Director de Trenes Turísticos de FEVE, José Antonio Rodríguez
¿Cómo ha sido la progresión del Tren Trascantábrico de FEVE desde su origen?
-Nació como el primer tren turístico de Europa. Era un tren con literas para hacer viajes de unos cinco días o una semana, y poco a poco fue el cliente quién fue estableciendo las normas y reglas, que llevaron, por ejemplo, a incorporar habitaciones más amplias, lujosas y confortables.
Ya en el año 2000, viendo la afluencia de clientes que teníamos, nos decidimos a hacer un segundo tren, éste con habitaciones amplias, con cuarto de baño dentro de ellas; y luego, por fin el pasado año, incorporamos el “Trascantábrico Gran Lujo”, un tren destinado al máximo sector, y este año se nos ha reconocido como el tren más lujoso del mundo.
Pero nos quedaba ahí un segmento de gente joven y de gente que no podía acceder a estos trenes, y decidimos que podíamos construir para ellos un tren más accesible que, aun con menos comodidades quizás, pero sí les permite conocer el norte de España de una manera muy atractiva. Y así nació el “Expreso de la Robla”, un tren juvenil con literas, con el cuarto de baño siempre dentro de la habitación, y con una serie de itinerarios y visitas pensados más para los clientes de este segmento.
Por otra parte, nuestro tren en Andalucía, el Al-Ándalus, había quedado en vía muerta desde el año 2004 y en combinación con RENFE lo hemos querido reflotar y este año comenzará a funcionar en marzo.
Además, tenemos tres trenes pequeños de época, de los años veinte, cincuenta y setenta, que los utilizamos para hacer excursiones de un día desde por la mañana y regresar por la noche. Son unos trenes muy económicos para gente del lugar, y estudiantes, y están funcionando muy bien.
¿Cuáles han sido sus resultados finales en el 2011?
-Hemos cerrado el año muy bien, con una ocupación de los trenes de lujo en torno al 97%. Nos baja algo la media los trenes del norte, con los que hemos conseguido una ocupación en torno al 80%.
¿Y qué previsiones tienen para este nuevo año 2012?
-Evidentemente mejores, la crisis afecta a todo el mundo pero lanzamos este año nuestro tren Al-Ándalus, un nuevo producto que por supuesto tendrá un reto difícil, ya que todos los años de lanzamiento son duros, pero al principio hay que hacer mucha promoción, hay que situarlo en el mercado y darlo a conocer, y eso, aparte de que cuesta mucho trabajo, también afecta a los resultados que no son siempre los esperados. Sin embargo, estoy seguro de que el Al-Ándalus en un par de años se va a situar en el mismo paralelo que los demás.
Calculo que este año rondaremos el 60% de ocupación del Al-Ándalus, pero estoy convencido de que en el 2013 pasará del 80% de ocupación este tren.
¿Qué clase de promociones están llevando a cabo para dar a conocer sus productos?
-Ahora estamos promocionando nuestros productos sobre todo internacionalmente, que es donde más fuerza estamos haciendo, fundamentalmente en Estados Unidos y Japón porque son los países que más clientes nos enviaban en su día al Al-Ándalus y donde todavía es recordado.
Estamos trabajando con nuestros turoperadores, ya que tenemos turoperadores y representantes en prácticamente todo el mundo. Sin embargo, no cabe duda de que hay otros países que están empezando a lanzar turismo como es Rusia, un mercado que hemos comenzado a trabajar el año pasado y ha estado dando resultados. También Brasil nos está funcionando de maravilla, y por supuesto Australia que lleva ya varios años funcionando y cada año con más y más afluencia de viajeros.
¿Qué ha significado para ustedes contar con un stand en FITUR?
-FITUR es para nosotros de asistencia obligatoria, hay que seguir en contacto con nuestros turoperadores, representantes y clientes. Para nosotros no deja de ser un escaparate para los nuevos productos que lanzamos y creo que es ya la feria por excelencia a nivel mundial, junto con la de Berlín, a la cual también asistimos.
¿Existe una estacionalidad marcada en el transcurso de sus productos?
-Estamos funcionando prácticamente todo el año, desde primeros de marzo hasta la llegada de la navidad, pero los trenes tienen una peculiaridad: deben de pasar una revisión debido al desgaste que sufren a lo largo del año, hay que recrecer las ruedas por ejemplo, todo el sistema de rodadura del tren, la amortiguación, etc. por lo que hay que ponerlo a punto y esto lleva un tiempo para así garantizar que esté en pleno funcionamiento, respetando todas las medidas de seguridad.
Por otro lado, con el Al-Ándalus vamos a parar los meses de julio y agosto, porque ahí son los meses de más calor y es también temporada alta ahí en Andalucía y consideramos que es la época en la que hay que parar.
Sin embargo, no queremos paralizar un producto durante dos o tres meses y lo que estamos planificando de cara al año que viene es llevar el Al-Ándalus a otra parte de España donde el calor no agobie tanto. Hemos planeando para esto una ruta de ciudades Patrimonio de la Humanidad con salida desde Madrid y con presencia en ciudades como Ávila, Segovia, Salamanca… todo lo que podamos en un viaje de ocho días alrededor de Madrid.
Me gustaría destacar que nuestros trenes no es sólo un turismo que afecta a la propia empresa, sino que desarrollan y dinamizan con marcas. Cuando ponemos en marcha un tren estamos movilizando economía a su alrededor, no es un hotel estático que no se mueve, sino que al estar en movimiento generamos riqueza en aquellos lugares por los que pasamos; al tiempo que permiten que nuestros clientes conozcan una zona muy amplia y se afecta positivamente a restaurantes, comercios, autobuses, en fin, una multitud de sitios y empresas. Por eso, los alcaldes de las pequeñas poblaciones que visitamos aseguran que el paso de nuestros trenes significa media vida para la ciudad.Caribbean News
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