GREMIALES
Luego del
accidente con una descarga eléctrica por el que casi perdiera la vida un
trabajador en el Taller San José de la Línea E , la Secretaria de Salud Laboral de AGTSyP logró poner
en la mesa de discusión un protocolo de seguridad para encendido y apagado de
las unidades Nagoya que circulan en la línea C, sin embargo Metrovías a través
de sus jefaturas abrió inesperadamente otras puertas, por las que pretende
“flexibilizar al personal y aumentar los ritmos de las tareas”.
Durante estos
últimos días en conflicto por los problemas de la Línea B , la empresa
instaló varios frentes internos en los distintos sectores del Subte,
especialmente en los talleres en general, que con el correr del tiempo se hacen
más evidentes y que pueden estallar en cualquier momento. Tal es el caso del
taller San José, donde los trabajadores llevan adelante su tercer día de protesta
contra la falta de protocolo de seguridad y las condiciones de trabajo.
Por la misma
vía, están los talleres de Medalla Milagrosa en la Línea "E" y
Caninng en la Línea
"D", que también llevan adelantes sus propios conflictos, la medida
podría alcanzar al Taller Constitución en la Línea "C" y a la guardia de la línea
"E". Todo este significativo entuerto se debe al incumplimiento de
protocolos de seguridad, incumplimiento de categorías otorgadas, presión
constante en los trabajos, falta de personal, falta de material, y la
incomprensible decisión de dar la impresión de que se trabaja con la misma
cantidad de trenes cuando cada vez son menos las unidades en servicio.
Hay una
decisión subyacente de inferir directamente en el malestar de los pasajeros, para
restar credibilidad a los reclamos de los trabajadores. Sin embargo y por fuera
del ámbito del Subte, algunos datos que pueden ver la luz, darían la razón a
los Metrodelegados, ya que en las últimas horas se conoció que “el 23% de los
coches del subte que opera Metrovías están fuera de servicio”, lo que significa
que hay mayores inconvenientes para hacer el mantenimiento, y por ende mayor
presión en los trabajadores.
El
mantenimiento predictivo, permite que se tomen decisiones antes de que ocurra
el fallo y con el que se debería trabajar a conciencia y con las medidas de
seguridad correspondientes es inexistente, la falta de inversión denunciada por
este sindicato hace tiempo se ve palpable en estos últimos meses con estos
resultados nefastos: tres muertes de trabajadores y aumento de accidentes
laborales en todos los sectores, especialmente en los talleres. Pero no es
azar, la suma de presión sobre los tiempos en que se realizan las tareas, la
falta de personal, el inexistente protocolo de seguridad, las deplorables
condiciones edilicias, y la sucesión de problemas inmediatos en las flotas,
desemboca directamente en estos conflictos.
Hoy taller
San José lleva una medida en respuesta a la “cama” con la que desde la empresa
se quiso “acostar” a los trabajadores, ya que ayer por la tarde por lo menos
cinco de ellos recibieron telegramas de sanciones por realizar un “paro” que
jamás realizaron, ya que el día anterior hubo un compromiso de realizar sus
tareas y esto fue, inclusive, corroborado por los supervisores. El gran
movimiento interno por crear malestar entre los trabajadores se lleva a cabo
silenciosamente mientras la opinión pública culpa, golpea incansablemente a
boleteros, guardas y personal de tráfico, influidos por medios “mal
intencionados” que ya fijaron su posición.
Bibliografia:
Fuente:
Editorial Metrodelegados