que tiene la empresa con la provincia y que ahora es la propia provincia la que no permite moverse a los vehículos de YCRT allá en Río Gallegos”, dijo refiriéndose a lo informado por OPI sobre las multas y falta de seguro y papeles que tienen los vehículos que están imposibilitados de llevar personal a Punta Loyola.
OPI está trabajando en un informe donde constará documentación y hasta grabaciones privadas sobre conversaciones de algunos gestores/sostenedores de este negocio y cómo existe un sector de la actual Intervención que tiene sobrados motivos para sostenerlo. La vinculación político empresaria, respecto de este multimillonario negocio, no se cortó. Por el contrario, hay pruebas para indicar que se ha afianzado, a pesar que la usina aún no se sabe cuándo y si en algún momento va a funcionar. (Agencia OPI Santa Cruz)