Desde el 4 de noviembre, la Fundación Cullunche reclama al Departamento Flora Nativa de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, sobre el origen de la madera de los durmientes que se están colocando en el nuevo tendido de vías férreas para el metro tranvía urbano y el ferrocarril.
“Queremos saber si la Dirección solicitó a la empresa el correspondiente Certificado de Origen de la madera, ya que requiere una documentación especifica que debería haber traído y presentado la empresa a esta repartición”, expresó Ibarra.
El tren que circulará a nivel, por Belgrano, sin barreras laterales, con semaforización inteligente, tendrá dos paradas con una distancia de siete cuadras cada una y unirá la ex estación ferroviaria de Capital con Maipú.
La Fundación asegura que es “un despropósito y un desperdicio que insulta a la naturaleza el haber hecho todo el tendido nuevo”. Además, piden una explicación de donde van a ir a parar todos los durmientes retirados ya que son de quebracho, y este material está en franco peligro de extinción.
“Nos preocupa pensar que la madera empleada puede provenir de monte argentino o boliviano, para nosotros es lo mismo porque implica desmontes. Sabemos que existe madera certificada que avala un origen sustentable y renovable y es lo que queremos saber”, dijo la presidente Jennifer Ibarra.
(Fuente y foto: Mdz).
¿No se puede establecer por ley el uso de durmientes de cemento?
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con etsa persona, se debería establecer por ley el uso de durmientes de hormigón por una cuestión ambiental, pero yo me pregunto por qué no le dijeron lo mismo al Intendente Cicchitti cuando inauguró su despropósito de hacer un estacionamiento sobre el parque rodante, cuando bien se sabe que pro Ley no se puede tocar un tendido ferroviario salvo que un Juez lo autorice. Gracias a su flamante idea hoy hubo que hacer todo el tendido nuevo.
ResponderEliminaray ay ay los mendocinos siempre dando la nota
ResponderEliminarHabría que informarle a la señora Jennifer Ibarra que es loable su preocupación por el medio ambiente, pero que todos los durmientes que se utilizaron para la obra son 100% reciclados.
ResponderEliminarSon exactamente los mismos que estaban en la vía del FCGSM y fueron renovados en 1984 o 1985, por lo que llevan ahí escondidos casi 20 años, desde que fueron tapados con tierra a principios de la década del '90.
De hecho, hasta se ha mantenido su largo original para permitir que eventualmente pueda tenderse un nuevo riel que permita el ingreso de trenes hasta la ciudad de Mendoza.
Por otro lado, si estuvieramos hablando seriamente de ecología, la señora Jennifer Ibarra debería tener en claro que el Tranvía Urbano es por lejos un servicio mucho menos contaminante que los micros que pululan por el centro, ya que es eléctrico. De hecho contamina mucho menos que nuestros queridos trolebuses, que a pesar de ser eléctricos requieren de un mantenimiento bastante frecuente, cosa que en el servicio tranviario (o ferroviario) se hace con mucha menor frecuencia sin perjuicio alguno para la seguridad de las personas y la continuidad del servicio, ya que todo está pensado "para que dure muchos años" y prácticamente no es posible hacer mal las cosas ya que los problemas surgen casi de inmediato.
Hago este comentario desde el respeto por la labor que realiza la Fundación Cullunche en otros aspectos, pero sinceramente pienso que para éste caso han sido mal o insuficientemente informados.
Saludos.
Es cierto que si los durmientes provienen de la tala, vamos mal.
ResponderEliminarPero, Cullunche se podría preocupar tambien por la contaminación que los "heróicos" agricultores del valle de Uco y otros "valles" hacen con agroquímicos y quema de cubiertas para evitar las heladas, y no desgarrarse las vestiduras con cualquier cosa nueva que signifique progreso.
Parece que la romántica idea de una tierra limpia de contaminación, no prevé las quemazones de cubiertas y otras porquerías, ni tampoco el uso indiscriminado de agroquímicos y pesticidas. Para muestra basta el Dique Carrizal, contaminado por vertidos indebidos.