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Delegados de distintas líneas dialogaron con Crónica y contaron la situación que atraviesan durante la pandemia, ya que se encuentra en la primera línea y siguen prestando un servicio esencial.
La situación de los trabajadores del transporte público preocupa, frente a la exposición a la que deben someterse al ser personal esencial en estos tiempos de aislamiento obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Al igual que los médicos, los maquinistas, conductores de colectivos y otros empleados son parte de la primera línea durante la pandemia, en la que siguen prestando un servicio esencial.
Este último fin de semana se supo del caso positivo del gerente de la línea Sarmiento, Roberto Rocha, quien el pasado viernes fue internado por un infarto, en donde se comprobó a través de un hisopado que también se había contagiado de coronavirus.
El sindicalista ferroviario de La Fraternidad en la línea Sarmiento Jorge Pais sostuvo en diálogo con Crónica que se activó el protocolo en la empresa para "entre 12 y 13 personas de trabajo administrativo que estuvieron en contacto estrecho con él".
Pais detalló que por otra parte hay "cuatro conductores y tres guardas" que también fueron aislados este martes y se realizaron un hisopado del que están a la espera del resultado, aunque confió que desde que comenzó la pandemia "no hubo casos confirmados de coronavirus entre los maquinistas".
"La situación se replica en otras líneas como en el caso de Urquiza, donde la semana pasada se confirmó que dieron positivo al test de Covid-19 unas 14 personas entre conductores y guardas de estación, que fueron contagiados "por un médico que era asintomático y vino a hacer unos controles", explicó a el conductor y delegado de la línea Sebastián Maturano.
En cada línea, los trabajadores conviven con el temor del contagio y el riesgo que eso implica no sólo para ellos y sus vidas, sino también para sus familiares. Muchos optaron por hacer la misma estrategia que los médicos y evitar a sus seres queridos.
En este sentido, Maturano afirmó que uno de sus compañeros "fue llevado a cumplir los días de aislamiento en un hotel porque no contaba con espacio en la casa para cumplir bien la cuarentena", pero que se encuentra en "buen estado".
Por su parte, los trabajadores de la línea San Martín atravesaron el pasado 11 de junio quizás el momento de mayor angustia que se vivió en todos los ramales ferroviarios hasta ahora, tras conocerse el caso positivo de un guarda, que obligó a poner en aislamiento preventivo por posible contagio de coronavirus a 134 miembros del personal ferroviario.
En diálogo con Crónica, el conductor de la línea San Martín Ángel Panelo sostuvo que fue "un momento muy difícil y de mucha preocupación", pero que sobre todos los hisopados sólo hubo "7 casos que dieron positivo" que fueron "asintomáticos".
"Estuvieron aislados en sus domicilios durante casi 20 días, hasta que ya al poder hacerles el segundo hisopado de coronavirus, seis de ellos se pudieron reincorporar con el alta médica dada al trabajo. En el mientras tanto, hubo compañeros que cubrieron los horarios de ellos y nos pudimos manejar bien", relató al respecto Panelo.
En todos los casos, los trabajadores ferroviarios remarcaron que en este tiempo se "mejoraron" los protocolos para evitar "las aglomeraciones de personas" y se comenzaron a diagramar de forma distinta los horarios para estar en la sala de descanso que tienen los conductores en las estaciones cabeceras, así como se "higienizan las cabinas" para cada viaje.Crónica.com
