GREMIALES
Redacción
CRÓNICA FERROVIARIA
Mediante un
comunicado de prensa de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y
del Premetro (AGTSyP) informan lo siguiente: "Cuando el lunes pasado nos
retiramos de la
Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires, con
un acuerdo para suspender las medidas de acción sindical que se estaban
llevando a cabo, y con el acuerdo de seguir negociando en un marco de paz
social, entendimos que esto último alcanzaba a todas las partes involucradas en
el conflicto".
"Cuando
el lunes pasado nos retiramos de la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires, con
un acuerdo para suspender las medidas de acción sindical que se estaban
llevando a cabo, y con el acuerdo de seguir negociando en un marco de paz
social, entendimos que esto último alcanzaba a todas las partes involucradas en
el conflicto".
"Nos
equivocamos. El Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires ha mantenido y profundizado su ataque
a los trabajadores del subte y a su organización sindical".
"A pesar
del compromiso asumido previo al acuerdo, ha ratificado la insólita “multa” de
casi cinco millones de pesos (que ya hemos apelado), ha realizado presentaciones
ante el Ministerio de Trabajo de la
Nación para que nos cancelen nuestra personería jurídica
(inscripción gremial), y ha instruido a los Fiscales de la ciudad para que
criminalicen el ejercicio del derecho de huelga, con falsas denuncias. Todo
ello ha sido comunicado a la prensa por los propios funcionarios del
macrismo".
"Liquidar
jurídicamente al Sindicato; liquidarlo económicamente, y perseguir penalmente a
los trabajadores, es la respuesta de este gobierno al ejercicio del derecho de
huelga. Derecho que no solo tiene jerarquía constitucional, sino que es uno de
los pilares del Contrato Social que sostiene el sistema capitalista".
"¿Por
qué? Porque Mauricio Macri sabe perfectamente que tarde o temprano tendrá que
hacerse responsable del funcionamiento del Subte, cuya propiedad y jurisdicción
corresponden a la Ciudad
de Buenos Aires. Y el ingeniero Macri no soporta la idea de tener que tratar
con un sindicato profundamente democrático, y con dirigentes probadamente
honestos".
"La
feroz ofensiva desatada contra los trabajadores del Subte, nos retrotrae a los
albores del siglo pasado, cuando era un delito formar parte de una agrupación
gremial o realizar una huelga".
"Por tal
motivo en los próximos días denunciaremos a Mauricio Macri ante la Organización
Internacional del Trabajo (O.I.T.), por la grosera violación
de los Convenios que garantizan la libertad sindical".
Por último,
expresan: "Invitamos a todas las Centrales de Trabajadores del país, y a
las organizaciones sociales y de derechos humanos a acompañarnos cuando
presentemos la querella".
Deberian sacar el derecho a huelga a estos y todos los vagos que joden con esas medidas de fuerza!!!!
ResponderEliminarY echar a estos metro-delegados que se abusan del derecho de huelga salvajemente sin importarle nada de nada mas que su propia ambición de poder.Gustavo
ResponderEliminarParece que Gustavo o es de la UTA o es de Pedraza, si anda con los tapones de punta contra sindicalistas honestos
ResponderEliminarlos reaccionarios cómplices del neofascismo macrista ponen de relieve sus opiniones. adhiero a lo vertido por Andrés. sin oposición, la democracia es un mal chiste. Y el derecho de huelga es inalienable. Adónde fue el dinero del aumento de la tarifa del subte? a los bolsillos de benito rocho. Eduardo Zafons, Villa Crespo.
ResponderEliminarMe mortifican los comentarios de Eduardo y de Andrés. Los usuarios del subte hemos sido tomados como rehenes durante diez días por un grupo sindical que no tuvo piedad de nadie. La protesta ha sido de una desmesura total, y más allá de lo legítimo del reclamo, una huelga de este tipo consituye el ejercicio de violencia contra un sector (el público) que no tiene cómo defenderse mientras que debe seguir cumpliendo con sus obligaciones. Y cuando decimos que el derecho de protestar no significa la libertad de hacer cualquier cosa, se nos acusa de fascistas.
ResponderEliminarEn muchas ciudades del mundo, de distinto signo ideológico, la opinión pública no permitiría este tipo de hechos.
No puede ser que la solución de los conflictos pase por fuera del estado de derecho para determinar quién tiene más fuerza para doblegar la voluntad del otro. ¿O los pasajeros tenemos que organizar algún acto violento tipo estación Constitución o quema de la estación Haedo para que se respete a los usuarios y se los deje de usar como moneda de cambio en las disputas por el poder? Si es así, por favor avisen.