Nota de Opinión
Por: Norberto Rosendo (para Crónica Ferroviaria)
Cuando llega fin de año es el momento adecuado para hacer un balance y ver cómo le ha ido a uno en el año y que resultados ha tenido en su gestión.
Trataremos brevemente de hacer este ejercicio de memoria reciente, en relación a nuestro gobierno y nuestros trenes en particular, y en función de ello, ponerle una nota como si se tratase de un alumno al que debiéramos evaluar.
Antes de empezar hagamos un sencillo análisis de nuestra memoria de medio término:
Si alguien te dice:
a) Aumento del endeudamiento externo
b) Ajuste fiscal
c) Pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
d) Modernización del estado.
e) Adjudicación de los problemas del país a la corrupción.
f) Desregulación del mercado.
g) Disminución del presupuesto de ciencia y tecnología.
Y si luego de leerte todos estos temas, te peguntan de quién estamos hablando, seguramente vos le contestarás que es del gobierno del Ing. Macri, sin embargo, no es así, es del gobierno del Dr. De La Rúa.
Y fíjate que las coincidencias siguen; en ese momento nuestros trenes entraban en la decadencia que significó el fin de la primavera de las privatizaciones y donde se preparaba el terreno para la entrada de personajes como Tasselli y el inicio del proceso que culminó en la Tragedia de Once.
Volvamos ahora al presente y analicemos los puntos fundamentales de lo acontecido durante el último año en materia ferroviaria.
Lo grueso se ralentizó a un ritmo insoportablemente lento; toda la obra ferroviaria que aún se continúa, las renovaciones, primero bajaron velocidad, y las nuevas obras no comenzaron.
La electrificación a La Plata avanza a un sostenido paso de tortuga, y los micros de Entre Ríos siguen llevando la gente desde La Plata hasta donde va llegando el tren eléctrico.
La renovación a Rosario se paró y las nuevas obras ya adjudicadas esperan un mejor momento para comenzar, algún día.
La vía a Mar del Plata avanza a un vertiginoso ritmo de caracol y probablemente para la temporada del 2018 podamos llegar en cómodas 6 ó 7 horas a la costa en tren.
"Heidi", por su parte, se ve que sin consultarle a su abuelo, canceló todos los servicios ferroviarios de la Provincia de Buenos Aires dejando a pie a miles de usuarios por un incidente, que no llegó a ser accidente, gracias a la pericia de los conductores de la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial, y que fue absoluta responsabilidad del concesionario de carga, sin embargo y sin entender nada, o haciéndose la distraída, canceló preventivamente todos los servicios de la Unidad Ejecutora sin dar nada a cambio.
Menos mal que "Heidi" no es presidente, si no hace ya muchos años que no tendríamos trenes.
Por su parte, el nuevo mandamás de Trenes Argentinos Operaciones, que antes se ocupaba de los baños de aeropuertos 2000, que ciertamente el hombre viene del área de transporte, pero de trenes sabe como yo de llenar el tanque de un avión en vuelo, simplemente tiene miedo.
Y como tiene miedo, dejó de lado todo el sistema informático de compras y gestión que había implementado el benemérito Randazzo, y que permitía que si un taller necesitaba un repuesto generaba un expediente electrónico, el cual después de ser firmado por los gerentes correspondientes hasta generaba las requisitorias para la licitación y luego las órdenes de compra en forma automática, ahorrando miles de horas hombre y toneladas de papel.
Pero no, hemos vuelto al papel, no sabemos si es miedo o una reminiscencia de su anterior trabajo.
Y mientras nuestros científicos, democraticamente hacen un acampe en la planta baja del Conicet, en lugar de pensar cómo usar nuestra ciencia para sacar del pozo de la indigencia, donde se encuentra un tercio de nuestros compatriotas, y estudiar las posibilidades para que el transporte automotor no tarde más de 2 horas en hacer un recorrido de menos de 3 kilómetros entre Retiro y Once, en la ciudad que dicen haber gobernado estos modernosos dirigentes, pensamos seriamente que la única calificación posible de todo este grupo, es un soberano aplazo.
Por: Norberto Rosendo (para Crónica Ferroviaria)
Cuando llega fin de año es el momento adecuado para hacer un balance y ver cómo le ha ido a uno en el año y que resultados ha tenido en su gestión.
Trataremos brevemente de hacer este ejercicio de memoria reciente, en relación a nuestro gobierno y nuestros trenes en particular, y en función de ello, ponerle una nota como si se tratase de un alumno al que debiéramos evaluar.
Antes de empezar hagamos un sencillo análisis de nuestra memoria de medio término:
Si alguien te dice:
a) Aumento del endeudamiento externo
b) Ajuste fiscal
c) Pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
d) Modernización del estado.
e) Adjudicación de los problemas del país a la corrupción.
f) Desregulación del mercado.
g) Disminución del presupuesto de ciencia y tecnología.
Y si luego de leerte todos estos temas, te peguntan de quién estamos hablando, seguramente vos le contestarás que es del gobierno del Ing. Macri, sin embargo, no es así, es del gobierno del Dr. De La Rúa.
Y fíjate que las coincidencias siguen; en ese momento nuestros trenes entraban en la decadencia que significó el fin de la primavera de las privatizaciones y donde se preparaba el terreno para la entrada de personajes como Tasselli y el inicio del proceso que culminó en la Tragedia de Once.
Volvamos ahora al presente y analicemos los puntos fundamentales de lo acontecido durante el último año en materia ferroviaria.
Lo grueso se ralentizó a un ritmo insoportablemente lento; toda la obra ferroviaria que aún se continúa, las renovaciones, primero bajaron velocidad, y las nuevas obras no comenzaron.
La electrificación a La Plata avanza a un sostenido paso de tortuga, y los micros de Entre Ríos siguen llevando la gente desde La Plata hasta donde va llegando el tren eléctrico.
La renovación a Rosario se paró y las nuevas obras ya adjudicadas esperan un mejor momento para comenzar, algún día.
La vía a Mar del Plata avanza a un vertiginoso ritmo de caracol y probablemente para la temporada del 2018 podamos llegar en cómodas 6 ó 7 horas a la costa en tren.
"Heidi", por su parte, se ve que sin consultarle a su abuelo, canceló todos los servicios ferroviarios de la Provincia de Buenos Aires dejando a pie a miles de usuarios por un incidente, que no llegó a ser accidente, gracias a la pericia de los conductores de la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial, y que fue absoluta responsabilidad del concesionario de carga, sin embargo y sin entender nada, o haciéndose la distraída, canceló preventivamente todos los servicios de la Unidad Ejecutora sin dar nada a cambio.
Menos mal que "Heidi" no es presidente, si no hace ya muchos años que no tendríamos trenes.
Por su parte, el nuevo mandamás de Trenes Argentinos Operaciones, que antes se ocupaba de los baños de aeropuertos 2000, que ciertamente el hombre viene del área de transporte, pero de trenes sabe como yo de llenar el tanque de un avión en vuelo, simplemente tiene miedo.
Y como tiene miedo, dejó de lado todo el sistema informático de compras y gestión que había implementado el benemérito Randazzo, y que permitía que si un taller necesitaba un repuesto generaba un expediente electrónico, el cual después de ser firmado por los gerentes correspondientes hasta generaba las requisitorias para la licitación y luego las órdenes de compra en forma automática, ahorrando miles de horas hombre y toneladas de papel.
Pero no, hemos vuelto al papel, no sabemos si es miedo o una reminiscencia de su anterior trabajo.
Y mientras nuestros científicos, democraticamente hacen un acampe en la planta baja del Conicet, en lugar de pensar cómo usar nuestra ciencia para sacar del pozo de la indigencia, donde se encuentra un tercio de nuestros compatriotas, y estudiar las posibilidades para que el transporte automotor no tarde más de 2 horas en hacer un recorrido de menos de 3 kilómetros entre Retiro y Once, en la ciudad que dicen haber gobernado estos modernosos dirigentes, pensamos seriamente que la única calificación posible de todo este grupo, es un soberano aplazo.
Juan Agustín Pirozzi dijo...
ResponderEliminarExcelente nota! Al fin leo algo como la gente. Hay 3 puntos en los que no coincido, sin embargo: 1) El hecho en sí de esperar algo positivo de la derecha neoliberal en materia ferroviaria conociendo nuestra historia, y esperar al primer año para calificarlo, como si las cosas que hizo realmente no se esperaran, cuando en realidad eran obviedades. 2) "...en ese momento (2001) nuestros trenes entraban en la decadencia que significó el fin de la primavera de las privatizaciones y donde se preparaba el terreno para la entrada de personajes como Tasselli y el inicio del proceso que culminó en la Tragedia de Once." No comparto lo último. Sí que Taselli, Cirigliano y todos los operadores privados fueron y son nefastos. Pero yo soy de los que cree que hay que guiarse por las pruebas, y no por lo que dicen los medios dominantes y los sectores revanchistas de la sociedad. Y las pruebas indican que la tragedia de Once ocurrió porque el motorman Córdoba no accionó los frenos del tren, que sí funcionaban. 3) "Menos mal que "Heidi" no es presidente, si no hace ya muchos años que no tendríamos trenes." Vidal y Macri son exactamente lo mismo. Diciendo esto, casi que suena que Macri es mejor que Vidal porque no cerró todos los trenes del país. Salvo estos tres puntos, la nota en general me parece muy buena. Espero que publiquen más notas como esta y menos como las del facho discriminador de los sectores populares que apareció hace un par de días. Saludos.
Gustavo Tomas Jones dijo...
ResponderEliminarEsta gente que nos gobierna es de terror
Juan Leo dijo...
ResponderEliminarmuy buen analisis comenzando por historia para recapacitar
Que raro Rosendo haciendo un análisis parcial, sesgado y tratando de mezclar el agua con el aceite.
ResponderEliminarEs obvio que esta gestión no es defendible en muchas cosa, pero condimentando verdades con mentiras no se logra nada serio.
Muchachos con decir la verdad y ser objetivos alcanza para demostrar las cosas que se están haciendo mal, es lo mismo que hacían muchos (inclusos algunos los mismos) con la gestión anterior.
Pepe Jalo
Estimado Ingeniero Norberto Rosendo:
ResponderEliminarCreo que Usted es una persona con estudio, conocimiento empírico de algunas cosas, general sobre otras, y como todo ser humano, desconocimiento de otras tantas. El tema fundamental es que para referirse a temas como el ferrocarril, la economía, la producción, etc. hay que ser objetivos y no displicentes. El uso de comparaciones o apelativos, cuando se narra sobre temas como el que nos ocupa, hacen que nuestra idea pierda objetividad. A los lectores de este medio de información, no nos interesan las historietas o los cómics, necesitamos construcciones objetivas y reflexivas que nos permitan analizar las distintas cuestiones planteas para luego fijar una idea o concepto. Como he manifestado; Usted es una persona preparada que debería brindarnos generosamente sus amplios conocimientos en lugar de generar este tipo de textos que, la verdad, no aportan en absoluto a mi formación intelectual.
Cordialmente
Ricardo Cencioni
El tren que chocò en Once no frenaba y los peritos en el juicio lo confirmaron, quien dijo lo contrario(un peritoe en la causa en este caso) fuè llevado preso por falso testimonio. La cantidad disparatada de vidas que se llevò el choque a tan baja velocidad fuè gracias a la chapa de los Toshiba que se encontraba casi toda podrida por la falta de mantenimiento en el que un coche se incrusto en el otro provocando el acaballamiento que dejò atrapadas a muchas de las personas aplastàndolas instantaneamente y sin aire en varias partes, sumado a que los frenos estaban desgastados y reportaron fallas previamente al suceso en el mismo dìa. Por otra parte, durante los tiempos de De La Rùa se respirò un poco de aire en materia de planificaciòn y vaya coincidencia que justo la electrificaciòn del Roca en la primer vìa a A. Korn se concretò en aquellos años cortos, despuès de dos dècadas tanto previas y posteriores de reduccionismo peronista que hicieron un sandwitch a esa gestiòn mientras que Brasil y Mèxico que estaban a la par de nosotros hasta los años 90 en P.B.I. y desarrollo industrial, siguieron creciendo. Que casualidad que el negocio de las concesionarias comenzò en tiempos de Mènem, y con quienes estaban anteriormente se intensificaron, que desde entonces los servicios se redujeron entre un 35 por ciento los pasajeros y llegando hasta un 7 por ciento solamente la carga transportada en 2015;https://www.facebook.com/notes/trenes-historia-y-geograf%C3%ADa/relato-de-una-revoluci%C3%B3n-que-nunca-existi%C3%B3-parte-1/961601793862487 http://pasajerosdelroca.blogspot.com.ar/2008/12/nuevos-servicios-en-el-roca-que-opins.html
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