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26 de julio de 2022

Apartando nieve

Trenes Turísticos

Redacción Crónica Ferroviaria

Como es sabido, nuestra Patagonia cordillerana esta temporada invernal se vio embellecida  por grandes nevadas que hicieron, y más en temporada de vacaciones de invierno, que los centros turísticos se encuentren atestados de gente y que el mítico Viejo Expreso Patagónico con La Trochita puedan dar un gran espectáculo a sus pasajeros como lo muestra el siguiente vídeo. 

7 de marzo de 2022

Proyecto de Declaración para Expresar Beneplácito Celebración Centenario del Viejo Expreso Patagónico "La Trochita"

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviria

Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados un Proyecto de Declaración donde se expresa "Beneplácito por la Celebración del Centenario del Ramal Ferroviario de Trocha Económica a Esquel, el Viejo Expreso Patagónico "La Trochita" el día 25 de Mayo de 2022.

Dicho trámite recayó en el Expte. 0048-D-2022 del 03 de Marzo del corriente año, siendo los firmantes de dicho Proyecto de Declaración los Diputados Nacionales: Matías Taccetta (PRO - Chubut); Ana Clara Romero (PRO - Chubut) y Aníbal Tortoriello (PRO - Río Negro).

Fundamentos

El Ramal Ferroviario de Trocha Económica a Esquel, que une Ingeniero Jacobacci (Río Negro) con Esquel (Chubut), popularmente conocido como “La Trochita”, es un tren a vapor mundialmente conocido a través de la literatura de viajes como el Viejo Expreso Patagónico, que nos transporta por 402 km a través del tiempo y la distancia,

En el año 1908 el Congreso de la Nación sancionó la Ley 5.559 de Fomento de los Territorios Nacionales, impulsando el desarrollo de la Patagonia mediante la construcción de una red ferroviaria de vía ancha (1,676 m) para conectar las áreas productivas de los valles cordilleranos y de la meseta con los puertos del Atlántico.

Así se tendieron dos ramales troncales: uno entre Puerto Deseado y Nahuel Huapi (Bariloche) pasando por Colonia 16 de Octubre (Esquel y Trevelin) con derivaciones a Comodoro Rivadavia y Lago Buenos Aires y otro entre San Antonio Oeste y Nahuel Huapi. El estallido de la Primera Guerra Mundial impidió y/o demoró su construcción.

Para completar parte de su trazado, en 1921 surgió la idea de hacerlo mediante la adquisición de ferrocarriles livianos de trocha económica (75 cm) que habían mostrado su utilidad para abastecer la terminal de cargas de Bahía Blanca en tiempos durante los cuales la red vial nacional aún no había nacido.

Entre 1921 y 1922 se concretó la licitación internacional de unas 81 locomotoras, 600 vagones y 1400 km de vías férreas que, una vez desembarcados en el país, fueron asignados a la conformación de la Red de Ferrocarriles Livianos de la Patagonia, mediante un decreto fechado el 7 de octubre de 1922.

Así, 25 locomotoras fueron fabricadas por Baldwin en Filadelfia (Estados Unidos) en un tiempo récord de 40 días y desembarcadas en San Antonio Oeste y Puerto Madryn. Y otras 50 locomotoras fueron fabricadas por Henschel en Kassel (Alemania) y desembarcadas en Puerto Madryn.

El trazado original de la Red de Ferrocarriles Livianos resultó modificado y finalmente se tendieron unos 200 km entre Puerto Madryn y Las Plumas con una derivación de Trelew a Playa Unión en Chubut y otros 402 km entre Ingeniero Jacobacci (Río Negro) y Esquel (Chubut) que se conectan con el ramal de trocha ancha Bariloche-Viedma.

La construcción del ferrocarril comenzó en 1922, pero recién llegó a Esquel el 25 de mayo de 1945. Hasta 1950 solamente se lo usó para el transporte de cargas y desde su inauguración fue un factor de integración fundamental de comunidades como Río Chico, Ñorquinco, El Maitén, Leleque y Nahuel Pan.

De a poco, el trencito se hizo conocido también entre los estudiantes universitarios que viajaban para acampar en el Sur y la película El Profesor Patagónico (1970) protagonizada por popularisimos actores como Luis Sandrini, Piero, Gabriela Gilli y Pedro Quartucci terminó de proyectar su querida imagen a todo el país.

En 1979 la publicación del libro ``En tren por las Américas'' del norteamericano Paul Theroux tuvo trascendencia internacional. En 1976 Theroux había unido Boston con Esquel en ferrocarril. Describió con crudeza el clima político de la época y se demoró una semana en Buenos Aires conversando de literatura con Borges.

En el último capítulo de su libro bautizó al trencito como El Viejo Expreso Patagónico, nombre con el que se titularon las sucesivas reediciones hasta hoy. Allí describe de un modo inolvidable a las locomotoras que lo trajeron hasta Esquel, como un viejo y loco samovar a punto de destartalarse, pero con energía para cien años más.

En la década del 70 el servicio del ramal Ing. Jacobacci-Esquel comenzó su período de decadencia que se prolongó hasta su cierre en 1993. Ese año el Estado Nacional y los Estados Provinciales de Rio Negro y Chubut firmaron un convenio para su sostenimiento. Hoy el tren funciona en trayectos parciales como servicio turístico.

En 1999, mediante el Decreto Nacional 349/99 el Viejo Expreso Patagónico fue declarado MONUMENTO HISTÓRICO NACIONAL. Actualmente desde la Municipalidad de Esquel se está tramitando la incorporación del Viejo Expreso Patagónico como Marca País.

La llegada del tren a vapor, a nuestra región ha significado un acontecimiento que ha marcado un antes y un después en la historia de la Patagonia; ha marcado el desarrollo y el crecimiento, fue el principal medio de comunicación y conexión con las principales ciudades de nuestro país.

Son innumerables, variadas y emotivas las historias que han tomado vida a bordo de este museo viviente, abriéndose camino en grandes nevadas, soportando muy bajas temperaturas en esos crudos inviernos, atravesando fuertes tormentas del duro viento patagónico, cargando agua y tomándose un descanso en alguna parada intermedia para poder seguir adelante y seguir dándole vida a su increíble historia.

Estos 100 años son un buen momento para recordar, valorar y agradecer a las familias de inmigrantes de todo el planeta que llegaron para trabajar en el Ferrocarril en condiciones particularmente duras, a los trabajadores que aún lo mantienen con vida, a las poblaciones que aún esperan su regreso y a los amigos de todo el mundo que se acercan a conocerlo, sabiendo que el trencito representa el Espíritu del Sur.