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Luego
del paro de 24 horas del Sarmiento, el presidente de Trenes Argentinos Operaciones salió a
atacar a los trabajadores. Mientras, cobra sueldos millonarios y hace
negociados para sus empresarios amigos.
“A
todos perjudica que haya tres veces más personas de las necesarias para que
pueda funcionar un tren”. Con estas palabras ponía de manifiesto Mauricio Macri
las intenciones del PRO para el ferrocarril. De cada tres trabajadores, sobran
dos.
Marcelo
Orfila es el hombre designado por Macri a cargo de SOFSE y de Trenes
Argentinos, forma parte del grupo de CEO que el PRO eligió para gerenciar el
Estado. Su accionar y su discurso desde que asumió estuvo centrado en
responsabilizar a los ferroviarios de las fallas de un sistema que lleva
décadas de desinversión.
Una
de sus primeras medidas fue contratar una consultora privada para indagar al
personal, haciendo entrevistas persecutorias con la excusa de “buscar ñoquis”.
Por otro lado, aún no presentaron un solo plan concreto de obras o
infraestructura.
Pero
Orfila no perdió tiempo para aumentar sus ganancias y negocios. Desde su
nombramiento en Trenes Argentinos, lo primero que hizo fue aumentar los sueldos
de los gerentes, el propio Orfila cobra 200 mil pesos por mes y otorgó subas
que van de los 120 mil a los 160 mil pesos mensuales para el resto de los
“asesores CEO”. Ostentando así el cargo mejor remunerado, entre los ya
exorbitantes sueldos, de la administración pública nacional.
No
conforme con sus salarios, en los primeros meses a cargo de la empresa salió a
la luz su intención de utilizar terrenos pertenecientes al ferrocarril para
beneficiar a sus socios del mercado inmobiliario, del que fue parte como
gerente del Grupo Monarca. Estos datos muestran una profundización de lo que
dejó la gestión anterior con Jaime, hoy preso, imputado por corrupción y el
vaciamiento que llevó a la Masacre de Once.
Luego,
Orfila decidió cancelar los seguros anteriores de todo Trenes Argentinos y
SOFSE y traspasarlos directamente a AON; una aseguradora cuyo gerente general,
Jorge González Gale, es nada menos que el principal bróker de las empresas del
grupo SOCMA, de Franco Macri.
La
intención de achicar el personal y aumentar la ganancia explica la campaña
montada durante el paro que llevó adelante el FFCC Sarmiento el día jueves. Orfila
recorrió los medios, campaña de desprestigio a los trabajadores mediante,
asegurando que estarían dispuestos a tomar represalias: “en este gremio en
particular siempre hicieron lo que quisieron y eso se acabó”.
Mientras
tanto, los ferroviarios continúan denunciando un proceso de deterioro similar
al que se produjo en los años anteriores a la Masacre de Once. La respuesta de
los directivos es clara, apretar a los trabajadores. Los reclamos del Sarmiento
estaban a la vista, condiciones de seguridad para poder trabajar en limpieza, a
lo que les respondieron con casi 70 suspensiones y en medio de eso se dio el
brutal caso del trabajador arrollado por un tren mientras trabajaba en Via y
Obra. SOFSE intentó tapar todo como “un simple accidente”, un hecho que pone de
relieve las condiciones de seguridad en las que trabaja el sector.
Estos
ejemplos son apenas una muestra de las condiciones de precariedad en las que se
trabaja y se viaja en los trenes del país. Mientras Orfila gana 200 mil pesos,
sólo de sueldo, la mayoría de los ferroviarios apenas pasa los 15 mil pesos y
el grueso de los trabajadores que toman los trenes tiene salarios que rondan
los 8 mil, tarifazo y ajuste mediante que día a día atacan su poder
adquisitivo.LaIzquierdaDiario.com
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