Gremiales
Rubén ‘Pollo’ sobrero advierte el desguace de los ferrocarriles en el conurbano. Más de 400 dejaron el Sarmiento por los sueldos licuados por Javier Milei.
El huracán desatado por Javier Milei sobre los ferrocarriles argentinos continúa arrojando números rojos. Según datos sindicales, sólo en la Línea Sarmiento renunciaron más de 400 empleados por bajos salarios. En total, más de 4 mil empleados perdieron su empleo en las distintas empresas de trenes. Un combo que se completa con más de una decena de servicios finiquitados con la excusa de la rentabilidad que volvieron a dejar ciudades sin conexión.
Rubén ‘Pollo’ Sobrero detalla a Buenos Aires/12 “los sueldos fueron bajando tanto que los compañeros se van solos”. Hoy en día, un operario cobra de básico menos de 700 mil pesos, que sólo crece con sumas que pueden ser o no ser remunerativas. “Hace 15 años los ferroviarios eran uno de los cinco gremios mejores pagos y hoy está bajo la línea de la pobreza”, subraya el secretario general de Unión Ferroviaria en la seccional Buenos Aires oeste, opositor a la conducción central.
Dirigente de la Izquierda Socialista y excandidato a gobernador bonaerense en 2023, advierte que el gobierno libertario desarrolló un plan para reducir la planta de empleados en el ferrocarril de 24 mil a menos de 20 mil. “Ya pasamos ese número ampliamente”, sostiene. Si se toman los datos públicos, ante el cierre de la firma Trenes Argentinos Capital Humano en 2024 que dejó 1.388 empleados en la calle, las múltiples bajas en Sosfe, la operadora de los trenes en el conurbano, combinado con los retiros y salidas acordadas ante la cancelación de varios servicios de larga distancia, cerca de 4.500 ferroviarios quedaron en la calle.
Y eso, según Sobrero, trae consecuencias. Semanas atrás descarriló un tren sobre la Línea Sarmiento que une el oeste de la provincia con la Capital Federal. “Varios directivos de la empresa están preocupados porque también sufren la baja de los salarios, y el servicio no es bueno y hasta es peligroso”, subraya sobre el incidente sucedido a la altura de Liniers que no trajo ninguna víctima fatal. “Si el descarrilamiento era 300 metros después, era peor que Once, porque ahí el tren agarra velocidad, a 50 kilómetros por hora, entonces vuelca”, señala.
Hoy, dice, mermaron los controles y el mantenimiento en el marco de una estrategia de Milei que apunta a las privatizaciones. “Es la peor decisión, porque con los privados tuvimos los peores diez años de los trenes que terminó con la tragedia de Once”, recuerda Sobrero. Por eso, desde su mirada, la mejor opción es darles la empresa a los trabajadores y permitir una administración técnica alejada de los vaivenes políticos que “un día quieren el soterramiento, al otro un bajo nivel y después nada”.
Aniquilando el ferrocarril
Desde las estimaciones oficiales, un día de semana puede llegar a mover más de 1,5 millones de pasajeros entre todas las líneas del ferrocarril que recorren el conurbano bonaerense. Según los datos de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, el Roca mueve la mayor cantidad de pasajeros con más del 35 por ciento. Lo sigue el Sarmiento con más del 23. El resto se reparte entre el Mitre, el San Martín, Urquiza y el Belgrano Sur y Norte.
Las observaciones de Sobrero respecto al funcionamiento del servicio en el AMBA advierten que, al día de hoy, continúa en uso tecnología de señalamiento que data de 1923. Además, se combinan sistemas y piezas inglesas, estadounidenses, francesas y alemanas, entre otros orígenes. “Te muestra que todo es parche, sobre el parche y más parche”, remarca.
Pero si hay una estructura que Milei se dedicó a desconectar es el ecosistema de ramales que conectan al interior bonaerense. Desde que asumió La Libertad Avanza, la provincia de Buenos Aires perdió el servicio a Pehuajó, el tren turístico entre Mercedes y Tomás Jofré, el expreso a Rosario, el servicio a Pinamar y le dio el tiro de gracia al ramal Bahía Blanca que semanas atrás cerró la puerta de su histórica estación.
Al día de hoy, sólo quedan tres servicios de larga distancia activos. Son Mar del Plata, Junín y Bragado. En total, ocho trayectos fueron dados de baja en la provincia y una docena a nivel nacional si se toma, por ejemplo, la pérdida del tren a Mendoza. Muchas de estos ramales, como Pinamar o Mendoza, fueron recuperados durante la gestión de Martín Marinucci en el Ministerio de Transporte durante el gobierno del Frente de Todos.
Hoy, al frente de la misma cartera, pero a nivel provincial, trabaja y analiza en un plan que posibilite a la provincia diseñar un camino para poder administrar los servicios de larga distancia. Incluso, en el momento que Milei finiquitó el tren a Pinamar, la Provincia realizó las gestiones correspondientes para hacerse de la posibilidad de gestionar el servicio, pero la Nación no lo autorizó.
¿Cuál es la salida?
Al igual que durante su campaña a gobernador, Sobrero explica que la estrategia que debe implementarse es la asignación de la empresa a los trabajadores y configurar un “directorio obrero”. Desde su experiencia, sostiene que los recambios de gobierno dilapidan cualquier esperanza de planes a mediano y largo plazo, un eje fundamental para pensar el ferrocarril que necesita de inversiones de gran escala.
Pero, para aminorar problemas de costos, el dirigente de izquierda sostiene que todos los sectores del ferrocarril deben estar bajo la tutela de los trabajadores, tanto el transporte de pasajeros como el de cargas. Hoy, las cargas están concesionadas, principalmente a empresas cerealeras. “Con lo que se ganaría con el transporte de cargas, en el conurbano viajarían todos gratis”, asegura el sindicalista.Página12.com
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