El estudio, que se realizará durante 11 meses, lo realizó la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos (CPTM) a la empresa Oficina Ingenieros Consultores Asociados. El trabajo servirá para que el gobierno cruce informaciones sobre los movimientos de la población, el tiempo de viaje en cada tipo de transporte, los principales trechos recorridos, los puntos de origen y destino, frecuencias y volumen de personas.
El proyecto para construir un ramal ferroviario en los 100 kilómetros que separan la capital del estado de San Pablo de Campinas es antiguo, pero ganó más relevancia con la concesión del aeropuerto de Viracopos. Esa terminal, que recibió el año pasado 7,5 millones de pasajeros, aumentará su demanda a 9,5 millones de personas hasta 2014, según Infraero.
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Inevitablemente, la ambición del gobierno federal de transformar Viracopos en la principal estructura del sistema aéreo nacional pasa directamente por la implantación de un enlace ferroviario.
Expertos y profesionales del transporte ferroviario no critican la decisión de implantar el tren bala en la región, pero consideran que hay espacio para una estructura paralela de tren. Con R$ 1.500 millones y tres años de trabajo, es posible poner a rodar un tren de velocidad mediana (hasta 160 km/hora) en la red ferroviaria que existe entre Campinas, Jundiaí y San Pablo, dijo Francisco Aparecido Felício, presidente del Sindicato de Trabajadores en Empresas Ferroviarias Paulistas (Sindpaulista).
La estructura que actualmente enlaza Campinas a Jundiaí fue concedida a America Latina Logística (ALL) y apenas una parte se usa para carga.
Para recibir un tren de velocidad mediana, debería adaptarse el trazado, pero pesa a favor del proyecto el hecho de que el país ya tiene una industria local capaz de atender el emprendimiento.
Para el director general de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT), Bernardo Figueiredo, el tren regional no obstaculizaría en nada el proyecto de tren bala, de tal forma que la agencia se comprometió a liberar hasta 2015 diversas líneas de carga del estado paulista para el transporte de pasajeros, como los trechos San Pablo-Jundiaí, San Pablo-Santos y San Pablo-Sorocaba. No veo problemas en tener un tren regional hasta Campinas. Esos trenes regionales son proyectos paralelos, que no compiten con el tren de alta velocidad.
La intendencia de Campinas, responsable por el pedido de estudio llevado a la CPTM, informó que aguarda una definición del gobierno federal sobre el futuro del tren bala. La CPTM dijo que el proyecto no tiene posibilidades de ser un ramal competitivo de enlace entre Viracopos y San Pablo, porque la propuesta es que se limite a un tren metropolitano, como paradas previstas en Valinhos, Vinhedo, Louveira y Jundiaí, para luego llegar a San Pablo.
En los planes de la CPTM, estaría un tren de hasta 100 km/hora, lo que significaría cerca de tres horas de viaje para llegar a la capital paulista.
Creo que un tren de velocidad mediana en ese trecho sería el proyecto ideal, comentó Luciano Amadio, presidente de la Asociación Paulista de Empresarios de Obras Públicas (Apeop). Si miramos para el futuro de San Pablo y Rio de Janeiro, concluimos que el tren bala será totalmente necesario, pero podemos tener también una solución de mediano plazo, y no solo de aquí a diez años.
Si se cumple el cronograma previsto por el Estado nacional, el tren de alta velocidad estará listo solo a mediados de 2019. ElCronista.com