Instituciones
• El año pasado, el grupo de Ferroaficionados de Posadas detectó una
seria avería en la cabina que cada vez está peor • Urge una reparación en dique
seco •
POSADAS. Desde la denuncia formulada hace un año por el club
Ferroaficionados de esta ciudad sobre el abandono y descuido generalizado de
los ferrys anclados en el puerto de Nemesio Parma, “no se hizo absolutamente
nada y están mucho peor inclusive”, se lamentó Analía Colazo, ex ferroviaria e
hija del fundador local del club de los ferroaficionados.
Abandono y deterioro. Está a punto hundirse y con ello podrían arrastrar también un rico acervo.
“Siguen mal amarrados, hay que separarlos porque están unidos por cables
de acero, se golpean entre ellos y continúan rompiéndose”, graficó la mujer.
“La promesa de separarlos nos la formularon hace cinco meses y no hay ni
siquiera intenciones de cumplirla”, lamentó Colazo, quien explicó que “por
ahora las medidas de resguardo que se están tomando, resultan una especie de
parche insostenible en el tiempo, ya que actualmente las embarcaciones están
sujetas al puerto con cables de acero, lo cual, según fuentes consultadas, es
incorrecto ya que estos cables no ceden, el vaivén del agua es constante y,
como la cota está muy alta, ciñe y tira”.
Únicos en el mundo
En 1913 llegaron a la Argentina nueve ferrobarcos. Siete quedaron en
funciones en Entre Ríos y dejaron de funcionar
en 1978 con la construcción del puente Zárate Brazo Largo. Todos fueron
desmantelados y no queda ni uno de ellos, ni siquiera como reliquia histórica.
Todos fueron construidos en Escocia y son relativamente pequeños en
comparación con los que existen en Europa, donde hubo ferrys que navegaban
hasta con veinte vagones. Los de aquí podían trasladar hasta cuatro vagones,
dos de carga y dos de pasajeros.
Las ventajas que brindaban al pasajero eran innegables. Se compraba el
boleto en Buenos Aires y se podía viajar hasta Asunción. Desde la capital
argentina se tomaba el ferrocarril General Urquiza, con el cual se llegaba
hasta Posadas y con la ayuda del ferry se cruzaba el Paraná, todo incluido en
el pasaje). Así se hacía el cruce hasta Encarnación, donde hacían la
combinación con otro tren que se dirigía a Asunción.PrimeraEdición.com (Nota
enviada por nuestro colaborador señor Víctor José Torres).