La UTE conformada por Roggio, Isolux, Cartellone y Esuco presentó reparos en la licitación del segundo tramo de la obra. La oposición reclama que no se hipoteque al futuro gobierno a menos de dos meses de las elecciones.
La licitación para el segundo tramo de la línea H de subterráneos, la obra de infraestructura más grande de la Ciudad de Buenos Aires, puede terminar en un escándalo. Un consorcio de empresas liderado por la constructora Roggio objetó por irregularidades la oferta presentada por la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que integran Techint y la española Dycasa, pero todo indica que Mauricio Macri le entregará la obra al gigante que maneja Paolo Rocca.
A casi dos meses de las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, Macri está muy cerca de rendir un gran favor, de 2500 millones de pesos a sus “colegas” en el negocio de la construcción. La UTE que integran las constructoras Roggio, Isolux, José Cartellone y Esuco cuestiona la oferta presentada por su competidor, el consorcio compuesto por Techint y Dycasa para unir las estaciones Sanz, del barrio de Pompeya, con Plaza Francia, en Recoleta de la línea H de subtes. Según parece, las impugnaciones realizadas por Ro-ggio no darán ningún resultado.
Desde Roggio argumentan que la oferta de su competidor no cumple con los requisitos exigidos en el pliego de la Licitación 144/2010. Los incumplimientos en los que habría incurrido Techint tienen que ver con la financiación de la obra: en el pliego se especificaba que el dinero debía surgir de una entidad distinta de la oferente, es decir que las empresas no podían presentar financiamiento propio. Sin embargo, la UTE Techint Dycasa ofreció financiar la obra con dinero proveniente precisamente de esas dos empresas.
Según Juan Pablo Piccardo, presidente de Subterráneos de Buenos Aires SE (SBASE), esto no es un impedimento para la adjudicación de la obra. “No hay ninguna objeción respecto al financiamiento propuesto por Techint y Dycasa”, le dijo el funcionario a Tiempo Argentino.
Este diario tuvo acceso a la carta que envió la UTE de Roggio al SBASE en la que explican que “la obtención del financiamiento abarca la posibilidad de recurrir a las entidades financieras del mercado en busca de alguna que acepte otorgar un préstamo o dispuestas a financiar la obra”.
“Ahora, si las propias empresas miembro de este oferente ofrecen financiar la obra –y si ofrecen eso, de lo que cabe seriamente dudar, dado los contradictorios términos de las cartas, debían hacerlo a través de quienes tengan facultades suficientes para ello (…)”, continúa la carta: “Eso debió ser autorizado en el marco de la reunión de directorios a celebrarse en ambas compañías, lo cual, no ha sucedido.”
Es decir que Roggio también impugna que las personas que ofrecieron el financiamiento tuvieran la potestad para hacerlo.
“Techint - Dycasa no ha cumplido con el requisito excluyente de que las Cartas estén firmadas por quienes tengan poderes suficientes a tal efecto, de forma tal que no sea necesario recurrir a ningún órgano social o autoridad de las sociedades a tal fin de que dicho financiamiento se torne operativo”, argumentan.
El SBASE pidió al Ministerio de Hacienda, comandado por Néstor Grindetti que evalúe las ofertas de financiación de ambas empresas y desde la Dirección de Crédito Público le dieron mejor puntuación a la presentada por Techint, 53 millones de pesos menor a la de Roggio.
“No podemos hablar del tema porque no es nuestro. SBASE pidió un informe técnico no vinculante a Hacienda y nosotros se lo entregamos”, dijeron desde la cartera que está a cargo de Grindetti. El informe, de seis folios, ya está en manos de Piccardo quien confirmó que en “tres semanas” el organismo que preside estará en condiciones de tomar una decisión para adjudicar la obra.
Más allá de las objeciones presentadas por la UTE que encabeza Roggio, desde la oposición cuestionaron que a pocos meses de terminar su mandato, Macri otorgue una obra de semejante magnitud.
“Los grandes contratos de obra pública de la Ciudad deberían ser discutidos después de la elección y no antes. Más allá de si están bien o mal, dejar hipotecadas las obras para el que viene me parece mal”, explicó el legislador peronista Diego Kravetz. Además, el diputado agregó: “Todo estuvo parado un año sin que pase nada y ahora apareció un apuro. Antes de irse, están sacando todas las licitaciones grandes. Es lo mismo que pasó con la basura”, se quejó el legislador.
Desde la oposición sospechan que la adjudicación de la obra a Techint tiene también un trasfondo político. Argumentan que caída la postulación presidencial de Macri, una alianza con el mayor grupo industrial argentino podría ser más que conveniente, sobre todo teniendo en cuenta que en este momento alcalde porteño no tiene asegurada su reelección.
Más allá de la guerra que mantuvieron durante gran parte de la gestión macrista en la Ciudad, Grindetti y el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, habrían acordado otorgar la culminación de la línea H a Techint.
De todas formas, es el Directorio del SBASE quien tendrá la decisión final. Sus integrantes son Piccardo, ex compañero de Macri en el Colegio Cardenal Newman procesado por las agresiones de la patota de la UCEP contra personas en situación de calle y denunciado por una supuesta malversación de fondos mientras ocupaba la gerencia, la empresa Isenbeck; el vice del organismo Germán Jahn, hombre de Chaín y enfrentado con Piccardo; Carlos Araujo, uno de los fundadores del partido Recrear; Alberto Gowland, también de Recrear y Darío Ruiz.
Desde Roggio, ya avisaron que no descartan ir a la justicia. “Está por comenzar una guerra entre dos de las empresas que cartelizaron la obra pública argentina durante muchos años. Enhorabuena”, se congratuló un legislador de la oposición porteña (Fuente y foto: Tiempo Argentino)
En el país siguen los negociados y ningún ente regulador investiga. Siga el baile....
ResponderEliminarRogelio Rodríguez
Rogelio: lo peor de todo esto, es que esa línea tenía que estar terminada hace años.
ResponderEliminarSaludos.
Es muy complicadita la Argentina.Mas alla de la discusion en nigun pais serio se deja de licitar una obra por que esten cerca las elecciones.La empresa Subterraneos de Buenos Aires depende de la ciudad y construye lineas.Los subtes de la Ciudad lo gestiona la Nacion,la concesion la tiene Metrovias que es de Roggio y este a su vez hace las obras de infraestructura.Hermosa madeja para que un sistema de subtes funcione cono funciona,pero muy apta a los negocios.
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