EXTERIOR
El proyecto emblemático del gobierno del presidente Ricardo Martinelli
tiene un costo aproximado de casi US$2.000 millones y está a punto de ser
completado. Se estima que el tren comenzará a funcionar entre enero y marzo del
año próximo.
Etilvia González se levanta todos los días a las cuatro y media de la
mañana para estar en su trabajo a las ocho. Debe tomar dos autobuses y hacer
largas colas para subirse a ellos. La misma rutina se repite al regreso. “Esto
cansa y afecta la salud”, comentó la mujer de 36 años y madre de dos hijos.
Pronto, sin embargo, González podrá dormir hasta más tarde, pues Panamá
se apresta a inaugurar el primer tren metropolitano de Centroamérica, un
moderno ferrocarril eléctrico de 13,7 kilómetros (8,5 millas), la mitad de
ellos subterráneos y la otra mitad elevada, que atraviesa el corazón de la
ciudad y que se espera ponga fin a la pesadilla diaria que viven muchos
panameños para llegar a sus sitios laborales.
“Creo que va a ser algo bueno”, dice González, una empleada de una
empresa de servicios de limpieza. “Va a evitar los tranques, va a ser más
moderno; me gusta por eso”, agregó la mujer, que vive en la barriada Mano de
Piedra, en San Miguelito, un sector de la ciudad donde residen más de 300.000
personas, según el censo del 2010.
El proyecto emblemático del gobierno del presidente Ricardo Martinelli
tiene un costo aproximado de casi US$2.000 millones y está a punto de ser
completado. Se estima que el tren comenzará a funcionar entre enero y marzo del
año próximo, según el gobierno y el consorcio a cargo del proyecto.
Con este tren, la ciudad más moderna de América Central seguirá
distanciándose de las demás urbes de la región, incorporando una
infraestructura vial con ingeniaría y tecnología jamás vistas en la zona, según
el secretario ejecutivo del Metro, Roberto Roy.
“El metro de Panamá se construye por una necesidad apremiante de mejorar
un sistema de transporte público verdaderamente caótico”, declaró Roy.
“Panamá es una ciudad moderna y floreciente en muchos aspectos. Sin
embargo, lo peor que tiene es el transporte público y por eso el gobierno se
lanzó a construir una línea en el troncal (el punto) con mayor demanda”,
agregó.
La expansión del Canal de Panamá, la construcción del metro y otras
obras de infraestructura pública han impulsado la actividad económica de Panamá
en los últimos años. A su vez, un potente auge inmobiliario ha inundado la
ciudad capital de numerosos rascacielos, al punto de expandirla hacia zonas
costeras.
Construcción ha sido fulminante. Poco después de asumir en julio de
2009, Martinelli, un magnate de los supermercados y populista de derecha, le
metió mano rápidamente a su promesa más publicitada en tiempos de campaña
política. Se realizó una licitación pública y el proyecto fue otorgado en
octubre de 2010 a un consorcio integrado por la empresa de capital brasileño
Norberto Odebrecht y la española FCC, que ofreció construirlo por $1.447
millones.
Ese monto, empero, se elevó 30%, a $1.880 millones, de acuerdo con la
Secretaría del Metro, que está adscrita a la Presidencia de la República. El
gobierno atribuye el alza a la decisión de construir dos nuevas estaciones, al
pago de trabajos extraordinarios para remover tuberías de agua, a compensaciones
y compra de terrenos.
Casi dos meses después de la licitación, en noviembre de 2010, arrancó
la monumental construcción. Ingenieros del Consorcio Línea Uno del metro
dijeron durante un reciente recorrido exclusivo por la obra que la construcción
tiene un adelanto de 92% y que prevén entregarla en el primer trimestre del
2014, dentro de los plazos trazados por el gobierno y poco antes de las
elecciones generales del 4 de mayo.
Durante el recorrido se observaron cuatro de las 14 estaciones (seis
elevadas, siete subterráneas y una semisoterrada) que tendrá el tren, las
cuales lucían en avanzado estado de construcción. La estación subterránea del
popular sector 5 de Mayo se veía amplia, con sus escaleras revestidas de
azulejos casi listas, aunque las escaleras eléctricas aún no habían sido
ensayadas.
Ese día, trabajadores colocaban el cielo raso, pasamanos, aires
acondicionados y pulían los pisos. El tendido de rieles está prácticamente
listo a lo largo de la obra y solo se realizan trabajos de ajuste y de pulimento.
Martinelli, quien concluye su quinquenio en julio de 2014 y no puede
aspirar a un segundo mandato porque la Constitución no contempla la reelección,
se propuso completar el proyecto antes de las elecciones generales de 4 de
mayo.
“Es un proyecto que representa mucho para el país con todos los
problemas que está teniendo con el transporte”, afirmó el ingeniero del
Consorcio Línea Uno, José Karamañites, quien dirige la construcción en la zona
de patios y talleres y donde funcionará el centro de control del sistema
ferroviario, que inicialmente constará de 19 trenes.
Críticas. El tren, no obstante, genera ciertas críticas de quienes
consideran que el gobierno invirtió demasiado dinero en el proyecto.
Mencionan como una paradoja que mientras se construye ese sistema
ferroviario multimillonario hay barrios cercanos que ni siquiera pueden recibir
en sus grifos el agua potable.
“Se botó una millonada simplemente para que este señor (Martinelli) diga
‘hice un metro’ y esa es una necedad”, dice Alvin Weeden, un ex contralor
general de la República que ha denunciado supuestos actos de sobrecostos en
obras públicas del gobierno.
Pero Martinelli se propone ir más allá, y dejar licitadas, antes de que
concluya su quinquenio, la segunda línea para el sector este de la capital y
donde está situado el principal aeropuerto internacional, así como la tercera,
para la zona oeste.
“La realidad es que estas dos líneas son necesarias porque lo que
tenemos finalmente que llegar a tener es una movilidad norte-sur, este-oeste”,
explicó Roy. “Ese es nuestro sueño poderlo resolver”, añadió.
El sistema operará con trenes de tres vagones cada uno que transportarán
15.000 pasajeros por hora en cada dirección y con intervalos de tres minutos y
medio en horas pico, explicó Roy, quien también es ministro para Asuntos del
Canal. Agregó que el sistema está construido y diseñado para funcionar en el
futuro con mayor capacidad, con lo que se espera que en 20 o 25 años sume más
vagones y transporte a 40.000 pasajeros por hora en cada sentido de la línea.
Una empresa estatal, que se denominará Metro de Panamá S.A., operará el
tren, señaló. No se ha informado todavía cuánto costará viajar con el novedoso
sistema.AméricaEconómica.
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