EXTERIOR
São Paolo,
con más de veintidós millones de habitantes, es la mayor metrópoli de Sudamérica,
por lo que cuenta con algunas de las carreteras más congestionadas del mundo.
La imagen de los atascos interminables es muy distinta a la idea de modernidad
que busca transmitir Brasil de cara a los próximos años, en los que será sede
del Mundial de Fútbol en 2014 y de los Juegos Olímpicos en 2016. El país
estudia posibles soluciones y parece haber encontrado en el ferrocarril el
medio de transporte perfecto.
La compañía
Bombardier está desarrollando un nuevo monorraíl encargado por el Gobierno de
São Paolo, diseñado para mover 48.000 personas por hora, lo que significaría
transportar casi tantos pasajeros como un metro de tamaño pequeño o medio,
informaba recientemente el Financial Times.
El nuevo
modelo será el más grande del mundo de transporte masivo en monorraíl. Si todo
transcurre según lo previsto, entrará en funcionamiento a comienzos de 2014,
aunque su recorrido completo de 24 kilómetros ?que incluye 17 estaciones? no
estará terminado hasta finales de 2016. "Es la primera vez en el mundo que
alguien va a construir un monorraíl de esta capacidad", explica Serge Van
Themsche, vicepresidente para Europa, Oriente Próximo, África y Brasil, de la
división de Sistemas de Bombardier Transportation.
El objetivo
en São Paolo es incrementar una tercera parte la cantidad de los servicios de
pasajeros ?tanto subterráneos como en superficie?, hasta los 410 kilómetros en
2014, explica Vicente Abate, presidente de la asociación brasileña Abifer
(Associação Brasileira da Indústria Ferroviária). En Río de Janeiro, el
Gobierno planea construir un tranvía cerca del centro de la ciudad, además de
una extensión del metro.
Pero Brasil
no sólo tiene previsto mejorar su infraestructura ferroviaria urbana, sino
también duplicar la capacidad de su red nacional de transporte ferroviario de
mercancías. En total, el país pretende alcanzar los 40.000 kilómetros
de vías para mercancías en el año 2020, frente a los 30.000 kilómetros
que tiene en la actualidad, según Abate. Estas perspectivas de crecimiento
están atrayendo la mirada de muchas empresas. Por ejemplo, RSE, el mayor
fabricante chino de trenes, ya ha demostrado estar muy interesado por las
oportunidades que se presentan en el mercado de las mercancías y los trenes
subterráneos, así como en los planes de Brasil para construir un tren de alta
velocidad entre las dos grandes urbes del país: São Paolo y Río de
Janeiro.DirigentesDigital.com
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