ACTUALIDAD
Corren
únicamente formaciones con soja, cemento o azúcar entre algunas localidades de
Orán y Anta.
De Rosario de
la Frontera
a Salvador Mazza, de Embarcación a Los Blancos, de Pichanal a El Quebrachal,
poblaciones enteras sienten la falta de trenes y reclaman su regreso. Muchas de
las obras de recuperación que se anunciaron en los últimos cinco años siguen
siendo aguardadas a lo largo y ancho de la red del Belgrano Cargas, que no hace
mucho tiempo atrás vinculó a 14 provincias del NOA, NEA y Centro del país con
los puertos, pero que hoy tiene el 95% de sus 8.000 kilómetros
de rieles inoperables.
Días atrás El
Tribuno comenzó a recorrer diferentes ramales salteños para ver la realidad que
muestran hoy, a veinte años del inicio del desmantelamiento ferroviario, que
dejó al norte argentino sin una de sus principales herramientas estratégicas y
decenas de pueblos condenados al aislamiento, el olvido y la desolación. La
recorrida periodística empezó por los ramales C18 (Pichanal-González) y C25
(Embarcación-Formosa).
La
rehabilitación del C18 fue anunciada en 2008, tras un reacondicionamiento
básico en esa línea que por estos días muestra en la estación de Joaquín V.
González, la principal ciudad de Anta, el paso de dos o tres formaciones por
semana.
Los embarques
están conformados principalmente por soja que se carga en la zona de Las
Lajitas y Mollinedo rumbo al puerto chaqueño de Barranqueras, donde se
aprovecha la hidrovía del Paraná para llevarla a Rosario. Aunque de esta forma
los fletes se abaratan a la mitad, un 90% de la cosecha salteña de granos sigue
saliendo a los puertos en 100.000 viajes de camión. Esta realidad, que se
explica sólo por la precariedad del servicio de cargas ferroviarias, acrecienta
el consumo de gasoil, las tragedias viales y la destrucción de los asfaltos de
rutas nacionales como la 34, la 16 y la 81.ElTribuno
Si no se invierte en el FFCC ni se mantiene en su infraestructura es lógico este resultado, no hay que esperar otra cosa. OMAR
ResponderEliminarEsto que dice la nota es culpa de todos nosotros (los argentinos) por haber tolerado toda esta destrucción que lejos fue una TRAICIÓN A LA PATRIA. Lamentablemente, como pasa en nuestro país nadie va preso, al contrario se lo premian con un cargo de senador. Es más, todavía el mentor de toda esta destrucción (CABALLO) se lo observa por algún que otro programa de TV dando cátedra. En China ya hubiésen estado mirando como crecen las margaritas desde abajo. País generoso el nuestro.
ResponderEliminarRogelio Rodríguez
Es cierto que a Cavallo se lo suele ver por TV pretendiendo dar alguna cátedra. Los periodistas con tal de llenar espacios televisivos... Y mejor no mencionemos al actual Senador de La Nacion.
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