En su edición del miércoles 2, Los Andes publicó dos cartas de lectores, una defendiendo y otra apoyando la potencial terminación del Metrotranvía y su puesta en marcha. Al mismo tiempo, otra noticia comunica que el gobierno de San Luis no quiere que el potencial tren de Buenos Aires a Mendoza pase por el centro de la capital puntana.
Los dos proyectos tienen mucho de similitud. Ambos pretenden usar un derecho de paso tradicional para revivir servicios muertos ya hace unos cuantos años.
Esas vías tuvieron valor en su momento pero luego las actividades de la ciudad de Mendoza como las de San Luis se modificaron y algunos lugares dejaron de tener importancia.
Pretender que un tren pase por el centro de la ciudad, como es el caso de San Luis, sin proveer mayor beneficio a la zona, teniendo otro ramal más rápido y con mayor economía de combustible, que es el que pasa por Beazley, es un desatino no estudiado con profesionalismo; las autoridades puntanas dicen que el servicio de ómnibus que los abastece es muy bueno.
En el caso mendocino, que el Metrotranvía llegue a la vieja estación de la ciudad siguiendo el trazado de la calle Belgrano es porque así estaba el trazado original.
Si la terminal hubiese sido propuesta en Peltier o en Pedro Molina, con acceso al Barrio Cívico, colegios y comercios que se fueron desplazando hacia esa zona, se habrían conseguido dos beneficios importantes:
1) Liberar de movimientos adicionales a la calle Belgrano, permitiendo el uso de las vías para estacionamiento
2) Un flujo de tránsito mejor en las calles transversales, y el nudo de intercambio de pasajeros en la vieja estación, ya que quien llegue allí tendrá que utilizar otro servicio para ir a donde quiera ir, aunque dudo que sean muchos los que llegarían a usar ese tramo complicado que no beneficiará.
Ricardo Santos - Carta de Lectores del Diario Los Ándes
Informen a los escritores de cartas de lectores que en toda ciudad del mundo que se precie de ser ciudad los trenes llegan al centro d ela city. Dejen de publicar las mismas huevadas de siempre que son el parecer de los que destruyeron y colaboraron/avalaron la destrucción del sistema ferroviario de pasajeros. Solo piensan en poner autos enplazas, estaciones de trenes y demas lugares para el bien común. Son cultores de la mezquindad mas miserable.
ResponderEliminarCoincido con el comentario de Anónimo de las 16:32. En cuanto al lector Santos, menciona en su carta "un desatino no estudiado con profesionalismo". Pues bien, lector Santos, digamos que sus expresiones carecen de todo profesionalismo en materia de planificación de transporte. Todo un "desatino", Santos.
ResponderEliminarEs cierto que las estaciones centrales suelen estar en el centro de las grandes ciudades. Pero el ingreso suele ser bajo nivel, sin interferir con el tránsito.
ResponderEliminarDe todas formas, si en Buenos Aires tenemos estaciones en medio de la ciudad, no veo porqué sería un inconveniente en ciudades mucho más chicas como San Luis o Mendoza. Claudio H. Sánchez
Los tres comentarios anteriores tienen mucho de razón; algo que me parece un disparate es lo de usar el espacio de las vías para estacionar autos; lo ideal es no promover el uso del mismo y reemplazarlo por el transporte público, en muchas ciudades importantes del mundo hay muchas restricciones al uso del automóvil; no tiene sentido tener encendidos diez motores, consumiendo combustible y contaminando para llevar 10 personas a su trabajo cuando un tranvía o tren ligero puede llevar más de 50 gastando mucha menos energía y sin contaminar.
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