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En el juicio
por el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, ayer una
testigo declaró que los activistas de la Unión Ferroviaria
“guardaban armas dentro de la empresa Ferrobaires, en la estación
Constitución”. Tras identificar a varios de los miembros de la patota de ese
sindicato acusados del crimen, Andrea Noemí Yulis afirmó que fueron los mismos
que balearon la casa del testigo Alfonso Severo, un día después del homicidio
de Ferreyra. “Es gente que responde a (Alberto) Trezza, (José) Pedraza y (Juan
Carlos) Fernández”, dijo en alusión al ex funcionario duhaldista, al titular de
la UF y a su
segundo, respectivamente. Además, una compañera de militancia relató los
últimos momentos del joven asesinado, y la defensa de uno de los acusados pidió
una pericia psiquiátrica para Alfonso Severo.
Yulis, vecina
del barrio ferroviario lindante con la estación Constitución, precisó que las
armas eran guardadas en el sector de encomienda, donde hay un gimnasio, y
sostuvo que en ese lugar vio a Cristian Favale, acusado de dispararle a
Ferreyra, “dos o tres veces un mes antes del hecho”. La mujer, ex esposa de un
ferroviario, reiteró ante el tribunal la declaración espontánea que había hecho
ante efectivos de la
Gendarmería cuando, un día después del crimen, requisaron la
vivienda de un vecino donde se sospechaba que podrían encontrarse pruebas del
asesinato. “A las armas las sacaron anoche, hubo movimientos”, les había dicho
Yulis. También Severo, el testigo que estuvo desaparecido durante 24 horas la
semana pasada, había afirmado que había armas en la UF y Ferrobaires, pero cuando
los investigadores fueron a buscarlas no las encontraron en los lugares
señalados por él. Durante la pesquisa sí se hallaron armas calibre 40 y 45 en
otras dependencias de la UF.
El Gallego Fernández, de la UF.
La testigo
acusó a Héctor Carruega, Norberto Saldaña, Daniel Heesf y otros empleados de
Ferrobaires, a los que definió como “un grupo de delincuentes” que vinculó a
las armas que estaban en Constitución, y dijo que ese grupo respondía a Alberto
Trezza, ex titular de Ferrobaires y empresario vinculado con el ex presidente
Eduardo Duhalde, mencionado también por Severo como posible responsable de su
secuestro. Yulis también vinculó a este grupo con Alejandro Benítez, un
ferroviario que es testigo protegido en el juicio y que declaró contra los
acusados. “Alejandro es de la
Lista Verde (de Pedraza) y aquel día iba al frente con una
mochila”, aseguró. Y dijo haber reconocido en los videos “a una de las hijas de
Carruega y al yerno”.
En la
audiencia de ayer también declaró Nancy Arancibia Jaramillo, compañera de
militancia de Ferreyra. Dijo que aquel 20 de octubre de 2010 aseguró haber
visto “a dos policías” disparando armas de fuego. “Esas sí que eran balas de
verdad porque salía fuego –contó–; era impresionante cómo tiraban.”Página12
Mientras siga toda esta manga de delincuentes en el ferrocarril va ser imposible algo mejor; tendría que ver haber funcionarios que tengan los huevos suficientes para rajar a todo esto y si puede ser juzgarlos y encarcelarlos.
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