Salvo el juecismo, hay predisposición a debatir el proyecto. La condiciónes que a los costos los asuma la Nación.
Con diferencias en la predisposición de los ediles y también en el nivel de apuro que tiene el Ejecutivo para sacar esos temas, desde la semana que viene el Concejo Deliberante de Córdoba debatirá dos cuestiones centrales para el transporte.
Hoy tomará estado parlamentario la iniciativa oficial para llevar el precio del boleto de 2 a 2,60 pesos; el proyecto recibiría preferencia para tratarlo de inmediato en la Comisión de Servicios Públicos, con la expectativa de llevarlo al recinto antes de fin de mes.
Y casi sin tiempo para respiros, en noviembre llagará al cuerpo el convenio que el intendente Daniel Giacomino firmó con la Nación para construir un subterráneo, con financiamiento del Eximbank de China. Los ediles deben aprobar el uso del suelo para avanzar.
Para el subte, Giacomino necesita el aval –en doble lectura– de dos tercios de los ediles (al menos 21 de los 31 que integran el legislativo), mientras que para el boleto le alcanzaría con mayoría simple (16 votos). En ambos casos, esas exigencias están lejos del capital político actual del intendente, que suma apenas cinco ediles propios.
Aún así, para el debate de las dos cuestiones campea un ambiente de predisposición general entre los ediles, aunque eso no signifique hoy apoyo concreto a la hora de las votaciones.
Sobre el subte, la posición predominante es la poca credibilidad respecto a los anuncios del municipio. Por eso la mayoría de los bloques está a la expectativa de que lleguen al Concejo “los papeles” que avalen los dichos del intendente, y que éstos dejen en claro que el peso económico que implique la construcción del subte quedará en manos de la Nación. Sólo el bloque juecista rechaza de entrada el proyecto.
Conocedor de esas resistencias, el propio Giacomino intentó ayer aportar certezas. En declaraciones a Cadena 3 , señaló que espera “poder convencer a los concejales” de la viabilidad de la iniciativa y aclaró que precisará al extremo el esquema de financiación. “Ya no puede haber dudas respecto de que en esto hay corrupción. La ciudad no va a poner un peso”, insistió, tratando de diferenciar la actual operatoria del anterior intento por el subte (en 2008), cuando la idea era aportada por la firma francesa Alstom.
Dijo, además, que el subte era “un regalo” de la Nación a Córdoba, a partir de un negocio de estado a estado entre Argentina y la República de China.
Con la negativa anticipada de los siete ediles juecistas, para lograr la mayoría de 21 votos, Giacomino debería sumar a casi todos los demás bloques para que el subte prospere.
En el caso del boleto juegan otros elementos, mucho más concretos e inmediatos, por el impacto de la tarifa en el bolsillo de los usuarios y la calidad de la prestación.
El oficialismo aspira a reconstruir la mayoría que ya le permitió aumentar el cospel en diciembre de 2009, cuando sumó a todos los ediles, menos los juecistas (siete), vicentistas (cinco) y el peronista Elvio Sahaspe. Esos dos bloques opositores por ahora rechazan el aumento, mientras que los tres peronistas anunciaron que votarán juntos, sea para aprobar o rechazar. A su vez, Mario Rey (UCR) anticipó que no avalará el aumento.
Con el cospel se da la particularidad de que el debate no se circunscribirá a la tarifa de 2,60 que pide Giacomino, sino a la tarifa base (lo que efectivamente embolsan las empresas), que aumentará bastante más que lo que indica la potencial corrección en 60 centavos del boleto. Esto, porque se eliminará el fondo de renovación de unidades, que antes reservaba dinero para mejorar la flota y ahora, en cambio, engordará los ingresos de las empresas.(Fuente: La Voz Noticias)
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