11 de noviembre de 2025

Entrevista al ingeniero Alejandro Makarevich sobre la renovación de vías en Empalme Lobos

Obras Ferroviarias

En estos momentos, Ingeniería PH junto a C&E Construcciones, lleva adelante una importante obra de renovación de vías en la Estación Empalme Lobos. Este trabajo forma parte del proyecto de renovación integral del ramal Sarmiento, en el tramo que conecta Las Heras con Lobos, una iniciativa que busca mejorar la seguridad, la eficiencia y la calidad del servicio ferroviario en la región.

Para conocer más sobre los avances y las características de esta obra, conversamos con el ingeniero Alejandro Makarevich, representante de Ingeniería PH, quien brindó detalles sobre las tareas que se están desarrollando en nuestra estación.

Durante los últimos días, las cuadrillas han avanzado en el sector de vías principales, limpieza, remoción, y colocación de balasto. Los trabajos se complementan con la instalación de nuevos rieles en la vía principal con durmientes de concreto y de la vía secundaria con durmientes de quebracho.

Seguiremos compartiendo imágenes a medida que se sigan avanzando con esta obra.Fotos y vídeo gentileza: BlogEmpalmeLobos.com

Tren del Valle: Suspenden algunos servicios de pasajeros entre Neuquén, Plottier y Cipolletti hasta nuevo aviso

Trenes Regionales

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa estatal Trenes Argentinos Operaciones S.A. informa que los servicios de pasajeros del denominado Tren del Valle que une Cipolletti (Provincia de Río Negro) con Neuquén y Plottier (Provincia del Neuquén) con paradas en estaciones intermedias, en el día de hoy se encuentran cancelados.

Desde la empresa operadora del servicios informaron que la suspensión será "hasta nuevo aviso", siendo los siguientes itinerarios los afectados a partir de hoy-

De Plottier a Cipolletti: 05.40 horas

De Neuquén a Cipolletti: 06.26; 16.10 y 17.50 horas

De Cipolletti a Neuquén: 07:00; 17:00 y 18.25 horas

De Neuquén al Aeropuerto: 19.40 horas

Por lo visto, de continuar esta cancelación, se trataría nada más y nada menos que reducción de servicios

Colombia: Llega un nuevo tren a Bogotá: Reducirá los viajes a la mitad y moverá a más de un millón de personas por día

Exterior

Con una infraestructura moderna y sustentable, el nuevo sistema de transporte promete transformar la movilidad de millones de ciudadanos.

El Metro de Bogotá es uno de los proyectos de infraestructura más importantes en la historia de la capital colombiana. Con más de 23 kilómetros de extensión y 16 estaciones, este nuevo sistema conectará el sur con el norte de la ciudad, reduciendo los tiempos de viaje a la mitad y transportando a más de un millón de pasajeros por día una vez entre en operación.

Según el Distrito de Bogotá, la obra ya supera el 60 % de avance y se espera que inicie operaciones comerciales en marzo de 2028. El trazado será completamente elevado, lo que permitirá una construcción más rápida y un impacto urbano menor que un sistema subterráneo.

El tren de la capital no solo promete reducir los viajes a la mitad, sino también acercar a los bogotanos a una ciudad más moderna, eficiente y conectada.

Un avance clave para la movilidad de los bogotanos

El nuevo tren capitalino promete aliviar la congestión vehicular que por años ha afectado a la ciudad. Actualmente, el tiempo promedio de desplazamiento diario en Bogotá supera los 90 minutos, uno de los más altos de América Latina. Con la llegada del metro, ese tiempo podría reducirse hasta en un 50 %, beneficiando especialmente a los habitantes de Bosa, Kennedy y Chapinero.

Además, el sistema contará con trenes eléctricos, lo que reducirá las emisiones contaminantes y contribuirá al objetivo ambiental de una Bogotá más limpia y sostenible.

Detalles técnicos y capacidad del nuevo sistema del tren

La Primera Línea del Metro de Bogotá tendrá una capacidad de 72.000 pasajeros por hora por sentido, lo que la convierte en una de las obras más ambiciosas de movilidad de la región. El proyecto incluye:

23,9 km de vía elevada.

16 estaciones intermodales.

Un patio taller en Bosa, donde se realizará el mantenimiento de los trenes.

Trenes automatizados y 100 % eléctricos.

Cuáles son las 16 estaciones de la Primera Línea del Metro

Av. Villavicencio – Carreras 94 y 93

Av. Villavicencio – Carreras 86G y 86B

Av. Villavicencio – Carreras 80G y 80D

Av. Primero de Mayo – Calles 42C Sur y 42 Sur

Av. Primero de Mayo – Calles 40 Sur y 39 Sur

Av. Primero de Mayo – Carrera 72C y Av. Boyacá

Av. Primero de Mayo – Av. 68 y Carrera 52C

Av. Primero de Mayo – Glorieta Carrera 50

Av. NQS – Diagonal 16 Sur y Calle 17A Bis Sur

Calle 1 – Carreras 24C y 24

Av. Caracas – Calles 2 y 3

Av. Caracas – Calles 11 y 13

Av. Caracas – Calles 24A y 26 (Estación Central)

Av. Caracas – Calles 42 y 44

Av. Caracas – Calles 61 y 63

Av. Caracas – Calles 72 y 74

Impacto económico y social en Bogotá

Además de mejorar la movilidad, el metro genera un impacto positivo en la economía local. Se estima que el proyecto ha creado más de 27.000 empleos directos e indirectos, y que fomentará el desarrollo urbano en las zonas aledañas a las estaciones, donde se prevé un crecimiento en vivienda, comercio y servicios.

El sistema también busca integrarse con TransMilenio y otras redes de transporte público, permitiendo conexiones más fluidas entre distintos puntos de la ciudad.ElCronista.com

10 de noviembre de 2025

Logística, la gran deuda

Actualidad

La combinación de carreteras, ferrocarriles, vías fluviales y puertos debe permitir la movilidad eficiente de grandes volúmenes de mercancías desde las zonas productoras hasta los puntos de exportación.

La logística es un elemento fundamental para el éxito de un país dedicado a la exportación de commodities, especialmente cuando se trata de territorios extensos con grandes desafíos geográficos y de infraestructura como Argentina. 

Una logística eficiente permite reducir costos, mejorar la competitividad internacional y garantizar la calidad de los productos hasta su destino final. Creo que, en esto, todos estamos de acuerdo.

Una red de transporte robusta y multimodal es esencial. La combinación de carreteras, ferrocarriles, vías fluviales y puertos debe permitir la movilidad eficiente de grandes volúmenes de mercancías desde las zonas productoras hasta los puntos de exportación.

Es crucial invertir en mantenimiento y ampliación de rutas, especialmente aquellas que conectan regiones con puertos marítimos. En esto es posible que también todos estemos de acuerdo, pero nada se hace para lograr algo parecido a lo planteado. 

El cuello de botella del Puerto local es la logística. Una red de rutas con más de 50 años de antigüedad sin mejoras, en estado deplorable. Este es un punto crítico a mejorar rápidamente para permitir el flujo de más de 2 mil camiones diarios que ingresan a las terminales portuarias.

El ferrocarril, la llave maestra de toda infraestructura logística, tiene una red de conexión portuaria privilegiada, que la conecta con todos los sectores del país que tiene vías férreas.

En los 140 años transcurridos desde la llegada del ferrocarril al Puerto, poco se ha hecho en mejorar la infraestructura de vías, y sí mucho en la cancelación y desmantelamiento de ramales que abastecían a la estación marítima. En material rodante, salvo en lo que hace a urbano en el AMBA, no se han incorporado nuevas locomotoras desde los 60 en que entraron las GM y las  ALCO.

La capacidad técnica de los argentinos hace que estos equipos sigan funcionando bien, con reparaciones y cambio de motores.

De hecho, Ferroexpreso Pampeano reconstruyó 2 locomotoras abandonadas y hoy traccionan los trenes graneleros. 

Nuestra región tiene una inmensa zona de captura para exportaciones, desde la Patagonia hasta la cordillera y el NOA. Por la profundidad de su ría, el Puerto de Ingeniero White es una unidad estratégica en el entramado agroexportador que se puede ampliar con muy poco a otros productos.

Pero si no se actúa prontamente en mejorar sustancialmente las redes ferroviarias y las rutas nacionales y provinciales que convergen a él, comenzará a perder protagonismo y ventajas económicas.

Debemos recordar que el fatídico temporal de marzo de este año destruyó puentes y obras de arte en las rutas, y, por primera vez, dañó los preciados trayectos ferroviarios que convergen al Puerto. 

Llama la atención la falta de decisión y fuerza del entramado dirigencial de la ciudad para reclamar por aquello que sellará su futuro. Por el contrario, se está dejando que la ciudad se vaya aislando lentamente por falta de accesos confiables.

La obra de acceso Sur a los puertos, iniciada hace 3 gobiernos es una de las peores imágenes que muestra nuestra ciudad en cuanto a abandono y falta de poder político local para lograr su finalización. 

En cuanto a la logística de almacenaje, desde 2016, en que Dreyfus amplió su planta de de Galván, no se han registrado otras obras para ampliar la capacidad.

La logística ideal para un extenso país exportador requiere una visión integral que combine infraestructura moderna, tecnología avanzada y procesos eficientes.

Solo así se podrá garantizar la competitividad global, la reducción de costes y la satisfacción de los mercados internacionales, consolidando la reputación del país como proveedor fiable y de calidad.DiarioLaNueva.com

APDFA evitó el vaciamiento de la Estación Sud de Bahía Blanca y reclamó la vuelta del tren a Buenos Aires

Gremiales

El gremio APDFA (Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos) fue clave para impedir el vaciamiento de la histórica Estación Sud de Bahía Blanca, tras una orden emanada del Gobierno de Javier Milei que autorizaba el retiro de mobiliario y elementos patrimoniales del lugar.

El secretario general de APDFA, Víctor Donnet, relató que la situación se conoció gracias a una alerta de los propios trabajadores ferroviarios:

“Nos notificó gente de Trenes Argentinos Operaciones que venían a vaciar la estación. Al llegar, se encontraban funcionarios municipales, quienes nos aseguraron que no se iban a llevar los muebles que conforman el patrimonio histórico del ferrocarril”.

Dirigentes gremiales de la APDFA seccional Bahía Blanca

Según explicó el dirigente, los trabajadores junto a las autoridades locales intervinieron para impedir el traslado de escritorios, bibliotecas y mobiliario histórico perteneciente a la estación.

“Vinieron a retirar lo que era de ellos, que correspondía a los muebles que colocó la gente de Trenes Argentinos cuando repararon la estación hace unos tres años”, detalló Donnet, quien valoró el trabajo conjunto que permitió conservar los bienes en Bahía Blanca.

Un reclamo que persiste: Volver a tener trenes a Buenos Aires

Donnet también insistió en la necesidad de recuperar el servicio ferroviario a Buenos Aires, suspendido desde marzo de 2023 tras dos incidentes ocurridos a la altura de Olavarría.

“Hace tres años venimos solicitando la vuelta del tren. En ese tiempo vinieron el Tren Solidario y el Tren Sanitario, que llegan todos los años a vacunar en épocas de gripe. Todos corrieron y llegaron normalmente, respetando las medidas de seguridad”, sostuvo.

El gremialista remarcó que no existen impedimentos técnicos que justifiquen la interrupción permanente del servicio:

“A Bahía Blanca la desvincularon de toda conexión ferroviaria. Si es por una cuestión de infraestructura, el servicio podría volver con normalidad”.

Compromiso gremial

En el cierre de la entrevista, Donnet ratificó el compromiso de la organización para restablecer la conexión ferroviaria entre Bahía Blanca y la Capital Federal:

“Desde APDFA siempre estuvimos moviéndonos, con el secretario general Silva, reclamando y vamos a seguir golpeando todas las puertas para recuperar el tren a Buenos Aires”.

El episodio no solo evidenció la importancia del rol sindical en la defensa del patrimonio ferroviario, sino también la resistencia local frente a las políticas de ajuste y desguace del sector público impulsadas por el Gobierno Nacional.DeGremiales.com

Mendoza: Llegan tres duplas de coches eléctricos para el Metrotranvía

Metrotranvía

Redacción Crónica Ferroviaria

El Gobierno de la Provincia de Mendoza informa que en el correr de esta semana ingresarán tres nuevas duplas a la provincia, para completar un total de 27 unidades recibidas de las 39 que establece el convenio firmado entre la STM y MTS (San Diego Metropolitan Transit System) y que operarán en la ampliación del Metrotranvía a Luján de Cuyo y el Aeropuerto El Plumerillo.

Respecto de los trabajos de extensión del servicio, la obra tiene un avance superior al estimado en los planos (con 63% de ejecución sobre el 39% previsto). El avance integra la construcción y tendido de vía junto con el montaje de columnas para catenarias, locales técnicos, paradores y subestaciones.

Mendoza: Seguridad y control en el Metrotranvía: Nuevos paradores en Las Heras y Godoy Cruz

Metrotranvía

Redacción Crónica Ferroviaria

El Gobierno de la Provincia de Mendoza informa que la modernización del sistema Metrotranvía sigue avanzando a paso firme. Con la puesta en marcha de los paradores Patricias Mendocinas en Las Heras, e Independencia en Godoy Cruz, ya son nueve los que están en funcionamiento, lo que consolida un sistema de transporte más moderno, seguro y accesible para todos los usuarios.

“Ya son nueve los paradores que hemos inaugurado y esperamos en febrero del próximo año completar esta obra de modernización. Tenemos cifras que ha mejorado la recaudación respecto al pago del boleto, pero además los usuarios cuentan con mayor seguridad en las zonas donde están ubicados estos paradores”, expresó Natalio Mema, ministro de Infraestructura y Gobierno.

Los paradores inteligentes de preembarque cerrado del Metrotranvía de Mendoza representan una mejora significativa en la experiencia de viaje, incorporando sistemas de control, videovigilancia, acceso automatizado y próximamente generarán trazabilidad de pasajeros.

“La incorporación de estos avances tecnológicos tiene varias fases de implementación. En los próximos días iniciaremos la segunda, que consta de la incorporación de cámaras con visión de inteligencia artificial que se vincularán al 911 y la posibilidad de identificar a personas que tengan problemas con la Justicia, a los efectos de facilitar y colaborar con las acciones del Ministerio de Seguridad de la provincia”, manifestó Daniel Vilches, presidente de la STM.

Se han iniciado los trabajos en las estaciones Burgos en Las Heras y 9 de Julio en Godoy Cruz, que luego se sumarán a los habilitados Lugones, Rubilar, Moldes y Suipacha en la Ciudad de Mendoza; y Pellegrini y Progreso en Godoy Cruz.

En Maipú, el municipio restante, ya se trabaja en los primeros paradores, entre ellos Maza, Piedra Buena y Alta Italia, marcando el inicio de esta etapa en el sur del recorrido.

Por su parte, el intendente de Las Heras, Francisco Lo Presti, dijo: “Estamos muy contentos porque ha tenido muy buena recepción por parte de los vecinos y queremos agradecer al Gobierno y a la STM porque estos avances ponen en valor a todo lo que ofrece este servicio de transporte”.

Nueva prórroga del llamado a Licitación Pública para la obra de Señalización del Cuadro de estación Cañuelas y Bloqueo Automático entre estaciones

Prórroga Licitación

Redacción Crónica Ferroviaria

Según informa la empresa Trenes Argentinos Infraestructuras S.A., nuevamente se prorroga para mediados del mes de Enero de 2026, el llamado a Licitación Pública Nro. 31/2025 para la obra de Señalización del Cuadro de estación Cañuelas y Bloqueo Automático entre las Estaciones Ezeiza,Tristán Suárez, Máximo Paz, Vicente Casares, Levene y Cañuelas de la Línea Roca-

Vista de estación Cañuelas de la Línea Roca

Lo indicado en el PCP prorroga de Apertura: 15 de Enero de 2026 - 15:00hs. 

Consulta y retiro de pliegos: Los Pliegos son gratuitos, deberán ser descargados de la página web al momento de su difusión: https://plataforma.adifsa.com.ar/portal_licitaciones Las consultas de los oferentes deben ser enviadas en formato PDF (con membrete y firma digital del Oferente), manteniendo siempre los requisitos para las consultas de formato papel, a la casilla de correo electrónico licitaciones@adifsa.com.ar, hasta las 18hs del 12/01/26 

Presentación de las ofertas: a partir de las 10hs y hasta una hora (1h) antes de la hora fijada para la apertura en Trenes Argentinos Infraestructura – Gerencia de Compras y Contrataciones, sita en Avda. Ramos Mejía 1302 - 5º piso Oficina 509 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Lugar de apertura: Trenes Argentinos Infraestructura - Av. Ramos Mejía Nº1302 - Piso 5º, Sala “500”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mayor información en página Web https://plataforma.adifsa.com.ar/portal_licitaciones

Nueva postergación del llamado a Licitación Pública para la obra de Señalización de estación Mar del Plata de la Línea Roca

Prórroga Licitación

Redacción Crónica Ferroviaria

Nuevamente la empresa Trenes Argentinos Infraestructuras S.A. prorroga el llamado a Licitación Pública Nro. 22/2025 para la obra de Señalización de estación Mar del Plata de la Línea Roca para mediados del mes de Enero de 2026.

Lo indicado en el PCP prorroga de Apertura: 15 de Enero de 2026 - 14:00hs. 

Consulta y retiro de pliegos: Los Pliegos son gratuitos, deberán ser descargados de la página web al momento de su difusión: https://plataforma.adifsa.com.ar/portal_licitaciones Las consultas de los oferentes deben ser enviadas en formato PDF (con membrete y firma digital del Oferente), manteniendo siempre los requisitos para las consultas de formato papel, a la casilla de correo electrónico licitaciones@adifsa.com.ar, hasta las 18hs del 12/01/26 

Presentación de las ofertas: a partir de las 10hs y hasta una hora (1h) antes de la hora fijada para la apertura en Trenes Argentinos Infraestructura – Gerencia de Abastecimiento, Logística y Administración de Contratos, sita en Avda. Ramos Mejía 1302 - 5º piso Oficina 509 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Lugar d apertura: Trenes Argentinos Infraestructura - Av. Ramos Mejía Nº1302 - Piso 5º, Sala “500”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mayor información en página Web https://plataforma.adifsa.com.ar/portal_licitaciones

Bahía Blanca no necesita ni ferrocarril ni logística

Nota de Opinión 

Jorge de Mendonca para el diario LaNueva.com

Un Pueblo que no comprende la dramática necesidad de estar conectado, tampoco comprenderá lo que es liderar una región que la necesita y que podría ser su mejor negocio.

Hace 197 años, Bahía Blanca fue fundada como un enclave logístico para que soporte la expansión del territorio económico nacional. Fue, quizá, una de las decisiones estatales más geopolíticas y geoeconómicas de nuestros 215 años de Historia como país.

Desde entonces, lo mismo que en muchos otros actos logísticos que constituyeron la ratificación geopolítica, fueron decisiones desde los intereses del Área Metropolitana de la Bahía Blanca (Bahía Blanca - Coronel Rosales), sino por oficinas públicas y privadas de la “Capital Federal”, Londres o París.

La más virtuosa de las decisiones, en muchos sentidos, fue la de construir el ferrocarril a la frontera con Chile: “Será para la logística de la guerra, pero si primero llega el comercio, no habrá guerra”. Y fue el comercio lo que primó. Quizá porque todas esas decisiones fueron desde muy lejos, es que en esta modernidad de más de medio siglo, la bahía no se exaltó jamás por ninguna pérdida de conectividad.

El 85% de ocupación de las 18 operaciones aéreas que se realizaban durante 2018 en el Aeropuerto Espora de Bahía Blanca, fueron la prueba drástica de que en el Área Metropolitana de Bahía Blanca había un problema de oferta y no de falta de demanda. Son datos. No relatos:

Sobre el cielo de Bahía Blanca pasan de largo varias docenas de vuelos diarios y también pasa de largo el arena de fractura para Vaca Muerta (por La Pampa).

Un poco de historia cultural: El ramal de la costa se abandonó en 1961, y la siembra solo pudo llegar por caminos de tierra. La conexión directa al Norte por Villa Mercedes se perdió en 1978. El ramal Rosario Puerto Belgrano quedó cortado a fines de los años ‘80. De las ocho alternativas para llegar con carga a y de Buenos Aires, tan solo queda una. 

Hace un cuarto de siglo que no hay intercambio de carga ferroviaria con San Antonio Oeste y Bariloche: Hace 9 meses que está cortado el ramal a Zapala y Bahía Blanca ni se ha asustado, igual que en los últimos 64 años de pérdidas ferroviarias.

Si todas esas malas noticias no enojaron a la bahía (Coronel Rosales y Bahía Blanca), pues tampoco podría importarle que los proyectistas ferroviarios de Vaca Muerta, cada uno por su lado, están planificando una vía directa a Punta Colorada para que no pase por ningún pueblo ni aproveche ningún ramal existente.

En términos de territorio económico, junto a la demanda del lado chileno que necesita cruzar hacia el Atlántico, el ramal Zapala - Bahía Blanca tiene futuro de sobra sin un solo gramo de carga de Vaca Muerta, pero el solo planteo de “ir derecho a Punta Colorada”, quita toda idea política, económica, cultural sobre que “sirva para algo el ramal si no tiene a Vaca Muerta”.

La falacia de quienes quieren sacar el ferrocarril de los pueblos y ciudades para que no les moleste, se junta con la falta de posicionamiento ejecutivo del Área Metropolitana de la Bahía como respuesta realizable para que Vaca Muerta. Quienes necesitan del ferrocarril no saben que lo necesitan.

Bahía Blanca se queja del cinturón de hierro desde “El Plan 70” (que pretendía sacar todas las vía de la Ciudad), pero jamás se quejó por la pérdida de 30 millones de toneladas de granos que se van al río Paraná a falta de estaciones ferroviarias que tengan vías en servicio (Donde hay vías, el éxito ferroviario supera el 85%).

Es decir, a un público y dirigencia de 0 a 55 años que no tiene registro de que el ferrocarril haya atendido la carga de sus pueblos entre Zapala y Bahía Blanca/Punta Alta, se le suma la inacción de la bahía. Esa fórmula fatal está reforzando el deseo de tener una bicisenda, un shopping y una plaza en la traza ferroviaria.

El problema no es que los puertos y negocios del Área Metropolitana de la Bahía podrían perder posiciones frente al juego de Vaca Muerta, sino que toda la región va a perder oportunidad económica porque necesita de la posición logística del ferrocarril que, entre Zapala y el Norte, pasa por Bahía Blanca.

Hay una solución y es que Punta Alta y Bahía Blanca comiencen a generar respuestas y propuestas de conectividad para logística y movilidad con horizontes de 200 años, como el que en 1898 le ordenó el Presidente Roca al ferrocarril privado Sud. Pero la solución no debe incluir peleas por televisión, sino seducción pragmática.

Vaca Muerta es solo para y por Vaca Muerta, mientras que la región que converge por los cuatro vientos a la bahía y a través de ella, tiene 5 veces más intensidad de demanda logística que ese yacimiento será solo para los próximos 30 años.

Perú: Rafael López Aliaga se va de la MML y los trenes Caltrain quedan abandonados al sol en el Parque de la Muralla

Exterior

En uno de los vagones cuelga un cartel que atribuye a la “mezquindad política” la razón por la cual el tren Lima–Chosica aún no puede operar

De estar oxidados y vandalizados en un depósito de San Francisco, California, ahora los trenes donados por la empresa Caltrain están empolvados y expuestos al sol en el Parque de la Muralla. Supuestamente, este material ferroviario iba a ser utilizado en la ruta Lima–Chosica, uno de los proyectos anunciados por Rafael López Aliaga cuando aún era alcalde de Lima.

Según constató el periodista de La República, Adrián Sarria Muñoz, los coches y locomotoras donados a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) se encuentran en un espacio del parque sin ningún tipo de cubierta que los proteja de los rayos solares, cada vez más intensos.

Todas las unidades lucen sucias y cubiertas de polvo. En uno de los coches se puede leer un cartel que dice: “Por culpa de la mezquindad política estamos aquí”.

Tampoco existe un ambiente acondicionado para su resguardo. Solo unas vallas metálicas y algunos conos de concreto separan el área donde están los trenes del resto del parque.

¿Por qué no inició la marcha blanca del tren Lima–Chosica?

El primer lote de coches y locomotoras llegó al puerto del Callao el 13 de julio. En ese momento, el entonces alcalde de Lima anunció que la marcha blanca del proyecto comenzaría durante las Fiestas Patrias. Sin embargo, no contaba con la oposición del entonces ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval.

Sandoval no solo se opuso a la marcha blanca o prueba en vacío que había anunciado López Aliaga, sino que advirtió que el tren recién podría iniciar operaciones dentro de tres años.

Mientras ambos funcionarios se enfrentaban públicamente, el exalcalde acusaba al exministro y al Ejecutivo de obstaculizar el proyecto por “mezquindad política”, la misma frase que hoy aparece en el cartel colocado en uno de los trenes abandonados.

Por su parte, Sandoval alertó sobre los riesgos de poner en funcionamiento un tren sin vías ni infraestructura adecuada, y señaló que López Aliaga solo buscaba aprovechar el proyecto con fines políticos.

Actualmente, López Aliaga ya renunció a la alcaldía de Lima y anunció su candidatura preisdencial. Por otro lado, César Sandoval tampoco preside el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, pues renunció a su cargo cuando destituyeron a Dina Boluarte, y ahora fue presentado como precandidato de APP.

¿Cuál es el futuro del tren Lima - Chosica?

Ante la imposibilidad de poner en marcha el proyecto ferroviario Lima–Chosica, Rafael López Aliaga anunció que los trenes donados por Caltrain serían convertidos en un atractivo turístico y abiertos al público. “Podrán verlos, subir y disfrutar de la calidad de cómo se vive en otros países”, señaló en su momento. Sin embargo, no precisó una fecha de inicio.

Hasta ahora, el supuesto atractivo turístico no se ha concretado. Por el contrario, los coches permanecen en el Parque de la Muralla, empolvados y deteriorándose bajo el sol, sin señales de mantenimiento ni de alguna adecuación para recibir visitantes.

Con el cambio de gestión municipal y de gobierno, el nuevo alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, sostuvo una reunión con el actual ministro de Transportes y Comunicaciones, Aldo Prieto, designado por el presidente José Jerí. El encuentro tuvo como objetivo retomar el diálogo y buscar alternativas para destrabar el proyecto del tren que conectará Lima con Chosica.

La MML pagó por los trenes Caltrain

La adquisición de los trenes Caltrain por parte de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) durante la gestión de Rafael López Aliaga implicó un desembolso total de más de 22 millones de dólares en compra, inspección y traslado, según documentos oficiales publicados por el portal La Encerrona. Estos pagos, realizados cuando López Aliaga era alcalde antes de renunciar para inscribir su precandidatura, contradijeron la presentación inicial del proyecto como una donación.

De acuerdo con esa informació, la MML destinó más de 9 millones de dólares específicamente para la compra de los vagones y los preparativos logísticos. Las transferencias, registradas mediante el Scotiabank, se sumaron a otros pagos de 100.000 dólares por una inspección técnica y 13 millones de dólares para el traslado de los trenes desde California hasta el Callao. Esto elevó el gasto global por encima de los 22 millones de dólares, monto en el que no se contemplan futuras reparaciones, según destacó el medio especializado.

El caso quedó respaldado por informes obtenidos a través de la Ley de Transparencia de Estados Unidos, donde también se menciona el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en Perú, que promovió el proyecto ferroviario desde su concepción. De acuerdo con los denominados “Chatarra Papers”, la iniciativa incluía la elaboración de un plan logístico con la empresa estadounidense proveedora y la eventual construcción de una segunda vía férrea.

Senador de EE.UU. cuestiona trato con Caltrain

El senador de Estados Unidos,Dave Cortese, reafirmó su rechazo al acuerdo de donación de trenes entre Caltrain y la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), señalando posibles intereses particulares en la operación.

El legislador de California cuestionó la transparencia del proceso, originado cuando la administración presidencial de Joe Biden atravesaba una transición política, lo que, a su juicio, priorizó la gestión del trato. “Eso realmente te hace preguntarte cosas y probablemente nunca sepamos toda la verdad”, declaró Cortese al programa La Encerrona, añadiendo que sería necesario que los periodistas accedan a los registros públicos de Caltrain para despejar dudas sobre “comisión, pago por intermediación o gestores involucrados”.Infobae.com

7 de noviembre de 2025

Línea Belgrano Sur: Por espacio de 8 días el servicio de pasajeros González Catán - Lozano circulará limitado

Obras Ferroviarias

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Trenes Argentinos Operaciones informa que entre el lunes 10 y el lunes 17 de Noviembre inclusive, se efectuará el acondicionamiento del tendido de vías en la curva de Marcos Paz, por lo que los servicios de pasajeros entre González Catán-Lozano circulará limitado entre las estación González Catán y 20 de Junio de la Línea Belgrano Sur.

Formación saliendo de la curva cercana a la estación Marcos Paz de la Línea Belgrano Sur

Según la empresa estatal ferroviaria, el sector de vía arriba mencionado presenta un desgaste significativo de los rieles, que hace indispensable el reacondicionamiento para incrementar los niveles de seguridad operacional.

Las tareas comprenden el reemplazo de rieles livianos por pesados, la adecuación del plano de formación, el regado de piedra balasto y la  nivelación y alineación del tendido.

Las tareas podrían suspenderse si las condiciones climáticas son desfavorables. Por ello, los pasajeros podrán consultar  en https://www.argentina.gob.ar/modificaciones-en-el-servicio-y-novedades o en la APP de Trenes Argentinos.

Los ferrocarriles argentinos en diagnósticos y propuestas del “Plan Larkin” (1962). Una revisión crítica ante el desenlace de los noventa

Nota de Opinión

Por María Alejandra Saus (IHUCSO / UNL – CONICET) (para Crónica Ferroviaria)

Resumen

El Plan de Largo Alcance (1962) o “Plan Larkin” fue un estudio de los transportes argentinos impulsado durante la presidencia desarrollista de Arturo Frondizi. La publicación consiste en diagnósticos y prospectivas sobre la situación de los ferrocarriles, caminos, vías navegables y puertos. Sin embargo, el plan fue muy cuestionado por los trabajadores ferroviarios y, ante el derrocamiento de Frondizi, no fue implementado. 

Las razones del rechazo fueron múltiples: el negativo panorama ferroviario descripto, sugiriendo incluso el cierre de talleres y ramales, la decidida promoción de la industria automotriz, el origen estadounidense del director, entre otras. El objetivo de este artículo es indagar los estudios técnicos y propuestas ferroviarias del plan, para impulsar lecturas alternativas ante los hechos consumados en la década de 1990. 

Introducción

El Plan de Largo Alcance (PLA) –difundido como “Plan Larkin” debido a quien se atribuye la dirección– es un documento técnico redactado por el Grupo de Planeamiento de los Transportes del Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Argentina (figura 1). Fue costeado por organismos internacionales y su impulso tuvo lugar durante la presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962). Está compuesto por dos tomos publicados en 1962 con estudios técnicos, planillas estadísticas, gráficos, planos y mapas. 

El PLA consta de un diagnóstico de la situación de los transportes y una proyección del tráfico hacia 1970, cuando terminarían las obras previstas. El primer volumen está dedicado a los transportes terrestres: ferrocarriles y caminos (apéndices I, II y III); el segundo, consagrado a vías navegables y puertos (IV al VIII). Este artículo es un estudio crítico del primer ejemplar debido a nuestra especialización en temas ferroviarios.

Las actuaciones del PLA no fueron ejecutadas tal como habían sido concebidas, debido a conflictos sociales y políticos desatados a causa de las medidas de los ministros de Frondizi para disminuir el déficit fiscal. 

Asimismo, el contexto de producción del plan fue muy controversial. Por un lado, el impulso que el presidente Juan Domingo Perón (1946-1955) había dado a los ferrocarriles estaba empezando a cuestionarse, junto a un modelo de crecimiento que se había estancado. 

Por otra parte, la cuestión de la soberanía nacional, que había sido un pilar del peronismo, comenzaba a discutirse debido al requerimiento de importar insumos y combustibles. En ese marco, Frondizi procuró impulsar el desarrollo de la industria nacional, pero sin excluir al capital extranjero que era considerado un aliado para expandir la economía.

Dado que el PLA había revelado una situación muy desalentadora sobre el estado de los ferrocarriles (brindando argumentos para la privatización de servicios complementarios, la clausura de ramales, el cierre de talleres, la eliminación de playas de maniobras y el despido de personal), se fue instalando un estado de alarma entre los trabajadores y sindicatos ferroviarios. No obstante, este artículo se plantea una pregunta retórica cuya respuesta quedará abierta ya que sólo invita a una reflexión. 

Dado el deterioro con el cual arribaron los ferrocarriles a la década de 1990 y el desenlace negativo plasmado en las medidas del gobierno de Carlos Menem, ¿cabe preguntarse si la racionalización propuesta en el PLA podría haber sido una forma de prolongar la vida del sistema ferroviario, aún a pesar de los recortes que suponía? (Saus, 2016).

El objetivo de este artículo es revisar los fundamentos técnicos del plan, examinando en perspectiva histórica la evidencia empírica que proporciona. La idea es ponderar las acciones que –a pesar de aquella oposición sindical– se efectuaron de todos modos hacia 1990 cuando el deterioro de los servicios llevó al cierre del sistema interurbano de pasajeros y a la concesión fragmentaria de la red de cargas (Waddell, 2009). 

Para ello, nos hemos basado en los argumentos de Ortega (2012) quien advierte que el informe fue injustamente descalificado, ya que las medidas tomadas con posterioridad, al carecer de planificación, tuvieron peores secuelas para el sistema ferroviario. Asimismo, se procura ampliar el tradicional abordaje de la crisis ferroviaria en la Argentina, concibiéndola como un fenómeno global inherente a los cambios tecnológicos del sistema capitalista en un proceso de larga duración marcado por los ciclos económicos o coyunturas técnicas que las infraestructuras van atravesando (Rodriguez, 2013). 

Con esas directrices, se propone examinar el estado de los ferrocarriles según los dictámenes y las proposiciones publicadas en 1962, pero a la luz de los resultados de finales del siglo XX. En las próximas secciones se exploran los siguientes aspectos: contexto histórico de producción del plan, proyecciones de tráfico, diagnósticos y propuestas ferroviarias, culminando con algunas conclusiones que inviten a una posible reflexión sobre el panorama reciente.

Desarrollo

Contexto histórico de producción del PLA

Para entender las premisas que condujeron al presidente Frondizi a demandar la redacción del informe, es necesario identificar el papel que las infraestructuras de transporte tuvieron en el marco de políticas de desarrollo. 

Si acudimos a una escala regional de análisis, es pertinente señalar que América Latina había estado sujeta a un modelo primario-exportador desde la época colonial y luego éste se mantuvo con ciertas inflexiones en los proyectos nacionales de cuño liberal. La preocupación por el desarrollo endógeno surgió recién a mediados del siglo XX, a causa de los efectos de la Gran Depresión y de la Segunda Guerra Mundial cuando se interrumpieron los flujos comerciales y de capital, instaurando esto la urgencia de repensar la vinculación de la periferia con los países centrales. 

El campo intelectual tuvo notable influencia en la definición del concepto de desarrollo y ello fue traducido a un programa político enfocado en la industrialización y la reducción de la dependencia externa (Corzo García, 2017). 

Según ese enfoque, la Argentina experimentaba un constante “estrangulamiento” y ostentaba una elevada inflación debido a un desequilibrio en la balanza de pagos que era resuelto artificialmente a través del monetarismo (de San Román, 2009). Para superar esa situación, los especialistas argumentaban que el país debía impulsar las industrias de base que serían capaces de proveer los insumos críticos que estaban siendo importados. 

Se sugería, entonces, continuar con las exportaciones agrícolas tradicionales, generar beneficios y ahorros e invertirlos en la promoción de otros sectores de la economía. Por otra parte, el capital extranjero no era considerado una amenaza, al contrario, para Frondizi y Rogelio Frigerio –su principal asesor económico– el capital externo contribuiría al proceso de industrialización.

Al situar esas ideas en perspectiva histórica, se vislumbra que la economía argentina ha alternado –y continúa haciéndolo– entre dos programas políticos: el “nacional y popular” y el “neoliberal” (Rougier, 2016). Para el primero, la soberanía económica y la inclusión social son premisas clave, mientras la industrialización por sustitución de importaciones juega un papel central; el segundo modelo confía en las lógicas del mercado y en la apertura al orden mundial, apostando a la exportación de materias primas y a la acumulación financiera. 

Los desarrollistas, en cambio, se enfocaron en una vía intermedia, preocupándose por el deterioro de los términos del intercambio, es decir: la caída de las cotizaciones agropecuarias limitaba el acceso a las importaciones en bienes de capital cuyos precios iban en aumento. Por ello, consideraban clave agregar valor a lo producido y construir infraestructuras para transportarlo. 

Las problemáticas del estancamiento ya habían sido vislumbradas durante el gobierno de Perón y esto se plasmó en la Ley de Inversiones Extranjeras (1953). Además, Ortega (2012) detecta en la política del peronismo una serie de medidas que, según su postura, llevaron a la crisis del sistema ferroviario y a profundizar su decadencia. En primer lugar, señala el reemplazo de los cuadros directivos de las empresas británicas y francesas por actores políticos sin formación especializada. Por otra parte, atribuye a las tarifas bajas la incapacidad del sistema de sostener su productividad en un contexto inflacionario. 

Según este autor, incluso las políticas de promoción del “turismo social” y las migraciones internas habrían sido factores negativos, debido al aumento de la demanda de un ferrocarril sin inversiones. Ello también habría llevado al aumento de la cantidad de personal que pasó de 158.000 empleados en 1947 a 220.000 en 1959, de modo tal que casi todo lo recaudado por tarifas debía destinarse a pagar los salarios. 

El golpe de 1955 dio paso a revisiones más profundas y el gobierno militar convocó al economista Raúl Prebisch quien señaló que el país estaba descapitalizado, la infraestructura destruida, la deuda externa desbordada y la inflación fuera de control. 

Propuso una combinación de métodos, sosteniendo que el despliegue de las industrias básicas iba a fortalecer la economía y a disminuir su vulnerabilidad exterior. Así se escogieron las industrias petroquímica, siderúrgica, metalúrgica, minera, de maquinarias y de vehículos como las prioritarias. Así, las obras de infraestructura, de energía y de transportes eran consideradas indispensables para mejorar la competitividad de las actividades productivas. 

Pero ese programa no se impulsó sin resistencias. El sector sindical cuestionó la ausencia de estrategias redistributivas, porque entendían que mejorar sólo la capacidad de acumulación del excedente podía entrar en conflicto con las reivindicaciones de la fuerza laboral (Corzo García, 2017). 

Ante ese panorama desafiante, en 1958 el secretario de transporte Alberto López Abuín buscó renovar y fortalecer el sistema ferroviario en un plazo prolongado de modernización que no fue del agrado de Frondizi (Coll Cárdenas, 2018). Dados los problemas financieros e inflacionarios del país y presionado por los militares, Frondizi gestionó un pedido de ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) que culminó con el “Plan de Estabilización” de 1959. 

Eso fue sellado con la llegada al ministerio de hacienda de dos representantes de la ortodoxia económica y del liberalismo: Álvaro Alsogaray en 1959 y Roberto Alemann en 1961, quienes sostenían que tres cuartas partes del déficit fiscal eran atribuidas a la empresa ferroviaria. A medida que los estudios avanzaban, la gravedad de los resultados iba conduciendo la idea inicial de modernizar el sistema en forma gradual hacia una racionalización sin atenuantes (Ortega, 2012).

El informe del PLA fue realizado en el período 1959-1962 con financiamiento del Banco Mundial (BM) y a través de las gestiones de Alsogaray. Su dirección se atribuye al ingeniero y militar estadounidense teniente general Thomas Bernard Larkin, autoría no mencionada en la publicación oficial. Ahora bien, el dramático dictamen presentado, la fuente de financiamiento y el origen del director; dieron a los gremios ferroviarios argumentos para su rechazo. 

En general, el BM recomendaba el abandono de líneas deficitarias, postura ratificada en 1961 con la designación del ingeniero Arturo Acevedo como ministro de obras y servicios públicos. Acevedo generaba resistencia en las organizaciones ferroviarias, no sólo por su defensa de la racionalización, sino también porque había sido presidente de la empresa siderúrgica ACINDAR, cuestión que lo posicionaba como defensor de las compañías automotrices. 

Estudio analítico del Plan de Largo Alcance

Figura 1. Portada de la publicación

Fuente: PLA

Proyecciones del tráfico ferroviario

Una vez descripto el panorama histórico, económico y político en el cual se decidió elaborar el plan, nos abocaremos al estudio de aspectos técnicos. Vale aclarar que el PLA fue redactado a partir de datos estadísticos provistos por la Empresa Ferrocarriles del Estado Argentino (E.F.E.A). El informe realiza un estudio de los tráficos de cargas, de pasajeros y sus proyecciones. En cuanto a las cargas, su composición es discriminada por productos transportados, líneas de ferrocarriles y distribución geográfica.

Por su parte, el movimiento de pasajeros se detalla por líneas de ferrocarriles. Se afirma que el tráfico ferroviario consistía casi exclusivamente en el traslado de productos agrícolas para consumo interno y exportación, y de materias primas para ser manufacturadas en los centros industriales. Se afirma que en 1950 se habían despachado 32.732 toneladas, en 1955 unas 27.386 y en 1960 apenas 25.895, lo que evidencia una paulatina pérdida de tonelaje en el traslado de cargas. 

Esta cuestión es atribuida a la desviación del tráfico de recorridos cortos hacia los camiones, debido al deterioro del servicio ferroviario, destacando que su participación se había mantenido en los recorridos medios. 


Más allá del deterioro del servicio ferroviario expuesto como causa de la pérdida de mercancías, también se evidencian efectos propios de las “revoluciones tecnológicas y paradigmas tecno-económicos” (Pérez, 2010). Esto significa que algunos problemas no pueden atribuirse sólo al estado de los ferrocarriles, sino también a lógicas del ciclo económico que utiliza nuevas tecnologías y recursos energéticos, estableciendo quiebres en el avance del progreso técnico. Un ejemplo de ello es la disminución del tráfico ferroviario de combustibles debido a la construcción de oleoductos. También había mermado el traslado de leña, productos forestales y carbón a causa del uso creciente de otros combustibles como el gas. 

Además, a diferencia de Europa donde la mayor parte del tráfico se componía de carbón y mineral de hierro, la composición del tráfico de la Argentina era más susceptible de ser absorbida por los camiones. 

Por otra parte, el programa económico desarrollista no vislumbraba la necesidad de utilizar ferrocarriles como medio de transporte, dado que no se estaba previendo movilizar materias primas (grandes volúmenes - elevado peso - bajo precio) sino productos industriales con valor agregado para los cuales el camión ofrecía mejores prestaciones. 

La previsión de crecimiento basado en la industria pesada no estaba vinculada al tráfico ferroviario ya que las industrias, sus proveedores de materias primas por vía fluvial y sus mercados urbanos se localizaban en el área central en un radio de cortas y medias distancias. 

En suma, según el modelo económico de Frondizi, se esperaba una mayor demanda de infraestructura vial: “Mucho de la futura expansión industrial argentina, se espera que ocurra en productos de la industria pesada, que ahora representan una gran parte del total de las importaciones” (I, p. 21). 

Por su parte, los incrementos en el movimiento de cargas ferroviarias podían estar vinculados al crecimiento de la industria de la construcción. Sin embargo, según el estudio realizado, los tráficos generales no tenderían a aumentar. En la época de su publicación, el informe sostenía que el Ferrocarril San Martín sería perjudicado por la pérdida del tráfico de petróleo, mientras que el Mitre y el Roca, mediando fuertes mejoras, podían beneficiarse por ser grandes transportadores de granos y materiales de construcción. Por su parte, los tráficos de cereales, ganado y cítricos del Urquiza se verían seriamente afectados por la competencia del camión en la medida en que avanzaran las obras viales. 

En el caso del Ferrocarril Belgrano, dada su extensión y diversidad de productos transportados, se proyectaban aumentos y pérdidas equilibrados con incrementos en los granos, vacunos, materiales de construcción y maderas, y disminuciones en carbón de leña, caña de azúcar y petróleo. Asimismo, en el Ferrocarril Sarmiento se esperaba un incremento en lo referente a granos, semillas y vacunos. 

Otro punto que explica la pérdida de cargas por parte del ferrocarril estaba asociado a las regiones productivas y al modo de conservación de algunos cereales. Por ejemplo, para el período 1955-1960 fueron analizados el trigo y el maíz, que destacamos por ser las mayores producciones (6.401 y 3.827 toneladas promedio, respectivamente). 

En el primer caso, el transporte por ferrocarril seguía siendo dominante (48 % de la producción anual). En general, era más barato trasladar el trigo por ferrocarril, porque es una mercancía voluminosa que recorre muchos kilómetros hasta los puertos y requería de una clasificación realizada en estaciones ferroviarias. 

En cambio, en el período señalado, la cosecha de maíz había sido trasladada por ferrocarril sólo en un 24 % debido, entre otros factores, a que gran parte se producía en las cercanías de los puertos del río Paraná, por lo tanto, las distancias eran cortas y se prefería el camión. Además, el maíz demandaba un transporte rápido ya que su precio bajaba por humedad.

En cuanto a los pasajeros de larga distancia, se destaca el tráfico entre las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mar del Plata. En relación a los viajes suburbanos, estos estaban limitados a las cortas distancias en torno a la ciudad de Buenos Aires y alrededor de otras grandes ciudades. Se hace notar que tras un extraordinario aumento del 164 % del tráfico de pasajeros entre 1946 y 1949, este había vuelto a decrecer. Ese incremento había respondido a una suba en el Producto Bruto Nacional (PBN) que llegó a un tope en 1948 y que no se esperaba que repuntase. 

Ello determinó un período de gran prosperidad y aumento de los viajes, también favorecido por las reivindicaciones sociales del peronismo: el abono del sueldo anual complementario, las vacaciones pagas y las tarifas bajas en los hoteles de turismo. 

En 1959 hubo un pronunciado aumento de viajeros que puede atribuirse a un incremento salarial del 60 %, pero el informe determina que en el futuro la demanda del transporte ferroviario sería menos sensible a los aumentos salariales. Asimismo, afirma que el 80 % de los pasajeros eran suburbanos o de corta distancia. Luego se esgrime un argumento cuestionable, en tanto el plan podría haber establecido las condiciones para evitar la pérdida de pasaje en lugar de plantearlo como un hecho inexorable: “el tráfico de larga distancia no es probable que aumente apreciablemente… porque estará bajo una competencia fuertemente creciente por parte de los automóviles, ómnibus y aviones” (I, p. 13). 

Por otro lado, los traslados de corta distancia también estarían sujetos a la competencia a medida que fueran avanzando las obras viales. En general, la tendencia señalada para los ferrocarriles era perder cargas en las cortas distancias y pasajeros en las distancias largas. Esa tendencia, en parte, explica la posterior fractura de las concesiones de líneas de cargas y la clausura de los servicios interurbanos de pasajeros en la década de 1990 en un contexto de políticas neoliberales que ya no tendrían miramientos.

Diagnósticos y propuestas ferroviarias 

A la fecha de redacción del informe, la red de ferrocarriles argentinos llegaba a 43.228 km. Esa extensión supo ser motivo de orgullo y fue reivindicada por el sector ferroviario al comenzar el cierre de ramales. Sin embargo, es preciso recordar algunos detalles de su construcción original. En primer lugar, no se trató de una red diseñada o dimensionada bajo algún criterio de desarrollo del territorio nacional, a excepción de los ferrocarriles de fomento construidos por el Estado para llegar a las regiones desatendidas por las compañías extranjeras. 

Además, su trazado radial convergente en los principales puertos del área central es una marca de la división internacional del trabajo y del rol periférico de esos ferrocarriles en el modelo agroexportador cuyos alcances estaban siendo revisados por los teóricos desarrollistas. 

En rigor, dicha red estaba constituida por una sumatoria de líneas y concesiones con trazados muchas veces duplicados por cuestiones de competencia privada. Otros tendidos, en las provincias de Santa Fe y Chaco, por ejemplo, respondieron a explotaciones forestales que para la década de 1960 ya se habían agotado. De modo que los kilómetros de la red constituían un dato bastante engañoso a mediados del siglo XX. Asimismo, los ferrocarriles habían sido el único medio de transporte terrestre a gran escala en el siglo XIX, pero tal escenario pasó del monopolio a la especialización de los transportes durante el siglo XX. En ese contexto, con respecto al estado de los ferrocarriles, el informe advierte: “en momentos en que debieran estar preparados para combatir la competencia de otros medios de transporte, están en peores condiciones que en cualquier otra época de su historia” (III, p. 96).

Entre los aspectos negativos detectados se remarcan algunos de orden administrativo, otros referidos a la infraestructura y otros relativos al material rodante. En cuanto a la gestión de los ferrocarriles, se destaca la falta de calificación de los gerentes y su vínculo circunstancial con la política. 

Eso lleva a sugerir cambios a fin de lograr una organización semejante a la de una empresa privada. También son observados otros aspectos como la pervivencia de cuestiones legales que reglamentaban el régimen de concesiones previo a la nacionalización. Entre otras medidas correctivas, el informe sugiere establecer una administración formada sólo por cuatro gerentes: uno para la trocha media, otro para la angosta y dos para la ancha. 

El texto también describe irregularidades operativas en relación a los trenes de carga: horarios incumplidos, demoras en las playas de clasificación, falta de diagramas en el armado de las formaciones, paradas en todas las estaciones, gran número de pequeñas playas intermedias que retrasaban el movimiento del tráfico, entre otras. Además, se hace referencia a incrementos en los gastos de explotación, número de empleados y salarios; contrapuestos a la disminución de la productividad del personal, con el agravante de haberse mantenido las tarifas congeladas. 

El estado de las infraestructuras provee indicadores de obsolescencia que se combinan con baja densidad del tráfico en algunas líneas cuyo mantenimiento resultaba, entonces, mayor a sus dividendos. En cuanto a los talleres, se afirma que habían sido erigidos por empresas distintas y ya no se justificaban, además eran anticuados porque habían sido construidos para locomotoras y equipos a vapor con procesos de mantenimiento diferentes a los diéseles. 

En relación a las playas de maniobras el texto asevera que era excesivo efectuar operaciones en 190 lugares. En Buenos Aires, cada uno de los ferrocarriles de trocha ancha tenía su propia playa de clasificación. En Rosario se advierte la existencia de “una colección de playas pequeñas, ninguna de las cuales es de tamaño suficiente para recibir todos los vagones…”  (III, p. 43). 

En cuanto al material tractivo, y a pesar de los esfuerzos de dieselización, la mayoría de las locomotoras seguían siendo a vapor y tenían más de 45 años. Se remarca que más del 50 % de las locomotoras diésel estaban fuera de servicio por malas prácticas en relación a la provisión de repuestos y deficiencias en los talleres de reparaciones. Tanto el material rodante para cargas como para pasajeros se describe en “condiciones deplorables”, especificando los componentes del equipo, las condiciones y la antigüedad. En general, según el informe, el estado de los ferrocarriles era tan lamentable que sólo la falta de otros medios de transporte, la ausencia de caminos pavimentados en días de lluvia y las tarifas bajas podían justificar su demanda. 

En cuanto a los trenes de pasajeros de larga distancia se subrayan desventajas en los servicios interurbanos con una velocidad media que rara vez superaba los 60 km/h. El número de paradas se describe como excesivo y el tiempo medio de los trenes detenidos era elevado también a causa de las encomiendas. Se ofrecía como solución la separación funcional de trenes locales y directos, y el reemplazo de pequeñas playas de clasificación por grandes espacios estratégicos. En relación a los servicios suburbanos del Gran Buenos Aires, el problema señalado consistía en la existencia de diferentes estaciones para todos los servicios. Ello había impulsado proyectos para una nueva estación única o un túnel entre las estaciones Retiro y Constitución. 

Ahora bien, los detalles negativos del diagnóstico impulsan viejos interrogantes en el PLA: “en tales circunstancias y antes de embarcarse en enormes gastos de capital… ¿Son en realidad indispensables los ferrocarriles en el moderno sistema de transporte de la Argentina?” (III, p. 21). En consecuencia, el plan estudia la opción de transferir parte del tráfico a la red de carreteras proyectada, a excepción del área de Buenos Aires que podía congestionarse. Pero, en general, “la especial situación de los transportes ferroviarios ha impuesto que… se llevase a cabo una detallada investigación para decidir sobre el abandono de líneas ferroviarias improductivas y su sustitución por caminos” (II, p. 1).

La opción de abandonar el sistema por completo impulsó algunas reticencias. Preocupaba el mayor costo del tráfico de cargas por camión y, también, los costes de abandonar los ferrocarriles sabiendo que las obras viales tardarían años en concretarse. Además, el destino del personal ferroviario era otro aspecto negativo del abandono de los ferrocarriles, debido a su notorio coste social. Asimismo, se perdía la competencia y su rol en la definición de tarifas. 

Tras el balance, se concluye: “pese al estado sumamente deficiente de los ferrocarriles y a los enormes gastos que indudablemente se requieren para rehabilitarlos, estos son y deben continuar siendo un factor esencial en la solución de los problemas de transporte de la nación” (III, p. 29).

Empero, para establecer una red ferroviaria eficaz debían seguirse indicaciones que fueron controversiales. El informe advertía que la longitud de la red era excesiva. En general, el criterio seleccionado para la eliminación de líneas derivaba de la relación productividad/gastos directos. Es decir, se planteaba suprimir las vías deficitarias, a excepción de aquellos ramales improductivos que eran alimentadores de líneas troncales. 

Tras realizar otras ponderaciones se sugiere preservar una red ferroviaria de 29.128 km, de los cuales 4.990 km debían ser objeto de futuros estudios, destinando todos los esfuerzos sólo a la modernización de esa red. De ese modo, se pretendía eliminar 14.100 km de vías (figura 2). Teniendo en cuenta que las estimaciones de ramales operativos tras las concesiones y clausuras del gobierno de Menem rondan entre los 11.000 y 17.000 km (Transporte Ferroviario, 2024; Pagano, 2016; Felder, 2000), podría afirmarse que la conservación planificada en 1962 (casi 30.000 km), aún con sus dramáticos efectos, ofrecía un mejor panorama que el presentado de hecho 30 años después.

Figura 2. Comparación red ferroviaria existente y proyectada.

Fuente PLA

En relación a los talleres y en orden de prioridad se indicaba trasladar los trabajos y cerrar las siguientes instalaciones, en tres etapas: 1. San Antonio Oeste, Villa Diego, Strobel, Libertad, Santa Fe, La Plata; 2. Liniers, Rosario; 3. Laguna Paiva, Temperley, San Cristóbal y Cruz del Eje; lo que implicaba una reducción de 28 a 16 talleres. Derivada de la supresión de talleres, se estimaba una reducción del personal de 31.079 a 12.650 empleados. Finalmente, como un presagio de los conflictos sociales y políticos que se desatarían como respuesta a las medidas descriptas, el informe concluye con la siguiente frase:

Será necesario que todos los interesados reconozcan muchos hechos desagradables, lo que indudablemente causará desilusiones y resentimientos en algunos sectores. Probablemente surgirán numerosos problemas en las relaciones con las provincias, regiones y comunidades; sin embargo, si se desea lograr pleno éxito y crear una empresa viable, no vemos otra alternativa que encarar un programa tan formidable como el que hemos presentado en este informe (III, p. 100).

Conclusiones

Para concluir este artículo se pueden realizar algunos balances con la intención de aportar algo de moderación a los apasionados debates político-ideológicos que suelen envolver a la historia de los ferrocarriles argentinos. 

En principio, siempre será legítimo plantear una discusión acerca de preguntas incómodas: ¿los ferrocarriles deben adecuarse a un modelo de eficiencia empresarial o responder a premisas estatales de interés social? ¿Están llamados a reconectar y desarrollar territorios despoblados o solo deberían construirse allí donde exista una demanda de pasajeros sustantiva? ¿Debe el Estado soportar su déficit en función de beneficios sociales indirectos o sólo concentrarse en lograr beneficios económicos directos? ¿Las políticas públicas deberían responder a la perspectiva de las empresas o al enfoque de los usuarios? Esos interrogantes podrían ser discutidos por los lectores y es muy probable que no haya consenso.

En lo concerniente a las ideologías dominantes en la Argentina durante las décadas del 1950 y 1960 puede advertirse que los ferrocarriles habían respondido a un modelo económico agroexportador que debía revisarse, sobre todo ante la dependencia externa que estaba obturando un salto cualitativo. Los teóricos del desarrollo entendían que debían impulsarse nuevos sectores industriales para lograr cierta autonomía en la demanda de insumos y combustibles, incrementando también el valor agregado de los productos. Además, ante las innovaciones tecnológicas, los trenes ya no serían el único medio, debiendo en cambio impulsarse una reconversión competitiva: largas distancias, grandes volúmenes, elevado peso para los trenes de cargas; medias-cortas distancias y manufacturas para los camiones. 

En cuanto a los pasajeros, sólo se veía futuro en los trenes de cercanías y el tiempo lo ha ratificado. Con esas premisas fueron ideadas las sugerencias del informe y en ese contexto deberían juzgarse. 

En cuanto a los dictámenes sobre la situación de los ferrocarriles, los resultados publicados en 1962 son tan alarmantes que resulta difícil imaginar posibles alternativas a las intervenciones planeadas. 

Asimismo, se entienden los costos políticos implicados en la potencial ejecución del plan y se comprende, también, que recién en la década de 1990 estuvieran dadas las condiciones para concretar las actuaciones más desafortunadas. En relación a la propuesta de reducción de ramales y talleres, las medidas implementadas por el presidente Menem llevaron a la red a una reducción mucho más dramática que la que habían propuesto los técnicos del Plan de Largo Alcance. En ese marco, podría especularse acerca de mejores condiciones de arribo de los ferrocarriles al ocaso del siglo XX, en caso de que se hubieran ejecutado las medidas del plan.  

Referencias

Coll Cárdenas, M. (2018). El Plan Larkin visto desde los editoriales y notas de los diarios La Nación y El Argentino de La Plata. Actas de Periodismo y Comunicación, 4, (3), 1-11. http://perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/actas  

Corzo García, R. (2017). Latinoamérica: entre el desarrollismo endógeno y el subdesarrollismo exógeno. Temas Sociales, 40, 47-70.

De San Román, P. (2009). Conflicto político y reforma estructural. La experiencia del desarrollismo en Argentina durante la presidencia de Frondizi (1958-1962). Documentos de Trabajo N°6. Instituto de Estudios Latinoamericanos, Universidad de Alcalá, 1-42. 

Felder, R. (2000). La Privatización de los ferrocarriles en Argentina: el nuevo rol del Estado. Tesis de Maestría de la Universidad de Buenos Aires. 

Grupo de Planeamiento de los Transportes. (1962). Transportes Argentinos. Plan de Largo Alcance. Ministerio de Obras y Servicios Públicos. 

Ortega, F. A. (2012). Modernización, racionalización, militarización. Políticas de Frondizi ante la crisis ferroviaria argentina (1958-1962). Ponencia presentada en el VI Congreso de Historia Ferroviaria, Vitoria Gasteiz, España.

Pagano, F. A. (2016). La privatización y desguace del sistema ferroviario argentino durante el modelo de acumulación neoliberal. Universidad Nacional de Cuyo. 

Importante avance en el Desarrollo Ferroviario de Salta

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

El Ministro de Producción y Desarrollo Sustentable mantuvo una reunión con autoridades de Trenes Argentinos Cargas en Buenos Aires para avanzar en estrategias que fortalezcan la competitividad logística de la provincia.

En la Ciudad de Buenos Aires, el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos y parte de su equipo visitaron a las Autoridades de Trenes Argentinos Cargas, con la presencia del presidente de la compañía Alejandro Nuñez y su equipo, con el objetivo de avanzar de manera conjunta hacia la mejora de la competitividad de la Provincia de Salta en el marco de la privatización de la Línea Belgrano.

De los Ríos transmitió la relevancia estratégica que el ferrocarril tiene para el desarrollo productivo de Salta y la región, y la vocación del Gobierno Provincial y los principales actores productivos por maximizar el uso de este modo de transporte en todas las cadenas valor: cereales, legumbres, productos de minería e incluso las cargas en contenedores de las industrias que agregan valor en la provincia y que en los últimos 5 años se incrementó en un 30% el agregado de valor local.

Importante avance en el Desarrollo Ferroviario de Salta

Las autoridades de Trenes Argentinos Cargas, por su parte, resaltaron el valor de la Provincia de Salta gracias a la producción de cereales y otros productos que actualmente operan de manera eficiente sobre el ramal renovado C18, y al potencial de carga que representa la minería de Litio.  

A su vez, ratificaron que en el marco del proceso de privatización mediante una concesión de la línea Belgrano han mantenido reuniones con las principales empresas mineras, cerealeras y operadores logísticos quienes manifestaron interés en participar con ofertas diversas. 

Se hizo especial énfasis en la necesidad de priorizar las obras estratégicas de infraestructura como la conexión ferroviaria con Bolivia en el ramal C15, con Chile en el Ramal C14, y el Nodo Logístico de Güemes y su conexión con Metán. 

El presidente de Trenes Argentinos Cargas confirmó que el Nodo Logístico de Güemes está incluida como obra obligatoria dentro de los pliegos de concesión, y que confía que el volumen de carga de la provincia resultará atractivo para los oferentes quienes privilegiarán las inversiones en los ramales C14 y C15 para incrementar los volúmenes de operación en estos flujos. La publicación de los pliegos licitatorios está a cargo del Ministerio de Economía de la Nación y esperan que se realice antes de fin de año.

El ministro Martín de los Ríos, quien además es presidente de la Sociedad del Estado a cargo de la administración del Nodo Logístico de Güemes, se comprometió a convocar a las empresas que producen en la provincia para consolidar y hacer visible la importante oferta de carga, en constante crecimiento, que Salta genera, con el objetivo de que los potenciales operadores ferroviarios prioricen las inversiones y operaciones en la provincia.

Tren de las Sierras: Quitan dos frecuencias entre Cosquín y Córdoba

Trenes Regionales

Tras más de un mes suspendidos, Trenes Argentinos Operaciones oficializará el próximo lunes la cancelación definitiva de dos frecuencias diarias del Tren de las Sierras entre Cosquín y Córdoba.

Según pudo saber La Estafeta, la medida obedece a la falta de formaciones operativas ante la insuficiente inversión de la empresa en las tareas de mantenimiento mecánico.

Se trata del servicio que partía a las 6:53 de la estación Cosquín y arribaba a Mitre Córdoba a las 9:41, y su vuelta desde Mitre Córdoba a las 10:06, que arribaba a Cosquín a las 12:58.

Las seis frecuencias restantes se mantendrán con los mismo horarios, aunque con el nuevo organigrama el primer tren a Córdoba diario partirá desde Capilla del Monte a las 7:45.

Horarios

Cosquín – Capilla del Monte (5:24 – 7:30)

Mitre Córdoba – Capilla del Monte (7:00 – 12:04)

Capilla del Monte – Córdoba (7:45 – 12:48)

Mitre Córdoba – Capilla del Monte (13:00 – 17:59)

Capilla del Monte – Córdoba (13:30 – 18:56)

Capilla del Monte – Cosquín (18:10 – 20:17)

Fuente: LaEstafeta.com

Líneas de Subte: A partir del día lunes próximo, cierra la estación Congreso de la Línea "A" por obras de renovación

Líneas de Subte

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Subterráneos de Buenos Aires S.E. informa que en el marco del Plan de Renovación Integral de Estaciones llevado adelante por SBASE), este próximo lunes 10 de Noviembre cerrará la estación Congreso de la Línea "A" aproximadamente por tres meses, con el objetivo de mejorar la infraestructura existente y la experiencia de viaje de los usuarios. 

En la estación Congreso, la obra incluirá trabajos de impermeabilización, pintura, renovación de pisos, nuevas luces led, renovación de señalética, colocación de señalización braille en pasamanos y pórticos, y nuevo mobiliario en andén, como bancos, cestos y apoyos isquiáticos. 

En cuanto a impermeabilización, se ejecutarán trabajos de inyección, tratamiento de juntas y utilización de productos de última generación. 

Cierre de Congreso

El proyecto implica la intervención de los sectores correspondientes a accesos, galerías de escaleras (pedestres y mecánicas), vestíbulos y andenes, y apunta a garantizar una mejor circulación por la estación, al transformarla en un espacio más cómodo, ordenado y con mayor iluminación.