¡QUÉ DESAGRADABLE ES VIAJAR POR T.B.A.!

Cartas de Lectores

Señor Director de Crónica Ferroviaria:

Una vez más me dirijo a Ud. para poner de manifiesto lo desagradable que es viajar por TBA. El día sábado 5 del corriente mes llego a la magnífica estación Once de Septiembre, pero la observo con una suciedad que alarma (como todas las que se encuentran en los ramales concesionados a la empresa TBA), con la intención de viajar a la localidad de Suipacha (Provincia de Buenos Aires) en el tren de la Empresa Ferrobaires, pero lamentablemente el servicio de pasajeros Nro. 115 con destino Bragado y Pehuajó, se encontraba cancelado.

Me dispuse a tomar el eléctrico a Moreno y de allí a Mercedes para combinar con micro a Suipacha. Quedé asombrado por los coches del Sarmiento, por cómo se encuentran las estaciones. Me pregunto: ¿Schiavi (Secretario de Transporte) controla qué hacen con el subsidio que les dan?. Pero así y todo llegué a Moreno a las 19.15 horas, donde crucé al andén 5 para tomar el diésel a estación Mercedes.
 Si Ud. es discapacitado, anciano o con algún problema motriz le sugiero buscar otro modo de viaje porque los ascensores están en desuso y sus puertas violentadas.

El tren esperaba la partida con destino Mercedes, ya sentado en uno de los coches me apresté a tomar unos mates hasta que nos informan que no salía y tuvimos que trasladarnos a la formación que estaba estacionada en la plataforma 4 y esperar hasta las 20,00 hs para salir.

Es decir, se eliminó el anterior y éste sería el último servicio a Mercedes del día sábado. Salió normalmente a las 20,00 hs. sin problemas hasta que llegó a estación Universidad de Luján donde el convoy en que viajaba fue apedreado por unos vándalos que rompieron ventanillas. La gente se tiró al piso, mujeres y niños llorando creando pánico entre todos los pasajeros. Les puedo asegurar que no me voy a olvidar nunca del momento que pasamos; según los pasajeros que viajan habitualmente en el ramal es común que en esta estación haya este tipo de agresiones.

La odisea no termina allí, cuando llegamos a Lujan nos desvían a la plataforma 0 con la intención de terminar el servicio en dicha estación, resuelto por un señor desde el control central, que no tiene la menor idea de la cantidad de gente que había en la formación, dado que al número habitual se sumó mucha gente, que como yo, quería viajar por Ferrobaires.

Sorpresivamente llega la contraorden y el tren parte con destino original Mercedes, pero con el agravante que se tuvo que cambiar 2 veces la locomotora de lugar y que en un extremo de esa plataforma no hay desvío a vía principal en forma directa, sino que teníamos que retroceder para volver a la vía principal.

Para hacer dicha maniobra, necesitaba el conductor la orden del Cabín. Nos enteramos que no tenían la llave del desvío y que se tenía que hacer en forma manual, ahí fueron el guarda y el cambista que no tenían en su poder ni linternas, ni un Handy para comunicarse. Es de no creer, el ferrocarril si todavía funciona es por algunos empleados, que como los que me tocó conocer, que hicieron lo imposible para poner el tren en vía principal y llegar Mercedes cerca de las 22.20 hs.

A las 23.45 hs. llegué a mi destino un poco más que cansado por las 6 horas que tuve que emplear para recorrer solamente 130 km, les confieso que ni en los peores momentos de Ferrocarriles Argentinos se viajó tan mal y se despreció tanto a los pasajeros.

Es hora de que nos unamos ante tanta impunidad y desidia. El ferrocarril debería pasar al Estado nuevamente, que cumpla su función social que lo caracterizó, y por lo tanto, terminar con empresas como TBA que no le interesa la gente ni el ferrocarril, solamente el subsidio que recibe.

Y como dije al principio ¿Schiavi controla qué hace TBA con los subsidios?. Y si leen esta carta de lectores, los invito a viajar en cualquiera de los ramales diésel de TBA para que sientan el desprecio del que somos parte todos los días. Atentamente
Horacio Jorge Prado
hprado@jockeyclub.com.ar