Después del incendio que se desató el sábado pasado, la precariedad en la que quedó gran parte de la sede gremial ferroviaria La Fraternidad -2 y 530-, intranquiliza a los vecinos más cercanos al inmueble ante el riesgo de que se produzca un derrumbe. Desde el sindicato se informó que las tareas de demolición "son inminentes" y que en los últimos días se recibieron numerosas muestras de solidaridad y donaciones.
El edificio es uno de los más antiguos de Tolosa y, luego del incendio que afectó el piso superior, extensos sectores quedaron apenas sostenidos por paredes fisuradas. "Todo lo que pasó fue muy extraño, lo primero que se escuchó fue cuando estallaron los vidrios y después el fuego se propagó rápidamente por los techos", contó una vecina que a raíz del incendio permanece sin teléfono desde el sábado pasado.
El edificio fue clausurado por inspectores municipales de Control Urbano de La Plata, luego de que personal de Defensa Civil constatara un gran riesgo debido a que, en la planta alta, se cayó parte del techo, se hundió el piso, se desmoronó parte de una escalera y se rajaron algunas de las paredes de esas instalaciones.
"LAS PAREDES SE VIENEN ABAJO"
Pese a que se precintaron unos 40 metros de la vereda que da a la calle 530 para evitar que el desprendimiento de la mampostería ocasione algún accidente, los vecinos consultados indicaron que además es necesario que se apuntalen las paredes "cuanto antes". "La pared trasera del edificio se está viniendo abajo y aunque caería en el patio, tenemos miedo de que los cimbronazos nos terminen rajando las viviendas", agregó un vecino.
José Antonio Núñez, secretario gremial de La Fraternidad zona local, indicó ayer que aguardan que en las próximas horas llegue una pluma con la que se retirarán las paredes más averiadas. "Esperamos ese equipo para demoler sin riesgo, ya estamos asesorados por arquitectos que entienden en este tipo de problemas y por los bomberos", dijo el sindicalista que se mostró agradecido por las numerosas muestras de solidaridad que recibió la entidad luego del incendio. Entre los elementos que les donarían hay ladrillos, cemento y mano de obra.
En relación a las tareas se informó que se demolerá la parte trasera alta, la pared del fondo y unos diez metros de los laterales, "ya quitamos el techo por temor a que lo vuele una tormenta fuertes, ahora queremos hacer cuanto antes lo que resta porque pensamos en los vecinos y en la gente que pasa por ahí y puede tener algún problema", agregó Núñez.
Desde el Municipio se informó que son tres las paredes que corren serio riesgo de derrumbe, una es la que da a la vereda de la calle 530, que fue precintada, otra da a un patio interno y la tercera, se encuentra en la parte trasera del edificio. Se indicó además que luego será la dirección de Obras Particulares del municipio platense la que, tras nuevas inspecciones, evaluará cuándo se podrán rehabilitar esas instalaciones.(Fuente: El Día)
