Historia Ferroviaria
Las distancias entre Comodoro Rivadavia y los barrios más alejados e incluso otras localidades son salvadas mediante distintos medios de transportes. Entre ellos, está el tren, cuyo prestigio ha decaído con las mejoras de los caminos que llegan a la ciudad y las mayores facilidades de las familias para acceder a un auto propio.
Su ocaso comenzó en los años ‘50, cuando los productores y vecinos en general tuvieron otras opciones para movilizar cargas o trasladarse. “El incremento del número de camiones que regularmente traían los cargamentos de lana desde las estancias hasta las barracas locales y la difusión de empresas de colectivos para transporte de pasajeros fueron anulando la funcionalidad del ferrocarril”(1).
No es extraño que a poco más de 20 años, el Gobierno decida clausurar la línea entre esta ciudad y Sarmiento. El decreto, firmado el 30 de noviembre de 1977, se justifica oficialmente en que la explotación de este ramal de los Ferrocarriles Patagónicos es antieconómica, generando pérdidas en las arcas del Estado”.
Sin embargo, tiempo después, una investigación referida al transporte ferroviario en la provincia del Chubut, determina tres conclusiones centrales sobre el manejo del ferrocarril. La primera de ellas es que la administración del ferrocarril desconoce el verdadero sistema de explotación del ramal. También se determina en este estudio que el rendimiento era mínimo para la empresa y que existía una falta de renovaciones de las unidades de transportes y una carencia total de respuestas para efectuar las reparaciones necesarias.
La nostalgia será mayor en 1978, cuando se paralice definitivamente la autovía, conocida por todos como la ‘Chancha’, que unía Comodoro Rivadavia con Diadema Argentina. El 29 de enero de ese año, se produce ese vacío en los Kilómetro 5, 8, 11, Diadema y Astra, hasta donde llegaba la chanchita.
El final de la agonía
Un ferrocarril no es sólo material rodante, sino lo que se genera alrededor. Las viejas unidades se han mantenido sin recambio en los últimos 30 años, pero en los talleres del km 5, los talleres trabajaron para reparar y reponer piezas.
Hacia enero de 1978, la agonía del ferrocarril finaliza.
"Es un crimen lo que hicieron con los durmientes, en vez de levantarlos taparon todo. Primero tomaron la estación y pusieron un apeadero en la calle San Martín, el tren llegaba hasta ahí y se volvía. Lo fueron matando de a poco, fue muy triste verlo.
Acá, en el Km 5 no dejaron nada, ni siquiera para turismo. Robaron todo el material. En el barrio había un gran movimiento comercial, que se apagó al morir el ferrocarril (Víctor Carrizo)".
"Estaba La Anónima, el cine, las casas de comercio... el ferrocarril movía todo eso. Y habían máquinas que estaban reparadas a nuevas, pero las pasaron por soplete sin importar nada" (Barceló)".
Extraído del libro "Crónicas del Centenario" editado por Diario Crónica en febrero de 2001.Fuente:Crónica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted podrá dar su opinión libremente, pero aquellos comentarios que vengan con insultos, improperios, etc. y sin colocar nombre y apellido, nombre y/o pseudónimo (debajo del mismo) no serán publicados.