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10 de enero de 2018

De trenes a parques eólicos: operadores PRO se repiten en negocios millonarios

Actualidad

Directivos de la financiera KBR atados al desembarco del tanque ferroviario ruso THM, también aparecen en una operación de energías renovables que involucra a empresas ligadas al Presidente.

La multiplicidad de inversiones es una de las apuestas demoradas del gobierno de Mauricio Macri. Pero en aquellas que van llegando, algunos nombres ligados a la estructura amarilla se reiteran en distintos negocios millonarios que se ponen en marcha por estos tiempos. Tal como informó Letra P semanas atrás, directivos de la financiera KBR –envuelta en una polémica emisión de deuda porteña en 2010- sirvieron como intermediarios en el desembarco al país del tanque ferroviario ruso THM. Ahora, también figuran dentro de una operación referida a parques eólicos que involucra a empresas ligadas al Presidente.




De acuerdo a lo detallado por un informe de Perfil, cuatro empresas con un mismo titular pero integradas por sociedades cercanas a Macri, adquirieron en 2016, y sin licitación pública, seis parques eólicos en Chubut y Miramar, provincia de Buenos Aires. Las licitaciones habían sido ganadas por la española Isolux, que luego las vendió a estas compañías en dos tandas.

Por la primera parte del paquete, las empresas pagaron 25 millones de dólares y durante el siguiente año revendieron esos parques –visitados por Macri en su primera actividad oficial de 2018- a la empresa Genneia, del Grupo Macro y a una compañía china. Con sólo uno de los parques, las compañías cercanas al Presidente hicieron una ganancia de alrededor de 15 millones de dólares.

Las empresas en cuestión son Usir Argentina, Parques Eólico Miramar SA, Sideli y Sidsel, todas fundadas durante la era Cambiemos y encabezadas por el contador Mariano Payaslian, quien supo ser síndico de Sideco Americana y de Iecsa, ambas conectadas directamente a la familia presidencial. En tanto, y siempre de acuerdo a lo informado por Perfil, un 10 o 12 % de este conglomerado de empresas es de Sideco Americana, mientras que Socma (Sociedades Macri) también figura como parte de estas compañías, con menor porcentaje.

Pero dentro de los socios de Sideli, Sidsel, Usir y Parques Eólicos Miramar figuran además las compañías financieras Helios Partners SA y Selena Partners SA, ambas creadas en 2016, y dirigidas por los ejecutivos Pablo Emilio Basualdo, Mariano Arrigo y Juan Edgardo Srodek, quienes forman parte de la cúpula directiva de KBR Group.

Huellas amarillas 

Tanto Basualdo como Arrigo también forman parte del Directorio de THM Argentina, la multinacional de origen ruso que promete ser un jugador fuerte en las licitaciones ferroviarias venideras y que ya firmó un convenio semanas atrás con la cartera de Transporte al mando de Guillermo Dietrich, mediante la cual se le concede por tres años a la firma rusa el histórico predio de talleres ferroviarios de la localidad bonaerense de Mechita, con la promesa de que la compañía invierta allí 3 millones de dólares.

Tal como contó Letra P, además de Basualdo, en las conversaciones para abrochar el mencionado convenio, estuvo Edgardo Saúl Srodek, padre de Juan Edgardo, vicepresidente de KBR, ex jefe de campaña de la alianza PRO-Recrear en 2005 y hermano del jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria bonaerense, Jorge Srodek.

KBR Group es una consultora con sede en Frankfurt, Alemania, y con oficinas en Madrid, Atenas y Buenos Aires. Fue apuntada en 2010 en la denuncia por corrupción en una emisión de deuda del Gobierno de la Ciudad a cargo de Mauricio Macri. La presentación en aquel entonces fue realizada por el constitucionalista Ezequiel Nino, en representación de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).

Según se desprende de aquella denuncia, existieron irregularidades y manejos ineficaces en la emisión de los bonos de deuda Tango S8, por 475 millones de dólares, por esos días la operación más importante en el mercado de crédito internacional del Gobierno porteño bajo la órbita amarilla. Sobre la operación, la ACIJ cuestionó, entre otras cosas, el hecho de que se acordase una comisión mayor a la que en la misma época pagaron tres gobiernos provinciales y que se haya contratado en forma directa a la empresa de servicios financieros Credit Suisse y a la consultora KBR, ésta última ligada a Srodek, un hombre de comprobados antecedentes PRO, a cambio de una comisión del 2% de la operación, equivalente a 9.5 millones de dólares, mientras que la tasa obtenida para los bonos fue de 12,5%.

El antecedente Pampa 

No se trata de la primera operatoria llamativa de parques eólicos durante la era Cambiemos. Varios interrogantes desprendieron la puesta en marcha en 2016 de la ambiciosa construcción de un parque eólico de 100 MW de potencia en Bahía Blanca. En el marco del programa RenovAr del Ministerio de Energía de la Nación (que garantiza contratos de venta de energía a CAMMESA -ver destacado-), se presentaron en agosto tres empresas en la subasta con proyectos de este tenor en el distrito. A principios de octubre, se conoció que sólo una había resultado seleccionada.

Sin embargo, la gobernadora María Eugenia Vidal había anticipado en mayo pasado, en Estados Unidos, cuál era la firma que llevaría a cabo la obra: Pampa Energía, la compañía encabezada por Marcelo Mindlin, quien meses más tarde compraría Iecsa al primo del presidente, Ángelo Calcaterra.

Otro dato llamativo que se arrastró con los vientos de este parque eólico es que Jorge Luís Vidal, asesor de la mandataria bonaerense en materia de seguridad, figuraba con acciones en Pampa Energía S.A.Fuente: LetraP.com