Exterior
* El presidente ruso cuestiona la operación de compra de 140 coches hace
cuatro años
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha criticado este miércoles con
dureza la compra de 140 coches de tren a la española Talgo por parte del
monopolio estatal Ferrocarriles Rusos (RZHD). “¿Es tan importante la compra de
material rodante en el extranjero en las circunstancias actuales? ¿Era
realmente necesario comprar trenes en el extranjero sin garantizar encargos a
nuestras empresas?”, ha espetado a su ministro de Transportes, Maxim Sokolov,
durante una reunión gubernamental, según informan varias agencias de noticias
del país. “¿Entiendes lo que quiero decir? 140 vagones comprados en España.
¿Por qué justo ahora?”.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, de visita oficial en Moscú en 2013. / EFE
El titular de Transportes ha respondido a Putin que el contrato con
Talgo fue firmado hace cuatro años y que el 80% de los pagos ya han sido
abonados al fabricante español. “Ya hemos recibido 120 de los 140 coches; el
contrato se encuentra en su fase final y no tenemos nuevos acuerdos para la
compra de trenes en el extranjero”, ha replicado Sokolov al presidente ruso. A
finales de 2013 Talgo abrió una oficina comercial en Moscú para reforzar su
presencia en el mercado ferroviario del país.
El contrato para la venta de los trenes se firmó en junio de 2011,
cuando la economía rusa crecía al 4,3% y el precio del petróleo, responsable
del 68% de sus exportaciones y de la mitad de sus ingresos presupuestarios, aún
cabalgaba por encima de los 100 dólares. Cuatro años después la situación es
bien diferente: el crudo ha caído un 50% en el último tramo de 2014 y el FMI
prevé que la economía rusa retroceda un 3% este año y un 1% en 2016, en medio
de una espiral de sanciones comerciales cruzadas con sus antaño aliados
occidentales.
Seis de los siete trenes adquiridos, con un total de 20 vagones cada
uno, ya están en Rusia. Una vez concluya la fase de pruebas, cuatro de ellos
cubrirán el servicio entre Moscú y la ciudad rusa de Nizhni Nóvgorod, pese a
que, en un principio, habían sido adquiridos para conectar Moscú con Kiev. La
crisis ucrania, en cambio, truncó los planes. Los tres trenes restantes
conectarán Moscú con Berlín.ElPaís.com