Decidido a defender su parte en los negocios bilaterales, el entorno de asesores e intermediarios del entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime, evaluó filtrar a los medios de comunicación un acto de corrupción que, según ellos, podría haber terminado con la carrera de dos ministros españoles o hasta generado el fin del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, según consta en los mails que volaron entre Buenos Aires y esta capital.
La potencial filtración se centró en una sórdida disputa por las comisiones y los "costes políticos" que se disputaron los laderos de Jaime, Manuel Vázquez y Miguel Angel Lorente, y funcionarios españoles que dependían de los ministerios de Comercio y de Fomento, aunque la furia se concentró en uno de ellos en particular, el director de Expansión Exterior (EE), Juan Barba.
"Que se decida si juega para nosotros (y gana mucho dinero) o contra nosotros (y puede ir buscando un lugar en el infierno)", lo emplazó Vázquez, en mayo de 2007, y pasó a evaluar con su socio en esta capital cómo destrabar sus negocios y fastidiar a sus enemigos. Para eso, evaluó reportar lo que ocurría a los superiores de Barba o, por el contrario, patear el tablero, meses antes de las elecciones que le dieron la reelección a Rodríguez Zapatero.
"Ya sabes que contamos con El Mundo (el periódico que es la verdadera bestia negra del gobierno)", le remarcó Lorente a su socio en Buenos Aires. Le aclaró que podía pasarle la información a uno de los encuestadores y consultores políticos más conocidos de España, Carlos Malo de Molina, y al Partido Popular (PP). "De ésta pueden caer ministros y más cosas -estimó-. La oposición anda buscando un buen escándalo de corrupción."
Vieja relación
La relación entre Lorente y Malo de Molina viene de décadas atrás. Se conocieron en el banco Banesto, según reconoció el encuestador a La Nacion. El socio de Vázquez dirigía el departamento de marketing de la entidad y Malo de Molina, como consultor externo, le enviaba sus estudios de mercado.
Malo de Molina afirmó, sin embargo, que hace "al menos 15 años" que no habla con Lorente. "Quizás intentó vender prestigio con mi nombre, pero yo no he tenido relación alguna en nada con él. Ni lo he visto ni he hablado por teléfono ni le he enviado un mail en años", dijo el encuestador preferido del diario El Mundo ante la consulta de La Nacion.
De los correos electrónicos que Lorente intercambió con Vázquez para coordinar los pasos a seguir surge otra historia. Aluden a Malo de Molina en la antesala de las elecciones de octubre de 2005, cuando conformaron un equipo junto a otro consultor, Andreu Campanario Ponga, para pedirles a empresas españolas aportes para el kirchnerismo.
Foto: Oscar Ortíz
Campanario también negó todo vínculo con Lorente y su rol en la recaudación electoral ante la consulta de La Nacion. También dijo que hacía "un huevo" que no veía al lobbista, aun cuando ambos figuran como socios en la consultora Grupo Controles y Auditorías Especiales (Cyaes).El vínculo con Campanario, sin embargo, lo detalló el propio Lorente cuando dialogó con La Nacion el viernes, que también confirmó la veracidad de los miles de mails recuperados por la justicia argentina y dijo que los actos corrupción, si los hubo, se cometieron con el arribo de los ferrocarriles a la Argentina.
Por ese negocio ferroviario, la bronca de Vázquez y Lorente se centraba en Barba. Lo calificaron de "ladrón" y definieron a su equipo colaboradores como "banda de delincuentes" que merecía "aparecer colgada de un puente". Vázquez también enrostró a Barba y sus colaboradores protagonizar una "corruptela" y le prometió a su socio en esta capital que los iba "a joder con las todas las pruebas" que decía tener contra ellos. La Nacion intentó sin éxito consultar a Barba y a los otros funcionarios aludidos en la empresa estatal de ferrocarriles, Renfe, y los ministerios de Fomento y de Comercio.
Lorente dio el siguiente paso. El 5 de mayo de 2007, almorzó con Malo y le deslizó que tenía "dos sustanciosas series de noticias sobre los ministerios más odiados (Comercio en la etapa de Montilla -ahora presidente de Cataluña- y Alvarez", le informó a Vázquez, en alusión a José Montilla y a la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, superior de Barba. "Como me imaginaba -añadió-, me dijo que eso sería la bomba porque el PP necesita de un buen escándalo lo antes posible." Pero Vázquez lo detuvo a su socio. "Nunca fue mi intención llegar a ese extremo", lo calmó. Lo que no quería, le dijo, era que los funcionarios españoles creyeran que eran "los únicos vivos y que pueden comportarse con impunidad".
Jaime, también en WikiLeaks
Los cables filtrados por WikiLeaks muestran la opinión de diplomáticos de EE.UU. sobre Ricardo Jaime. El consejero Tom Kelly escribió en julio de 2009, a raíz de la salida del secretario: "La voluntad de los Kirchner de echar a funcionarios notablemente corruptos puede ser el inicio de una purga para tomar distancia de los elementos más sombríos del régimen, en busca de reducir las chances de terminar ellos mismos en prisión".(Fuente: La Nación)