Por: Ing. RAMÓN BALLESTEROS (Para Crónica Ferroviaria)
Una vez más se debe volver sobre un asunto caro para todos los argentinos, pero aparentemente menor para los funcionarios del gobierno y responsables de la Secretaría de Transportes de la Nación, quienes tienen a su cargo el sector ferroviario nacional, sus actividades y competencias de este, como lo es el rol y el servicio del ferrocarril en la República Argentina.
Han pasado casi 30 años de vida democrática en el país y estamos viviendo con el ferrocarril como en la época de los militares o del delirio neoliberal menemista. Con trenes y servicios ferroviarios marginales, anacrónicos, carentes de seguridad y de interés gubernamental, sin inversiones ni aportes de capitales serios, como rémora en la infraestructura nacional. Ni qué hablar de las necesidades productivas y de comercio dentro de la república no abastecidas por el ferrocarril como lo es en el resto del mundo.
Estas reflexiones vienen a propósito de varios hechos que resalta diariamente la página de CRÓNICA FERROVIARIA. En este sentido se puede constatar que muchos funcionarios ferrocarrileros deben leer frecuentemente las noticias en esta página y que no toman nota de los numerosos hechos, propuestas, anuncios, novedades, progresos, adelantos en el mundo ferroviario nacional e internacional. Parece risible comprobar que esto ocurra, ver como ejemplos: 1) Se contrata con tal o cual gobierno de nación o provincia amigos que se pondrá en marcha un ferrocarril por allá u otro por acá. 2) Se informa de la Secretaría de Transporte de la Nación que se habilitará un servicio ferroviario de pasajeros de carácter internacional. 3) Se dice que las tarifas de los servicios de ferrocarril serán o no subsidiadas, o que este sector es deficitario. 4) Agregamos como un ejemplo líder el contrato con China para obtener un préstamo de 10 mil millones de dólares para repotenciar el ferrocarril argentino, pero a la postre vemos que promueve sólo proyectos puntuales o de corte arbitrario como el subte para Córdoba o favorecerá a alguna provincia con gobernador amigo. La lista es muy larga y sólo basta hacer un seguimiento pormenorizado de C.F. para comprobar lo mencionado.
Pero esta opinión no pretende quedarse en el mero reclamo o planteo. Es necesario proponer una nueva realidad para nuestro ferrocarril. El modelo del gobierno, parece, no reconoce que el país tuvo el ferrocarril más desarrollado y eficiente de toda Latinoamérica. No incluye nuevas acciones integrales y estructurales para desarrollar un plan ferroviario nacional como recurso indispensable para desarrollar infraestructuras, actividades comerciales o promover regiones enteras del país, hoy al borde de la miseria y del atraso secular.
Bajo estas premisas se puede justificar pedir que China nos preste 10 mil millones de dólares, pero ningún argentino sabe o está informado debidamente en qué se invertirá este crédito en forma eficiente y segura para beneficio de todo el pueblo, sus condiciones de vida y su mejora social. Menos sabe el ciudadano medio sobre las garantías que ofrece ese país para abastecernos de buenos y seguros ferrocarriles. Tampoco conoce quienes serán los responsables de llevar a cabo el seguimiento tecnológico de tal emprendimiento y de su infraestructura.
Pero aún queda preguntarse: ¿alcanzarán estos montos siderales? ¿Se podrán devolver con producción y crecimiento? ¿Es suficiente el tiempo de gobierno actual para concretarlo?. ¿Las fuerzas políticas de la Nación lo seguirán en conjunto como cuestión de estado, más allá del signo partidario? ¿Se seguirá pidiendo prestado para no crecer?. ¿De qué recurso material se podrá lograr la inclusión social tan declamada en todo el territorio nacional?. ¿Cuántas y cuáles regiones del país necesitan imperiosamente el ferrocarril?. ¿Qué harán las provincias además de pedir servicios o de contratar kioscos comerciales?
Se pueden formular muchas preguntas. Pero también hacen falta muchas respuestas concretas de parte del gobierno y de sus funcionarios del sector de transportes y en particular del ferroviario. En este punto es necesario observar con insistencia que el modelo de comando del gobierno nacional es visiblemente dirigista y centralista en contraposición al modelo federal de nuestra Constitución Nacional que nos rige.
Cabe reflexionar finalmente: ya hemos perdido 10 años de modelo de gobierno nacional y popular, y el ferrocarril nacional y popular no funciona en la Argentina de hoy y para el futuro. Esperamos que no siga en manos de los amigos del gobierno, sino que de una buena vez lo haga en manos del pueblo argentino como lo establece la Nación y sus leyes.
el ferrocarril debe ser del pueblo ferroviario
ResponderEliminarLos militares tal cual, empezando por el General Perón, de ahí en mas la gran decadencia de nuestros Ferrocarriles, que por ser del Pueblo y para el Pueblo así quedaron... Basta de hipocrecia!
ResponderEliminarCortito y contundente: esto de pedir perstamos para el ferrocarril, en este caso a China, me hace recordar varias décadas atrás en que tambien se solicitaba prestamos para el mis- mo fin, endeudando a Ferrocarriles Arentinos. -obviamente el valor del préstamo se lo cargaban y pasaba a engrosar el mal llamado déficit de los FF CC- Esos dineros acordados nunca fueron utilizados en él, algunos sabrían donde fueron a parar, pero el pueblo, NO. Pero reitero, la cuenta era cargada al FC.
ResponderEliminarBonutti
Hay-en el árticulo-preguntas muy interesantes,como por ejemplo como Podria ser una cuestión de Estado el problema de FFCC,y plantea de todos los partidos politicos,el todo es imposible,porque soy de los que creemos en los intereses son los verdaderos impulsores de Politicas,y son esos intereses hasta ahora los que impulsaron Esta politica en el transporte.Nuestro problema radica -creo- en no tener claro aquellos intereses en los cuales podriamos tener un impulso para reforzar nuestras ideas y que ademas ayudaria a que el tema se torne, Popular,y lo además impresindible para las mayorias populares.Aun teniendo razon,no pasaremos nunca de un "deber ser" o traducido un deberia pero NO,quizas entre todos Mas que en problemas"morales" y o recuerdos del pasado, encontremos los "apoyos" de los sectores que tengan interes en el desarrollo del FFCC.Como idea,seguramente es importante descartar aquellos a los cuales No les interesa, además de lo obvio,los intereses ligados al automotor,podrian ser aquellos intereses agropecuarios que esten situados cerca de los puertos, y que además tengan suficiente Margen,(ganancias extraordinarias) que tomen el Costo del transporte de "marginal".En general ingeniero no tenga ninguna duda que estamos de acuerdo con lo vertido por Ud, en particular solo disciento en aquello que el Gobierno es centralista,por lo menos en este tema es lo, mas federalista posible,el arreglense como puedan. Quizas No hay nada Más centralista que un ferrocarril que sirva al desarrollo armonico de un Pais.
ResponderEliminarEl transporte es un mal NECESARIO, pero primero tendriamos que ver que transportamos, en Donde y a DONDE,de alli que desarrollamos y en donde es fundamental para luego poder transportarlo,claro que seguramente tendremos que correr el velo que nos impusieron para que discutieramos,el transporte de personas,que es seguramente el que Más nos duele, pero que No es la base para el desarrolo del FFCC. Mis saludos cordiales .
Roberto Garcia L.
Es muy denso el problema del ferrocarril en nuestro país. lamentablemente se lo ha utilizado como recurso que no responde a la voluntad del pueblo argentino. Todos necesitamos movernos y todos necesitamos mover nuestras demandas y nuestra producción. En forma simple y para quienes han opinado hasta ahora, resumo: somos un pueblo ya establecido, hemos conformado una Nación, tenemos leyes de la Nación y un territorio donde ejercerlas. Tenemos un mercado nacional inmenso y somo muchos argentinos. Necesitamos pues vivir como pueblo argentino con una bandera y unos símbolos que reconocemos desde nuestros padres y la escuela. Podemos producir mucha riqueza y vivir bien. Sólo no falta un medio de transporte para hacerlo concreto y hoy necesitamos tener un nuevo modelo de crecimiento en serio en la República. No somos lo que un gobierno de turno quiere que seamos, debemos ser un pueblo de más de 40 millones con 40 millones de oportunidades. Luchemos por tener un ferrocarril que nos sirva a todos, todos los días y en todas partes.
ResponderEliminarA China le sale mucho más barato invertir en otro país para cultivar soja, que perder tierras y agua dulce de su territorio. Solamente por eso lo hace no por otra coas.
ResponderEliminarPor un ferrocarril estatal,eficiente y manejado por sus trabajadores, eso decìamos en los 90 los que resistimos
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