Exterior
Altos directivos del operador ferroviario del estado galo esgrimen complicaciones económicas para operar las rutas entre España y Francia y esperan lograr en solitario el equilibrio económico rebajando costes y mejorando la oferta
SNCF asegura que la ruptura de la alianza con Renfe para operar los rutas ferroviarias entre ambos países, denominada Elipsos, se ha debido a las complicaciones económicas. Altos directivos de la corporación gala que opera en España bajo la marca Ouigo advierten de que el consorcio venía perdiendo 10 millones de euros cada año, por lo que los número rojos se han elevado hasta los 100 millones de euros en una década, de los que cada compañía ha tenido que asumir 50 millones de euros cada una.
Esto es lo que ha llevado a la firma controlada por el estado francés a lanzarse en solitario a operar el trayecto Barcelona-París con trenes de alta velocidad bajo la marca TGV inOui, que está en servicio desde este domingo 11 de diciembre desde 39 euros el billete más barato. La compañía gala quiere alcanzar el equilibrio económico reduciendo costes y aumentando la oferta comercial para elevar los ingresos, aunque no especifica cuándo se logrará la paridad entre ingresos y costes.
En este sentido, destacan las campañas con El Corte Inglés y Avoris para vender billetes de este trayecto entre ambos países. Los dirigentes de SNCF señalan que de las rutas que operaban con Renfe entre ambos países, la que une Barcelona y París, era la menos deficitaria. La principal razón de los números rojos es, según los administradores de SNCF, la alta competencia del avión y el elevado coste de los cánones ferroviarios por utilizar las vías de tren de Adif.
Además, altos cargos de SNCF señalan que la provisión de electricidad, uno de los principales costes de un operador ferroviario, se ha encarecido mucho más en España que en Francia. Es entre dos y tres veces más cara, según sus cálculos. Esto se debe, tal y como explican, a que al sur de los Pirineos la electricidad se compra de manera conjunta en el mercado spot, que ha llegado a multiplicarse por diez en el último año respecto al precio de la última década.
En Francia, sin embargo, para la electricidad cuentan con coberturas previas a la crisis energéticas por dos años, por lo que cuentan con precios más bajos. EDF suministra a SNFC en Francia. El Gobierno liderado por Emmanuel Macron decidió poner un límite pese a la fuerte subida de los costes, máxime con el problema que han sufrido por el parón nuclear y que ha llevado a una pérdidas milmillonarias a la eléctrica gala.
La ruptura viene de lejos
En 2019, SNCF y Renfe dejaron de operar la ruta entre Barcelona y Toulouse, un trayecto que no se realizaba con trenes de alta velocidad. Y ya en febrero de 2022 se anunció que abandonarían la alianza para ir de Madrid a Marsella y de Barcelona a Lyon además de la Barcelona-París.
A principios de 2022 Renfe señaló que la ruptura se produjo de forma unilateral por parte de SNCF, una vez ya había pasado lo peor de la pandemia y cuando los trenes 'low cost' de la compañía francesa ya operaban en territorio español bajo la marca Ouigo, que opera el trayecto Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia y en el futuro prevé llegar a Sevilla y de Málaga.
SNFC sólo ha roto su alianza de viajes internacionales desde Francia con Renfe y España, ya que mantiene alianzas con otros operadores para ofrecer viajes de tren a otros países como Bélgica o Italia.
Para optimizar sus costes y mejorar su oferta de servicios, SNCF ha cambiado de proveedores. Hasta ahora, la alianza con Renfe entre Barcelona y París daba el servicio de catering a bordo con Serveo, una filial que gestiona Ferrovial Servicios y cuya propiedad es al 75% del fondo de capital riesgo Portobello Capital. Ahora la firma francesa ha decidido que el proveedor de catering y cafeteria sea Newrest, empresa francesa con la que tiene una alianza estratégica global por cinco años, aunque la provisión de los productos alimenticios en España seguirá siendo a cargo de Serveo. Por otro lado, han contratado a Eulen para dar el servicio de bienvenida a bordo de los trenes en Barcelona-Sants, un servicio que antes daba Logirail, filial de Renfe.
2.000 viajeros Barcelona-París al día
NCF Voyageurs, la empresa del grupo SNCF que gestiona el transporte ferroviario de pasajeros en Francia y otros países europeos, ha comenzado este domingo 12 de diciembre a operar su oferta de alta velocidad TGV INOUI entre Barcelona y París. "La ruta cuenta con dos frecuencias diarias en cada sentido que permiten transportar a más de 2.000 personas al día entre la ciudad condal y la capital francesa. Además, en periodos de alta demanda como la temporada de verano, se aumentará a 3, lo que supondrá trasladar a más de 800.000 viajeros al año entre Francia y España" asegura la empresa en un comunicad
"El primer TGV Euroduplex 2N2 3UH del día, de dos plantas, sale de la estación de Barcelona-Sants a las 10:33h y el segundo, a las 14:32h. La ruta que efectúa parada en Girona, Figuères, Perpignan, Narbonne, Béziers, Agde, Sète, Montpellier, Nîmes y Valence, hasta llegar a París Gare de Lyon. Casi al mismo tiempo, parten en sentido inverso los TGV INOUI París- Barcelona (a las 9:42h y 14:56h)" detalla SNCF, para los viajes que duran seis horas y media entre París y Barcelona.
"Más de 52 000 viajeros han adquirido a día de hoy los billetes para esta ruta y, gracias a la amplia oferta de tarifas, casi el 50% lo han hecho por menos de 100€ y, en concreto, el 30% no han superado los 59€. La mayoría de las ventas registradas hasta el momento son de usuarios que han elegido el mes de diciembre para reunirse en París o Barcelona, y disfrutar de estas ciudades durante las Navidades" señala la firma gala.
Destaca la reducción de emisiones de CO2
SNFC busca marcar terreno desde el punto de vista medioambiental. "Las tarifas reducidas y una oferta de dos frecuencias diarias en cada sentido, refleja la apuesta de SNCF Voyageurs por seguir fomentando la movilidad sostenible en Europa, y contribuir a reducir la huella de carbono proporcionando alternativas a otros medios de transporte como el avión (que supone un impacto de CO2 65 veces mayor) o el coche (26 veces más)".
"De hecho, con los TGV INOUI entre España y Francia, que permitirán realizar hasta 100.000 viajes entre París y Barcelona durante la temporada de verano, se logrará una reducción potencial de unas 25,6 toneladas de C02 al mes" concluye.ElConfidencial.com