“El cálculo no es mío sino del ex presidente de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), Jorge Alberto Irigoin”, aclaró en diálogo con Télam Investiga el legislador de la Coalición Cívica.
“Cuando en el año 2008 discutimos el presupuesto para el 2009 cité a Irigoin y le pregunté cuanta plata necesitaba. Y él me contestó que `lo mejor, para empezar a hablar de (la línea) G y de la I, es 900 millones; lo óptimo sin hablar de la I, son 700 millones, pero no me dejen con menos de 400 porque si lo hacen no puedo seguir con lo que tengo en marcha`".
Diputado por la Ciudad de Buenos Aires por el Partido Coalición Cívica, Sergio Abrevaya
“Entonces yo le pregunté (a Irigoin): `Si se paran las obras, ¿qué es lo que pasa?”, recordó el diputado. “Y él me contestó `Que lo que ahora te sale cien, dentro de dos años te sale 250. Y el tiempo que perdés para retomar la obra por los deterioros, si parás un año, son casi tres años`”.
Abrevaya dijo que fue esa situación de parálisis la que se produjo en el 2009, y que aquél costo se está pagando ahora.
“En el 2008 nos peleamos con el ministro (porteño de Desarrollo Urbano, Daniel) Chain y con el ministro de Hacienda (Néstor Grindetti) por el presupuesto del 2009 y logramos que ésté la plata: unos 475 millones", rememoró.
"Pero en febrero -continuó- Macri salió diciendo `Sí, sí, pero yo no la giro. No me importa que esté votada`. Por lo que "se produjo la situación que Irigoin temía que se produjera”, señaló.
Abrevaya dijo que “Macri se gastó la plata en otras cosas.
Por ejemplo le pagó a Armstrong y a Siemens multas que no tenía por qué pagarles. A Armstromg le pagó una multa de 12 palos. Y después le adelantó 75 millones a Roggio y a Dycasa... Y a las obras, en el 2009, las mandó al piso”.
El legislador dijo que Macri no escondió la paralización de las obras del subte, sino que, por el contrario, proclamó que “Yo no voy a hacer subtes si no me dan 1.500 millones de dólares". Y que “mandó las obras al piso para usar la plata en otra cosa. Así de simple. Porque el subte no se ve, y con esa plata hizo bulevares, hizo las esquinas, puso pavimento, puso mucha plata en (el contrato de) basura...”.
Y dándole la razón a Irigoin, señaló Abrebaya: “¿Qué es lo que hizo Macri en el segundo semestre de 2010, cuando retomó las obras? Volvió a completar lo que ya estaba hecho”.
“Por ejemplo, en la estación de Corrientes, la obra civil ya estaba hecha cuando se fue (Jorge) Telerman y (Macri) recién la inaguró hace unos meses: la vistió, le puso las escaleras mecánicas, etcétera, y se sacó la foto”, puntualizó el legislador, uno de los más activos integrantes de la Comisión de Transportes.
Abrevaya dijo que quería ser justo con Macri, y que aunque el único tramo genuino que construyó su gobierno fueron los 300 metros de la línea “H” a partir de la avenida Caseros, ésta “era una obra que había que hacerla, un tema a resolver, y eso insumió una parte importante del presupuesto de 2008. Fue una obra cara, y en su retraso hubo responsabilidades de los gobiernos anteriores”.
Recordó que esta obra fue diseñada por el ingeniero Nicolás Gallo en tiempos en que el jefe de Gobierno era Fernando De la Rúa, y que su proyecto original era que, al llegar a la altura de la avenida las formaciones emergieran a la superficie, ya que se sabía que debajo había una napa de agua.
“Gallo fue a una audiencia pública (en el Centro Cultural General San Martín) con 900 vecinos de los cuáles 300 se anotaron para hablar. Ahí le dijeron claramente `No queremos que hagas el subte por arriba a partir de Caseros y queremos que empieces por el sur`. Por lo que hubo que replantear las cosas y planificar una obra más cara”, siguió recordando.
Después, dijo Abrevaya, Macri resolvió el problema a su manera: "contrató a la empresa de (Angelo) Calcaterra, su primo, y le pagó una fortuna".(Telam)