Mostrando entradas con la etiqueta Penoso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Penoso. Mostrar todas las entradas

30 de abril de 2022

Bahía Blanca: El penoso (y esperable) final de la estación Noroeste

Actualidad

La falta de cuidado de los bienes ferroviarios por parte del estado nacional ha hecho perder decenas de edificios en la ciudad.

Es un lamento de todos: víctima de las llamas ha sucumbido la vieja estación ferroviaria del ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste, en calle Sixto Laspiur al 400 de nuestra ciudad.

Un par de horas fueron suficientes para afectar de manera total este modesto edificio levantado en 1891, como estación de paso de un ferrocarril que con sus rieles se introducía en territorio pampeano para llegar hasta Mendoza.

En 1905 el Bahía Blanca al Noroeste fue adquirido por el Buenos Aires al Pacífico –“El gran coloso”—y en 1924 por el Ferrocarril del Sud. Los trenes dejaron de circular por esas vías en 1962, quedando el edificio sin uso ni destino.

Usurpado en parte, ocupado parcialmente por una murga, el inmueble se mantuvo en condiciones respetables hasta el momento del incendio, que se dice fue accidental –pericia de los Bomberos a las pocas horas de ocurrido—pero también hay quienes sugieren que fue intencional.

Lo cierto es que se ha sufrido otra gran pérdida para el patrimonio de la ciudad, un edificio que más allá de su simpleza era muestra de una arquitectura ferroviaria en su momento revolucionaria, que fue utilizado por décadas por varias generaciones de viajeros y que era parte de un recorrido urbano que incluía paradas en los balnearios de puerto Galván.

La suerte corrida por la estación es una más de todas las pérdidas que los bienes ferroviarios vienen sufriendo desde hace décadas, al puntos que en esas tierras que ocupan el Noroeste han desaparecido decenas de galpones y construcciones auxiliares.

Son “bienes residuales”, en manos del estado nacional que no tiene políticas para los mismos y que los “administra” desde organismos que por décadas no han definido uso alguno de los mismos.

Seguir perdiendo este tipo de bienes es entonces sólo cuestión de tiempo, de que se genere una chispa o alguien tire un fósforo.LaNueva.com