Historia de vida
Aldana
González tiene 35 años y es la primera operadora mujer del Tren de la Costa,
que recorre Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre. Logró ocupar el
puesto a fines de 2013, luego de obtener -con un 10- el mejor promedio para
cubrir la vacante. Hasta entonces, trabajó nueve años en el área de limpieza
del ferrocarril. Aunque está rodeada de varones, tanto en el trabajo como en su
casa, asegura que no tiene problemas en la convivencia pero que, cuando tiene
que hacerse escuchar, no se calla nada.
“A veces tienen un humor particular, medio machista. Pero tengo una relación de igual a igual con ellos, si tengo que discutir lo hago, o si algo me parece que está mal, se los digo”, asegura en diálogo con El Argentino Zona Norte. Su historia fue contada en un libro de reciente publicación sobre Mujeres Ferroviarias, impulsado por el Ministerio del Interior y Transporte (v
“A veces tienen un humor particular, medio machista. Pero tengo una relación de igual a igual con ellos, si tengo que discutir lo hago, o si algo me parece que está mal, se los digo”, asegura en diálogo con El Argentino Zona Norte. Su historia fue contada en un libro de reciente publicación sobre Mujeres Ferroviarias, impulsado por el Ministerio del Interior y Transporte (v
En
el Tren de la Costa, las mujeres ya están presentes en todos lados. Incluso, la
mayoría de las guardas son mujeres. Eso sí: la conducción sigue siendo
exclusiva de los hombres, una barrera que ninguna mujer pudo atravesar en los
servicios ferroviarios argentinos. “Los operadores están más acostumbrados a
trabajar con mujeres, los que no lo están son los conductores y con ellos fue
mi relación más difícil, porque les cuesta aceptar la orden de una mujer”,
relata Aldana, quien terminó sus estudios para ser operadora al mismo tiempo
que concluía el secundario.
“Me
pasé noches enteras estudiando: a la mañana hacía el curso para ser operadora y
por la noche cursaba en el CENS (Centro de Estudios de Nivel Secundario para
Adultos) N°455 de Tigre”, cuenta. De las 25 personas que hicieron el curso,
sólo siete quedaron seleccionadas para cubrir los puestos vacantes: ella fue la
primera. “Fue un logro muy importante para mí, como persona y como mujer”,
dice.
Aldana
no viene de una familia de ferroviarios, un oficio que se acostumbra pasar de
generación en generación. A diferencia de otras historias del libro, donde
algunas mujeres siguieron los pasos de sus padres, fue ella quien contagió a
los hombres de su familia el amor por los trenes. “Mi hijo mayor está
trabajando hace un año en el Mitre, empezó en limpieza y ahora está en el área
de control de boletos.
Ahora
quiere ser operador, como yo”, cuenta sonriente. Y agrega que Gastón, su actual
pareja, entró en febrero a trabajar en el área de material rodante del
ferrocarril Urquiza, a pesar de que toda la vida se dedicó al rubro metalúrgico.
“Está fogoneado por mí”, asegura y lo mira a él, sentado a su lado mientras
habla con EAZN. “Me mato de risa cuando se para a mirar un tren y me comenta
algo sobre los bogies, antes yo tenía que explicarle de qué hablaba cuando se
los nombraba”.
Aldana
y Gastón viven juntos en Troncos del Talar -Tigre- junto a los hijos que cada
uno tuvo con sus parejas anteriores. “Yo tengo dos hijos, uno de 19 y otro de
9, y él tiene tres: dos varones de 13 y 9, y la más chiquita de 5. La única
mujer que me hace compañía, ¡porque hasta el perro es varón!”, bromea. Ahora,
dice, están buscando un hijo de los dos. Y quién sabe, tal vez, también sea
ferroviario.
Damas
sobre rieles, el libro
“Mujeres
Ferroviarias, experiencias de vida sobre rieles”, es un libro que escribió la
periodista Luciana Peker gracias al impulso de Paula Ferro, subgerenta de
Relaciones con la Comunidad de Ferrocarriles Argentinos. “La intención era
viralizar sus historias, hacerlas públicas y generar debate sobre los cargos
donde todavía no tienen acceso, como la conducción de los trenes”, cuenta
Peker. Y dice que gracias al libro se abrieron algunas puertas en la
negociación con La Fraternidad, el gremio de los motorman.
Ni
bien empecé a entrevistarlas me quedé maravillada: son mujeres con una pasión
contagiosa, son mujeres conurbanas, reales, de pueblo, con mucha garra y pasión
por los ferrocarriles. Y sus historias ponen de relieve que los derechos
económicos, de autonomía económica, sacan a mujeres de lugares de opresión”.El Argentino
Con este tren Se podría proseguir hasta Pte Saavedra como Premetro.Ya que es un Liger rail.-Sistema urbano ó de Tranvia. Como se sugirió lo citado ya por televisión. Además conducido por estas señoritas, como manejan a los trolebuses en Córdoba y Mendoza. como contribuiría a aliviar el Trónsito. Bueno. Mejor que no mencione el Carril que existe ahora.
ResponderEliminarY mas también, circulando por los carriles del metrobus
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