Actualidad
Dos asociaciones recibieron casi 80 mil dólares por tareas de desmalezamiento y mantenimiento de la traza del Tren Urbano. Sus integrantes se repiten y tres de ellos tienen el mismo domicilio. En su cuenta de Facebook militan por la candidatura de Carlos Pereira (PRO-Cambiemos). Desde 2011, el municipio invirtió más de 4 millones de dólares en un tren que nunca funcionó.
El 3 de febrero de 2011, a través del decreto 281, rubricado por el entonces intendente, Mario Barletta (UCR), la municipalidad compró dos coches ferroviarios a la empresa Tecnotren, con la intención de poner en marcha el Tren Urbano. Los comunicados de prensa exaltaban “la vuelta del tren” a la ciudad, la importancia de un servicio de transporte público alternativo y la relevancia que tendría como atractivo turístico. Al día de la publicación de este artículo, las gestiones de Barletta y su sucesor, José Corral, destinaron más de 4 millones de dólares a un tren que pasó casi la totalidad del tiempo parado. Un dato que sirve para dimensionar el gasto: al cambio de hoy, esa inversión es mayor a la que el municipio hará en todo 2017 en el programa “Estaciones de Bombeo, Terraplenes y Defensas”. Un monto exorbitante, para un tren que jamás anduvo.
Luego de la compra de los coches, que costó 2.342.000 pesos, el municipio adquirió un coche simple, a la misma empresa, por 398.000 pesos. Esas dos decisiones se tomaron durante el último tramo de la gestión Barletta. A partir de ahí, todas las determinaciones pasaron por las manos de Corral. El reacondicionamiento de las vías, la adquisición de vías nuevas, el apeadero y las ciclovías, el curso de capacitación a cargo de “La Fraternidad”, el señalamiento vial y tranviario, la iluminación, con sus respectivas “readecuaciones de precios” y, en algunos casos, los intereses por la mora en el pago. Las irregularidades fueron denunciadas por algunos concejales de la oposición, pero nunca encontraron respuestas en el oficialismo, que se negó, sistemáticamente, a responder los pedidos de informes.
El cuento de la buena pipa
Un repaso por las notas periodísticas referidas al Tren Urbano en estos últimos seis años conforman una historia digna de una novela. De la alegría por la vuelta del tren a la penosa imagen del coche inerte. De las fotos sonrientes de funcionarios municipales, provinciales y nacionales a las paradas, en las que se invirtieron más de un millón de dólares, completamente vacías. Del fracaso al anunciado regreso, con un descarrilamiento en el que, por milagro, no hubo heridos. De la segunda vuelta a los dos choques: primero contra un hombre y luego contra un vehículo. De “el tren funciona con total normalidad” de Carlos Pereira (PRO-Cambiemos)a una realidad que lo muestra inmóvil, inútil, oculto y vallado, en pleno Boulevard Gálvez.
En total, el Tren Urbano le costó a los santafesinos, como mínimo, 30.921.598 pesos, equivalentes, según la cotización oficial del Banco Nación al día de la firma de cada decreto, a 3.865.045,19 dólares. La aclaración de “como mínimo” se debe a que, por falta de información oficial, no se pudo consignar el costo de mantenimiento y reparación de los coches, el alojamiento de los conductores en un hotel céntrico y otros gastos vinculados al mismo proyecto. La desprolijidad llega incluso a la concesión del servicio: se le otorgó un permiso “precario” a la empresa Autobuses SRL, lo que motivó, en ese momento, la queja de los ediles opositores.
Las cooperativas del tren
A través de los #CorralPapers, se logró determinar que desde 2016 el oficialismo le confió el desmalezamiento de la traza del Tren Urbano a dos cooperativas: “Todos al Trabajo” y “Jehoba es mi Pastor”. La primera tiene como autoridades a Juan José Cabaña, Pablo David López y Marcela Beatriz Felices. Cabaña y López tienen el mismo domicilio, situación que se repite en otras asociaciones, como ya se publicó anteriormente. Felices está afiliada al Partido Justicialista.
Con el tiempo, la cooperativa comenzó a firmar cada vez más convenios. En abril de 2016, una nueva cooperativa comenzó a rubricar acuerdos con el municipio: “Jehoba es mi Pastor”. ¿Sus integrantes? López, Felices y Karen Evelyn Cabaña, con mismo domicilio que López y que Juan José Cabaña, presidente de “Todos al Trabajo”. Desde ese momento, ambas cooperativas, integradas por cuatro personas (tres de ellas con mismo domicilio) firmaron convenios casi de manera simultánea. El 5 de abril de este año, por ejemplo, “Todos al Trabajo” firmó un acuerdo por 90.000 pesos, mientras que “Jehoba es mi Pastor” rubricó otro por 120.000 pesos. El 26 de julio, apenas 18 días antes de las PASO, ambas cooperativas obtuvieron de parte de la municipalidad 405.000 pesos. En total, entre el 1° de abril de 2014 y el 1° de agosto de 2017, firmaron 27 convenios por un total de 3.914.700 pesos, equivalentes, según la cotización del Banco Nación al día de la fecha de cada uno de los contratos, a 280.790 dólares.
Militantes todo terreno
En Facebook se los puede encontrar como “Coop Tod Al Trabajo Cabaña”. Entre sus 92 contactos está Carlos Medrano, responsable de Desarrollo Social, cuya firma acompaña cada giro de dinero. Las fotos de perfil y de portada coinciden: en ambas se lee “Yo elijo Pereira concejal”. En su muro pueden verse fotos del intendente y boletas de Cambiemos. Otros usuarios de Facebook subieron a la red fotos de la cooperativa con las frases “apoyando la gestión de Corral, fuerza para avanzar”.FM91.1 Aire de Santa Fe
Dos asociaciones recibieron casi 80 mil dólares por tareas de desmalezamiento y mantenimiento de la traza del Tren Urbano. Sus integrantes se repiten y tres de ellos tienen el mismo domicilio. En su cuenta de Facebook militan por la candidatura de Carlos Pereira (PRO-Cambiemos). Desde 2011, el municipio invirtió más de 4 millones de dólares en un tren que nunca funcionó.
El 3 de febrero de 2011, a través del decreto 281, rubricado por el entonces intendente, Mario Barletta (UCR), la municipalidad compró dos coches ferroviarios a la empresa Tecnotren, con la intención de poner en marcha el Tren Urbano. Los comunicados de prensa exaltaban “la vuelta del tren” a la ciudad, la importancia de un servicio de transporte público alternativo y la relevancia que tendría como atractivo turístico. Al día de la publicación de este artículo, las gestiones de Barletta y su sucesor, José Corral, destinaron más de 4 millones de dólares a un tren que pasó casi la totalidad del tiempo parado. Un dato que sirve para dimensionar el gasto: al cambio de hoy, esa inversión es mayor a la que el municipio hará en todo 2017 en el programa “Estaciones de Bombeo, Terraplenes y Defensas”. Un monto exorbitante, para un tren que jamás anduvo.
Luego de la compra de los coches, que costó 2.342.000 pesos, el municipio adquirió un coche simple, a la misma empresa, por 398.000 pesos. Esas dos decisiones se tomaron durante el último tramo de la gestión Barletta. A partir de ahí, todas las determinaciones pasaron por las manos de Corral. El reacondicionamiento de las vías, la adquisición de vías nuevas, el apeadero y las ciclovías, el curso de capacitación a cargo de “La Fraternidad”, el señalamiento vial y tranviario, la iluminación, con sus respectivas “readecuaciones de precios” y, en algunos casos, los intereses por la mora en el pago. Las irregularidades fueron denunciadas por algunos concejales de la oposición, pero nunca encontraron respuestas en el oficialismo, que se negó, sistemáticamente, a responder los pedidos de informes.
El cuento de la buena pipa
Un repaso por las notas periodísticas referidas al Tren Urbano en estos últimos seis años conforman una historia digna de una novela. De la alegría por la vuelta del tren a la penosa imagen del coche inerte. De las fotos sonrientes de funcionarios municipales, provinciales y nacionales a las paradas, en las que se invirtieron más de un millón de dólares, completamente vacías. Del fracaso al anunciado regreso, con un descarrilamiento en el que, por milagro, no hubo heridos. De la segunda vuelta a los dos choques: primero contra un hombre y luego contra un vehículo. De “el tren funciona con total normalidad” de Carlos Pereira (PRO-Cambiemos)a una realidad que lo muestra inmóvil, inútil, oculto y vallado, en pleno Boulevard Gálvez.
En total, el Tren Urbano le costó a los santafesinos, como mínimo, 30.921.598 pesos, equivalentes, según la cotización oficial del Banco Nación al día de la firma de cada decreto, a 3.865.045,19 dólares. La aclaración de “como mínimo” se debe a que, por falta de información oficial, no se pudo consignar el costo de mantenimiento y reparación de los coches, el alojamiento de los conductores en un hotel céntrico y otros gastos vinculados al mismo proyecto. La desprolijidad llega incluso a la concesión del servicio: se le otorgó un permiso “precario” a la empresa Autobuses SRL, lo que motivó, en ese momento, la queja de los ediles opositores.
Las cooperativas del tren
A través de los #CorralPapers, se logró determinar que desde 2016 el oficialismo le confió el desmalezamiento de la traza del Tren Urbano a dos cooperativas: “Todos al Trabajo” y “Jehoba es mi Pastor”. La primera tiene como autoridades a Juan José Cabaña, Pablo David López y Marcela Beatriz Felices. Cabaña y López tienen el mismo domicilio, situación que se repite en otras asociaciones, como ya se publicó anteriormente. Felices está afiliada al Partido Justicialista.
Con el tiempo, la cooperativa comenzó a firmar cada vez más convenios. En abril de 2016, una nueva cooperativa comenzó a rubricar acuerdos con el municipio: “Jehoba es mi Pastor”. ¿Sus integrantes? López, Felices y Karen Evelyn Cabaña, con mismo domicilio que López y que Juan José Cabaña, presidente de “Todos al Trabajo”. Desde ese momento, ambas cooperativas, integradas por cuatro personas (tres de ellas con mismo domicilio) firmaron convenios casi de manera simultánea. El 5 de abril de este año, por ejemplo, “Todos al Trabajo” firmó un acuerdo por 90.000 pesos, mientras que “Jehoba es mi Pastor” rubricó otro por 120.000 pesos. El 26 de julio, apenas 18 días antes de las PASO, ambas cooperativas obtuvieron de parte de la municipalidad 405.000 pesos. En total, entre el 1° de abril de 2014 y el 1° de agosto de 2017, firmaron 27 convenios por un total de 3.914.700 pesos, equivalentes, según la cotización del Banco Nación al día de la fecha de cada uno de los contratos, a 280.790 dólares.
Militantes todo terreno
En Facebook se los puede encontrar como “Coop Tod Al Trabajo Cabaña”. Entre sus 92 contactos está Carlos Medrano, responsable de Desarrollo Social, cuya firma acompaña cada giro de dinero. Las fotos de perfil y de portada coinciden: en ambas se lee “Yo elijo Pereira concejal”. En su muro pueden verse fotos del intendente y boletas de Cambiemos. Otros usuarios de Facebook subieron a la red fotos de la cooperativa con las frases “apoyando la gestión de Corral, fuerza para avanzar”.FM91.1 Aire de Santa Fe