Nota de Opinión
Por: Dr. Héctor M. Merlino (para Crónica Ferroviaria)
El gobernador Osvaldo Jaldo, inexplicablemente, parece haberse inclinado por empresarios amigos del poder, quienes codician el histórico y bello edificio de la estación terminal Tucumán de la Línea Mitre, frente a Plaza Alberdi, y su zona de parrilla de vías, propiedad de la Nación, lo cual tomó estado público, y ha ocasionado una esperable y grave conmoción pública nacional y local.
Según la información difundida por Crónica Ferroviaria, y otros medios nacionales con fecha 17 de Enero, el Gobernador Osvaldo Jaldo, tiene a estudio y ha firmado ya una carta intención, que contempla el proyecto de reconversión de la histórica estación, en un "polo comercial y Cultural", (el cuento de siempre para disimular un negocio inmobiliario), levantar las vías, y comercializar las valiosas tierras en las cuales éstas se asientan actualmente, para la construcción de altas torres de departamentos, los cuales saturarán y congestionarán los servicios de agua, cloacas, gas y electricidad de los barrios aledaños a la actual estación, trasformando así la vida de los actuales vecinos en un infierno.
Frente de la estación Tucumán de la Línea Mitre
La propuesta del Gobernador Osvaldo Jaldo y de sus amigos, va a contrapelo de todas las ciudades del primer mundo, en las cuales las estaciones ferroviarias están en el mismo centro urbano, y jamás en la periferia. El Gobernador y los empresarios involucrados en este negocio, apuntan a la desaparición del ferrocarril, como ya ocurrió en varias ciudades del interior, y cuyas tierras ambicionan en claro perjuicio para los argentinos en general, y en este caso, para los tucumanos en particular.
¿Necesita Tucumán saturar la zona céntrica con mas edificación compacta ?
¿No hay quién le proponga al señor Gobernador mejores ideas ?
¿Necesita la ciudad que el tren siga llegando y partiendo desde su centro histórico como en cualquier ciudad europea, o lo quieren alejar de ella como algo molesto, y todo a un costo millonario ?
¿No ha visitado el señor Gobernador o gente de su elenco a alguna ciudad Europea, Asiática o de E.UU. para imitar su ejemplo de que las terminales ferroviarias están enclavadas en el mismo centro de ellas, y nadie propone trasladarlas ?
¿Quién se beneficia con este disparatado proyecto ?
Interior de la estación Tucumán de la Línea Mitre
¡Muy duramente nos juzgará la historia si no reaccionamos pronto contra este despropósito!.
Este inconcebible proyecto, contempla trasladar la actual terminal ferroviaria de Tucumán capital, a Cevil Pozo, lo cual implica alejarla 11 kilómetros del centro de la ciudad, decisión que no solo sumirá al barrio de la actual estación en la congestión, la miseria y el aislamiento, sino que perjudicará a los pasajeros obligándolos a gastar mas dinero en los viajes de aproximación en taxis, remises, Uber, ómnibus, y desfigurará totalmente el actual paisaje urbano.
Será una alteración brutal del actual entorno, que generará mayor demanda automotor, mas contaminación ambiental, riesgo de accidentes, aumento de la inseguridad, una innecesaria pérdida de tiempo, molestias adicionales para los pasajeros, y un desaliento mayúsculo para el turismo, tal como ocurrió en las Provincias de Mendoza, San Juan, San Luis, Santa Fé, y otras ciudades del interior, que se quedaron sin tren, y ahora padecen una merma brutal del turismo, entre muchos otros perjuicios.
Mudar la actual terminal a Cevil Pozo, a 11 kilómetros del centro de la ciudad de Tucumán, es una locura.
El proyecto contempla también la eliminación de 11 kilómetros de vías, que son precisamente el acceso hacia y desde la ciudad y al aeropuerto, a lo cual se suma que el monumental puente metálico sobre el río Salí, recientemente reconstruído a nuevo a un costo millonario, quedaría inutilizado e inoperante, porque el tren ya no pasaría sobre él.
Llama la atención la ignorancia, (¿o un designio malvado y codicioso?) de los mentores de este demencial proyecto, pues desconocen que la playa de maniobras de cargas Cevil Pozo, es la mas importante de la Línea Mitre, pletórica de vías actualmente en servicio para cargas, y no está preparada, ni diseñada, ni posee espacio para maniobrar y atender trenes de pasajeros de larga distancia, con sus importantes necesidades logísticas, tales como limpieza de los coches de pasajeros lavado, alistamiento, revisión general, suministros, ropería, alimentos, etc., lo cual constituye en suma: un verdadero y total disparate.
Asimismo, este insensato proyecto, inexorablemente condenará al cierre y a la ruina económica a los hoteles de turismo arraigados en las cercanías de la actual estación, así como a todo el comercio y a las actividades recreativas, hundiendo a toda esa barriada, en la miseria, la marginalidad, la inseguridad y el aislamiento. Y todo esto, ¿para beneficio de quién?
TUCUMANOS:no permitan que personajes siniestros les hagan correr el mismo y trágico destino que sufrieron y aún padecen las ciudades de Mendoza, San Juan, San Luis, Santa Fé, Corrientes, La Rioja, Catamarca, Rawson, Río Gallegos, y otras de nuestro interior, que con estas mismas políticas económicas en los últimos 35 años se quedaron sin ferrocarril, debido a que el negocio inmobiliario de unos pocos vivos que lucraron con los bienes del pueblo, devastaron esas ciudades capitales, sumiéndolas en la miseria, la ruina, el aislamiento, la desconexión entre sí, y con el mundo exterior.
El ferrocarril NO DEBE SER ALEJADO del centro de la ciudad, sino modernizado, repotenciado y aprovechado inteligentemente para beneficiar la economía, el turismo, y las comunicaciones regionales e internacionales, preservando siempre el medio ambiente.
Este inconcebible proyecto va a contramano de todos estos postulados, y el pueblo tucumano está a punto de ser engañado y caer en la trampa que le tienden políticos y hombres de negocios inescrupulosos, que medran con bienes públicos para su exclusivo beneficio.
Es dable esperar que desde el máximo nivel político, tanto de la provincia como de la Nación, reaccionen e impidan este despropósito e impidamos el negocio de estos personajes, deteniendo esta barbarie histórica, ambiental, logística económica y social, a fin de que la bella ciudad de San Miguel de Tucumán no pierda su imponente e histórica terminal ferroviaria, de bella arquitectura de estilo clásico, única en esa región, y con ello, su histórico título del Jardín de la República.