21 de febrero de 2011

CÓRDOBA: CADA 6 AÑOS, UN SUBTE PARA BUENOS AIRES


En trenes, colectivos y en el metro de Capital Federal y el conurbano bonaerense, viajar cuesta la mitad de lo que sale en Córdoba

Hace dos semanas, el Consejo Deliberante retomó el debate por el tendido de un subterráneo para la ciudad de Córdoba, en el marco de los acuerdos firmados por el Gobierno nacional con la estatal china China Railways por los cuales, se supone, se tenderá una red inicial de 18 kilómetros a un costo que ha sido estimado, en términos muy genéricos, en 1.800 millones de dólares.

El Concejo debate una ordenanza por la cual tiene que habilitar cambios en las normas de uso del suelo para que la obra sea posible, además de admitir que la jurisdicción sobre el sistema sea de la órbita nacional.

Como son pocos los elementos con los cuales cuentan los concejales (no se conocen con exactitud los convenios, no está claro quiénes realizarán las obras civiles, y ni la obra figura, por ahora, en el presupuesto 2011 de la Nación), varios ediles levantaron dudas sobre el financiamiento de la obra. Se supone que China Railways financiará el 85 por ciento del total y que al resto lo pondrá el Estado nacional, que a su vez se hará cargo de devolver los montos invertidos por la firma china. O sea, la obra se hará con nuevo endeudamiento de la Nación.

Sin embargo, una simple observación muestra que el propio presupuesto nacional cuenta con enormes volúmenes de dinero que bastarían para solventar con creces los trabajos, aunque lo impide el particular criterio del Gobierno nacional para subsidiar, en forma muy discriminatoria, los sistemas de transporte público en todo el país.

Foto: Rodolfo Risciotti

Para decirlo muy claramente: si los usuarios del subte porteño, de los colectivos porteños y de los trenes de pasajeros del área metropolitana (es decir, Capital Federal y el conurbano bonaerense) pagaran lo mismo que pagan los usuarios de los colectivos cordobeses, en apenas 5,7 años se reunirían los recursos necesarios para financiar el subte de Córdoba. O el de Rosario, o el de Mendoza.

Eso no implicaría eliminar los subsidios actuales a los transportes del área metropolitana, sino reducirlos en forma tal que sean similares a los subsidios que también reciben los sistemas de transporte de colectivos urbanos de Córdoba y de muchas otras ciudades del país.

El viajar es un placer. Dos viajes por chirolas. Hoy, un habitante de Capital Federal paga 1,10 pesos por un viaje en subte, que, además, le da derecho a todas las combinaciones posibles sin tener que pagar otro boleto adicional. Así, los 287 millones de pasajeros que en 2009 pagaron su boleto dejaron una facturación global de 316,6 millones de pesos. Si esos mismos clientes –sin perder el derecho de combinación– pagaran los 2,50 que debe costear un cordobés cuando sube a un colectivo, la facturación sería de 403 millones de pesos adicionales, 99,5 millones de dólares.

La mitad o menos. Del mismo modo, la tarifa de colectivos para viajes que comienzan y terminan dentro de la Capital Federal varía de 1,10 a 1,25 pesos, lo que le permite al sistema facturar 372 millones al año. Si se redujera el subsidio a niveles similares a los que reciben los transportistas de Córdoba y la tarifa se llevara a 2,50, el sistema facturaría, también, 403 millones de pesos adicionales, otros 99,5 millones de dólares.

Tren, desde 70 centavos. Por último, los precios de los viajes en trenes suburbanos son muy baratos. El boleto más económico es de apenas 70 centavos, mientras que el boleto para las distancias máximas de varias de las líneas no supera los 1,35. Aun considerando que todos los casi 407 millones de usuarios de trenes de 2008 hayan pagado esa tarifa más alta, la facturación del sistema fue de alrededor de 549,3 millones de pesos. De nuevo, si todos ellos pagaran 2,50, los trenes facturarían 467,95 millones de pesos extra, unos 115,5 millones de dólares.

Esa facturación adicional en subtes, colectivos y trenes le permitiría al Ministerio de Planificación ahorrar más de 300 millones de dólares al año. Al cabo de 5,7 años, sumarían los 1.800 millones de dólares necesarios para construir el subte de Córdoba, aunque, claro, esa cifra también podría aplicarse a cualquier otra zona del interior del país donde, hoy, los ciudadanos son tan discriminados como los cordobeses en relación a los habitantes del área metropolitana de Buenos Aires.

Mientras esperamos el crédito chino, cada seis años Buenos Aires recibe un “subte extra” que se paga con recursos del conjunto del país y que llega por la vía de una brutal discriminación en los subsidios.

Es curioso que los concejales y legisladores cordobeses y de otras provincias no cuestionen a fondo semejante inequidad. Más curioso es el hecho de que, mientras gobernadores, legisladores, intendentes y concejales del interior pagan altos costos políticos cada vez que la asfixia financiera de los sistemas de transporte los obliga a elevar tarifas y boletos, no cuestionan a fondo el uso que el Gobierno nacional hace de los recursos públicos, precisamente para no enemistarse con los votantes del Gran Buenos Aires.

No hay razón económica alguna que justifique las diferencias de costos para argentinos que viven en Buenos Aires y argentinos que viven en cualquier otro punto del país. Es más: reciben mucho más subsidio los habitantes del conglomerado urbano donde más eficiente podría ser el transporte dada la alta densidad de población del área metropolitana.

Sin embargo, hace ya ocho años que esta situación no sólo existe sino que se agrava: la brecha entre las tarifas del área metropolitana y las del resto del país no deja de ampliarse año a año, a medida que la inflación impone subas tarifarias en el interior (porque en este caso el subsidio nacional se incrementa por debajo de las subas de los costos), mientras que los “subsidios de privilegio” del área metropolitana no dejan de crecer, con tarifas que persisten congeladas.

¿Llegará alguna vez este tema al Congreso? ¿Y si dentro de seis años el subte sigue sin aparecer por Córdoba porque el crédito chino “no salió”? ¿Nos daremos cuenta de que en ese lapso a los ciudadanos de primera el resto del país les pagó, en “subsidios de privilegio”, el equivalente a un subte?(Fuente. La Voz del Interior)

2 comentarios:

  1. NUNCA los usuarios del Gran Buenos Aires van a pagar los pasajes al valor que lo hacen los sufridos habitantes del interior, porque el gobierno de turno perdería sus votos (la tercera parte del total del país). Malacostumbrados por muchos años de demagogia, serían incapaces de aceptar el recorte de su injusto previlegio.

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  2. Este artículo se la pasa hablando de "muy barato", pero se olvida de dos cosas:
    a) Buenos Aires está superpoblada, en gran parte por todos los gobiernos del interior que nunca hicieron nada por el desarrollo regional para que las poblaciones no migren a la capital, de no existir trenes, subtes y premetro el caos sería mucho mayor.
    b) Viajar en el conurbano está muy lejos de ser algo placentero; son pocos los que la "pasamos bien", y que hoy en día el interior no tenga tren, no es culpa de los habitantes del conurbano sino de los gobernadores e intendentes que no hicieron nada durante el menemismo para mantener los servicios; y también de los diputados y senadores del interior que aprobaron la nefasta reforma del estado.
    c) Lo de barato y caro depende del poder adquisitivo y el costo de vida, por eso es una falacia lo de comparar el costo del pasaje en diferentes ciudades (tanto del país como del mundo) para decir que en Buenos Aires es barato.

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