Los flamantes vagones son "serie 1400", que pesan 4,5 toneladas y tienen una capacidad de 30 pasajeros cada uno, y demandaron dos años de trabajo, dijo a Télam Rubén Díaz, uno de los directores de Tranex, firma responsable del emprendimiento.
El Tren del Fin del Mundo originalmente transportaba a los presos del ex penal de Ushuaia a recoger leña, pero ahora realiza un recorrido de 7,5 kilómetros por el mismo bosque, desde una nueva estación, con ingreso al Parque Nacional Tierra del Fuego, cargado de turistas en confortables coches calefaccionados.
Foto archivo del Ferrocarril del Fin del Mundo
"Para nosotros es un orgullo haber podido finalizar con éxito esta experiencia. Fue un trabajo artesanal, realizado en nuestros propios talleres y a la medida de la necesidades particulares del tren", contó el empresario respecto de los vagones estrenado el 11 de octubre pasado, al cumplir 16 años el tren. Luego destacó que "aún con la falta de elementos que caracteriza estos emprendimientos, nos arreglamos para construir el chasis, las piezas, todo. Contratamos carpinteros y tapiceros locales, y al resto del trabajo lo hizo personal de la empresa", indicó.
Según sus creadores, los vagones fabricados en Ushuaia logran un andar más sereno que los anteriores, comprados en Inglaterra, en Buenos Aires y en un astillero de Mar del Plata.
"Lo que hicimos fue aplicar la experiencia de 16 años" resumió Díaz, y añadió que el nuevo proyecto es construir una locomotora a vapor.
"La capacidad y el conocimiento lo tenemos. El costo de comprarla sería de unas 800 mil libras esterlinas (unos 5.000.000 de pesos) y nosotros creemos poder fabricarla por un precio bastante menor. Estamos trabajando la idea", adelantó Díaz.
La Estación del Fin del Mundo, desde donde parte el tren unas cinco a siete veces por día en temporada alta, también fue rafaccionada y ampliada para poder albergar a una mayor cantidad de pasajeros.
El recibidor, donde cabían unas 40 personas, ahora tiene espacio para 250 y está en edificación un mirador en la parte exterior, en tanto se planea agregarle un museo y un paseo de interpretación.
El Tren del Fin del Mundo recibió cerca de 85 mil visitantes en 2010, con un importante aumento de turistas latinoamericanos (en especial brasileños) a partir de una tarea de promoción encarada por el municipio local.
"En un orden decreciente los que más nos visitan son españoles y estadounidenses (que llegan en los cruceros), pero casi a la par están los brasileños, y se podría decir que el predominio del turismo europeo ha cedido en 2009 ante la mayor llegada de latinoamericanos", comentó Díaz. (Télam).