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La operadora Trenes Argentinos Operaciones dijo que los servicios están enfocados en distancias más cortas. En la región siguen insistiendo.
La posibilidad de reinstaurar el llamado Tren Zapalero para conectar Buenos Aires con el centro de la provincia de Neuquén sigue siendo un reclamo de nostálgicos, apasionados y trabajadores ferroviarios, pero la empresa operadora admitió que sería muy «complicado» emprender esa tarea.
El tren de pasajeros que funcionó hasta principios de los 90 recorría alrededor de 1.332 kilómetros y transportaba a más de 70 personas desde la localidad de Zapala hasta la estación de Plaza Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Completar ese recorrido demoraba casi un día entero.
El representante local del gremio La Fraternidad, Hugo Tamborindegui, evaluó que están dadas las condiciones técnicas para realizar el servicio y comentó que el sindicato pretende estimular la reconversión del sistema ferroviario nacional. «Ojalá llegue un presidente que haga una reestructuración de sistema de transporte, para que vuelva el servicio de trenes», afirmó.
También Hugo Urra, uno de los referentes de la comisión Pro Tren del Valle que bregó por la reactivación del sistema ferroviario, evaluó que la vuelta del servicio a la región fue un alentador primer paso, pero el entusiasmo de los funcionarios sólo llegó hasta los andenes de Plottier y Cipolletti. «Siempre tiene que estar en la agenda de la política la idea de recuperar el tren de pasajeros en toda la Patagonia», argumentó.
Tamborindegui indicó que en Europa el tren es «muy necesario» y que todos los países de ese continente tienen su propio sistema vial. «Todo el mundo tiene trenes menos en la Argentina», acentuó. Urra explicó que se podría aprovechar el potencial energético de la región para un posible funcionamiento de un tren eléctrico e indicó que con un nuevo transporte alternativo podría fomentar la inversión turística. También estimó que el costo del boleto sería casi la mitad de lo que vale un colectivo. «Es bueno económicamente, no contamina y descomprime las rutas», aseguró.
Río Negro consultó a la operadora Trenes Argentinos Operaciones si existía alguna incitativa vinculada a una posible reactivación del tren a Zapala y desde la empresa indicaron que es algo que ven complicado. «Nosotros lo que estamos haciendo con los trenes de pasajeros es reconfigurar los servicios del tren alrededor de grandes poblados y de allí irradiarse hasta 40, 80 o 100 kilómetros para dar el servicio», explicaron.
«Eso tiene sentido y posibilidades técnicas de realizarse. De hecho, por esta razón se extendió el servicio hasta Plottier y se evalúa ampliar hasta Senillosa, por ejemplo», plantearon desde la actual operadora y aclararon que «el viejo tren Buenos Aires-Zapala es mucho más complicado».
Reclamos institucionales por el tren
En 2009, la Legislatura de Río Negro creó la comisión interpoderes e interestadual destinada al seguimiento del proyecto «Tren del Valle». Su creación se replicó en el Senado nacional. En estas comisiones también se contemplaba el tramo Plaza Constitución-Zapala.
La legisladora rionegrina, Magdalena Odarda -posteriormente Senadora nacional-, realizó una serie de acercamientos para concretar el resurgimiento del Tren Zapalero. En los registros legislativos consta un par de comunicaciones dirigidas a los ministros de Transporte, Florencio Randazzo, en 2014 y Guillermo Dietrich, en 2017 con argumentaciones que sostenían la necesidad de recuperar el transporte tan anhelado.
La respuesta negativa más categórica que recibió Odarda fue la del jefe de gabinete, Marcos Peña, el 1 de noviembre de 2017: «La priorización estratégica en materia de infraestructura ferroviaria en el país, se orienta a los flujos masivos de pasajeros, como en el Área Metropolitana de Buenos Aires, y a los flujos masivos de cargas de más de 500 kilómetros con volúmenes potenciales intensos, que justifiquen las inversiones necesarias para poder operar en buenas condiciones».
El viaje en el «Estrella del Valle» que retrató Quino en Mafalda
Desde Zapala, Jorge Crivani lideró una ONG que promocionó el proyecto «El tren vuelve». Comentó que viajó a Viedma, a Buenos Aires y a cualquier lugar en donde le ofrecieran alguna esperanza y que, unos años atrás, había logrado traer una formación que trasportó a un grupo de personas desde Zapala hasta Ramón Castro. Ese entusiasmo se fue diluyendo con el paso del tiempo. «No hemos encontrado eco hasta ahora», reconoció.
El 10 de marzo de 1993 fue la última vez que las formaciones ferroviarias dejaron de pasar por las estaciones de Neuquén y Río Negro. El servicio de transporte de pasajeros de larga distancia denominado «Tren Zapalalero» o «Estrella del Valle» había sido suspendido por decisión del entonces presidente Carlos Menem. A partir de allí, 12 provincias compartieron el mismo escenario: estaciones desiertas y pueblos desolados.
Como retrató Quino en una tira de Mafalda, los porteños tomaban el tren hasta Zapala para llegar a los destinos cordilleranos. «Después tomaban colectivos de línea, taxis o camionetas», rememoró Crivani.DiarioRíoNegro.com