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28 de noviembre de 2017

El proyecto del Segundo Puente Chaco - Corrientes no incluye enlace ferroviario

Actualidad

Una de las cuestiones que más expectativas genera en la región es la concreción del largamente anhelado segundo puente entre Chaco y Corrientes, habiéndose cumplido ayer 49 años del inicio de ejecución del hoy sobrecargado viaducto General Belgrano.

El dato más saliente por estas horas, confirmado por Varela, es que el proyecto en análisis “no contempla el enlace ferroviario”, lo que implicará un duro golpe a las aspiraciones, básicamente, de Corrientes.


A simple vista, es evidente que la faraónica obra demandará también una inversión de considerable envergadura teniendo en cuenta que requiere también la construcción de las circunvalaciones de las capitales de ambas provincias. “La misma consultora que está haciendo el proyecto del Segundo Puente ahora ha incorporado el estudio de la circunvalación de Resistencia y también de Corrientes”, dijo el administrador de Vialidad Provincial, Hugo Varela. Y añadió: “Justamente, la semana pasada se estuvieron haciendo censos a quienes circulan por esa vía para ver las mejores opciones de salida para el caso que estén la circunvalación y el puente”.

Respecto de la posibilidad de incluir un enlace ferroviario fue lapidario: “La consultora tiene la encomienda de un puente automotor, que vincularía a las dos provincias, más la circunvalación en los dos conglomerados. Esa es el proyecto que se va a licitar”.DiarioNorte.com

21 de julio de 2017

Obra del Soterramiento: El tiro de gracia contra la Línea Sarmiento

Nota de Opinión

Por: Usuarios Organizados del Sarmiento (UOS)

Mucho hemos hablado ya de las objeciones técnico-operativas que tenemos para con esta nefasta obra faraónica ahora nos vamos a enfocar en lo que ocurriría si se llega a concretar, cosa que quizás no esta muy clara en el total de la población.

El ramal Once-Moreno que es el que nos ocupa en esta nota no es una línea férrea aislada y tendida en el oeste bonaerense, es parte de un todo, en primer lugar del Ferrocarril Sarmiento que se extiende hacia el oeste mas allá de Moreno y en segundo lugar en su conjunto todo el Sarmiento forma parte de una red ferroviaria integral, prueba de estos son los distintos empalmes que tiene la línea: Haedo-Caseros, Haedo-Línea Roca y Once-Puerto Madero/Retiro (línea Mitre).


De concretarse el entubamiento nuestro ferrocarril quedará literalmente desmembrado, es decir aislado del resto de la red ya que los trenes diésel que hacen de enlace (porque esas vías no están electrificadas) quedarán imposibilitados de circular por el túnel que solo será apto para trenes eléctricos y por sistema de catenarias. Se convertirá en un simple subterráneo.

Vamos a analizar la utilidad de los tres empalmes y su posible expansión a futuro:

* Haedo-Caseros: Hoy en día es una vía de traslado de material rodante entre el San Martín, el Sarmiento y el Roca, también circulan trenes cargueros pero si se pone en condiciones podría construirse un "atajo" es decir, un servicio Haedo-Retiro de pasajeros como propuso el Cuerpo de Delegados del Sarmiento hace unas semanas atrás.

* Haedo- Línea Roca: Hoy en día es la combinación con el ramal a Temperley. También sirve de traslado de material rodante (de hecho los coches chinos del Sarmiento los trajeron pro allí) e incluso se suelen ver trenes cargueros que cruzan desde las vías del San Martín y se dirigen hacia la zona sur. En una época existió un servicio ferroviario que unía Haedo con la ciudad de La Plata.

* Once-Puerto Madero-Retiro: Hoy en día este empalme (el famoso túnel 1912) solo se usa para trasladar material rodante entre ambas líneas férreas (Sarmiento y Mitre), hasta no hace mucho tiempo corría el servicio de pasajeros Castelar-Puerto Madero y mas atrás en el tiempo incluso trenes de cargan iban hacia el puerto por ese empalme. Con la correcta adecuación se podría recuperar el servicio de pasajeros a Puerto Madero e incluso extenderlo hasta Retiro donde se podría combinar con la línea Mitre y por qué no también el servicio de cargas que ya hace años no se ve por nuestras vías.

En síntesis soterrar eliminaría todas estas conexiones y sus posibles expansiones a futuro (además de la de los ramales diésel propios de la línea y sus servicios larga distancia) dejando al ramal Once-Moreno desmembrado de todo el resto de la línea Sarmiento y de la red ferroviaria como mencionamos en párrafos precedentes, en definitiva es darle el tiro de gracia al Sarmiento.

4 de octubre de 2016

Ferrocarriles: ¿para cuándo el federalismo?

Actualidad

El Gobierno nacional ha anunciado una megaobra para el mejoramiento de una red ferroviaria, estaciones y material rodante que beneficiará a la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Mientras tanto Mendoza, como muchas otras provincias, sigue pagando costos altísimos por el transporte por carretera debido a carecer de una necesaria red ferroviaria.

El anuncio de una inversión faraónica para modernizar la red ferroviaria en la Capital Federal y el conurbano bonaerense y la carencia de información sobre posibles inversiones en una gran parte del interior del país no hace más que ratificar que las autoridades nacionales siguen privilegiando las zonas donde están los votos, en detrimento de la construcción de un país grande que favorezca a todos los argentinos. Es el momento oportuno para que los gobernadores de provincias y los legisladores nacionales de las diferentes regiones planteen la construcción de un país más federal, en el que todos tengan las mismas oportunidades y los mismos beneficios.


Los privilegios para la gran urbe no son nuevos. Después de la tragedia de Once, que caló hondo porque sacó a la luz la corrupción existente en el manejo del sistema ferroviario, el gobierno de CFK comenzó una serie de anuncios e inauguraciones en los trenes porteños, trabajando con el doble objetivo de captar votos y derivarlos hacia la figura de Florencio Randazzo, el superministro preferido para la candidatura a jefe del Estado. Mientras los porteños gozaban de trenes con aire acondicionado y un irrisorio costo de pasaje, Mendoza recibía como “beneficios” rimbombantes la salida del denominado Tren del Vino, que iría de Palmira hasta el puerto de Buenos Aires. Se hizo un acto público, transmitido por cadena nacional, pero después de la primera experiencia ningún bodeguero local utilizó el tren: mucha demora para llegar a destino y gran parte de la carga rota por el mal estado de las vías. Otro tanto pasó con el tren que uniría a Mendoza con el Mercado Central de Buenos Aires. En este caso el “elegido” para el acto de inauguración fue Axel Kicillof. Conclusión: fue sólo un tren con cuatro (sí, 4) vagones los que fueron cargados con mercaderías; después, nada más.

Tomado a la distancia, cabe preguntarse si eran sanas y reales las intenciones de los funcionarios o si nos estaban vendiendo, una vez más, espejitos de colores.

Todo lleva a pensar que no pueden esperarse grandes cambios en un futuro mediato porque, a excepción del denominado programa Belgrano, que favorecerá al sistema de transportes del Nor-este y Nor-oeste del país, el gran anuncio de una megaobra está destinado a la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Se trata de la recuperación ferroviaria más importante de la historia del país, que demandará una inversión de más de 14 mil millones de dólares y que beneficiará a 1,2 millón de personas. Las mejoras implican la renovación de 274 kilómetros de vías, la remodelación de 168 estaciones, la construcción de tres nuevos viaductos y 63 pasos a nivel y el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, entre Caballito y Castelar, además de la renovación de la flota de las líneas Roca, Belgrano Sur, Belgrano Norte y Urquiza. A todos esos aspectos debe sumarse la modernización de las grandes estaciones cabecera, como Retiro, Constitución y Once.

Mendoza, como otras provincias que no han sido tomadas en cuenta en lo que a anuncios importantes se refiere, debe hacerse escuchar. No se puede aceptar que, por la carencia de trenes, los productos locales deban abonar un costo para el transporte por carreteras hasta el puerto de Buenos Aires que es superior al que se debe pagar entre Buenos Aires y el puerto de Hamburgo. Más aún cuando el principal problema que planteaba la red ferroviaria, que era la laguna La Picasa, ya ha sido solucionado. Habrá que insistir en el tema con la seriedad y la urgencia del caso porque el transporte constituye un ítem importante en la caída de la competitividad de los productos mendocinos en los mercados externos.DiarioLosÁndes.com (Nota enviada por nuestro amigo lector señor Pablo Antonio Anglat Gioia)

4 de julio de 2016

Mendoza: Cornejo le baja el pulgar al Tren Trasandino y apuesta a la doble vía

Actualidad

El gobernador consideró el mega proyecto como “demasiado caro, que aún no tiene financiamiento y sin garantías”. En cambio, afirmó que prefiere utilizar las vías del viejo túnel ferroviario para transformarlas en ruta. Además, explicó su iniciativa para una “Justicia express”.

Fue uno de los pedidos de Alfredo Cornejo al embajador argentino en Chile, José Octavio Bordón, cuando éste asumió al cargo a principio de año; sin embargo, el propio gobernador habría desistido de la idea y ahora apuesta por una obra más sencilla y breve. Se trata del megaproyecto “Tren Trasandino”, al cual el primer mandatario le bajó hoy el pulgar, en una entrevista con radio La Red.


Cornejo fue consultado respecto de la iniciativa que lleva casi una década de discusiones, pero de pocas definiciones. En ese sentido, planteó que la obra es “demasiado cara” y aseguró que “como mínimo, tiene un plazo de ejecución de 10 años”, además de que “aún no cuenta con financiamiento y nadie pone las garantías”.

Cabe destacar que el proyecto, de carácter privado, está a cargo de IIRSA y prevé la construcción, en el sector del Paso Cristo Redentor/Los Libertadores, de túneles ferroviarios a 2.500 metros sobre el nivel del mar, de aproximadamente 23 kilómetros de longitud y de 9.5 metros de diámetro. Además, incluye la electrificación del ramal, la habilitación de una represa hidroeléctrica en territorio argentino para autoabastecer de energía al proyecto, la construcción de estaciones multimodales en ambas cabeceras de los túneles para transporte de pasajeros y transporte de vehículos livianos y camiones. El plazo de ejecución se acerca a los diez años y el valor estimado asciende a los 5.100 millones de dólares.

Cornejo no está dispuesto a esperar tanto tiempo y descree que lleguen las inversiones para llevar a cabo la megaobra. Como contrapartida, propuso construir una doble vía vehicular, con un costo considerablemente menor al del Tren Trasandino y un plazo de ejecución estimado en tres o cuatro años. Para ello, se utilizaría el ramal del antiguo túnel ferroviario y se crearía una doble vía de ida y otra de vuelta.

“Eso agilizaría mucho el tránsito y sale 2 mil millones, es decir que sale sensiblemente menos de lo que sale el otro proyecto y yo prefiero este que se hace más rápido, en tres o cuatro años y no en otro que tiene un plazo de ejecución de 10 años como mínimo, que no tiene garantías”, sostuvo el mandatario.Jornadaonline.com

6 de junio de 2016

Reportaje al Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich

Actualidad

Transcribimos a continuación un reportaje realizado al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, por el diario Perfil con el título: “Argentina tiene destruida toda su infraestructura de transporte”. Entre otras cosas, expresó:

Apuesta. Uno de los temas centrales de esa edición del IFT fue la acelerada transición hacia los vehículos eléctricos y autónomos, sin chofer y que no emitan gases que estimulan el cambio climático. Sin embargo, según Dietrich, el problema inmediato en Argentina es el exceso de autos circulando y sus enormes congestiones de tránsito. “Eso no se soluciona con vehículos eléctricos. En el mundo ya hay 1.200 millones de autos y se estima que podría llegar a los 2 mil millones en dos décadas. Lo correcto es priorizar el alcance y la calidad del transporte público”.

Por otra parte, el ministro propuso analizar cuidadosamente las inversiones. “Los autos eléctricos pueden ser muy atractivos y servir para el marketing, pero también son muy caros. Por ejemplo un colectivo eléctrico cuesta hasta un millón de dólares. Nosotros pensamos que –hoy por hoy– conviene más invertir ese monto en, por ejemplo, nuevas líneas de metrobus. En el futuro, cuando tengamos la infraestructura podremos evaluar los de motores a electricidad”.

—¿Cuáles son las prioridades?

—Aunque no parezca, el AMBA cuenta con una de las mejores redes de transporte de los países en desarrollo. En cobertura puede competir con el mundo desarrollado, aunque claramente en calidad estamos muy por debajo. Tenemos casi 900 kilómetros de vías de trenes, más de 17 mil colectivos, subtes y taxis. Pero nuestro gran problema es que el sistema fue diseñado en forma radial, convergiendo hacia el centro de la Ciudad. Y es complejo moverse en forma transversal, algo que se nota mucho con las autopistas: está la Panamericana, Acceso Oeste y el Acceso Sudeste, pero no tenemos anillos de circunvalación. Por eso estamos trabajando en infraestructura para transporte público en forma transversal, además de mejorar las líneas que convergen hacia el centro. Nuestra apuesta es un plan completo de nuevos metrobuses. Y no sólo para Buenos Aires. También para otras ciudades: ya anunciamos proyectos para Santa Fe y Rosario y estamos estudiando Córdoba, Corrientes y Neuquén. Todo con financiamiento de Nación”.
   
—¿Y con los trenes?

—Vamos a avanzar con el sistema RER, que permitirá unir las líneas principales de trenes que tienen sus cabeceras diseminadas en Retiro, Constitución, Once, etc. Algunas serán con plataformas elevadas y otras con túneles. Nuestro objetivo final es que un viaje que hoy lleva una hora y medio combinando tren, colectivo y subte, se pueda hacer en 45 minutos y cambiando el medio de transporte en un mismo andén.

—¿Pero eso no es un proyecto faraónico, como el tren bala?

—Un “tren bala” cuesta más de US$ 10 mil millones y el RER implica una inversión de US$ 2 mil millones. Además tiene un impacto mayor en la movilidad pública y se hace en entre 6 y 8 años. De hecho, ya empezamos a sacar licitaciones, como la de la estación subterránea de Constitución y la de la extensión y elevación del Belgrano Sur hasta Constitución. En cuanto a la futura estación subterránea bajo el Obelisco está con los pliegos abiertos, y se reciben propuestas de mejoras. Hay que aclarar que para la primera etapa ya tenemos financiamiento y hay organismos multilaterales interesados en sumarse. No pensamos que el dinero vaya va a ser un impedimento para estos proyectos.

Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, foto gentileza: Diario Perfíl

—¿Qué pasa con los trenes al interior?

Por ahora nuestra prioridad absoluta es mejorar los trenes de carga, De manera de evitar que la mayor parte de las mercaderías se muevan en camión. Lo que buscamos es que el crecimiento económico de los próximos años esté apalancado –desde el punto de vista logístico– sobre el transporte ferroviario. Porque si queremos seguir sacando nuestras cosechas con camiones, el sistema colapsa.

—¿En qué modelo piensan? ¿Estatal o privado?

—Estamos pensando en un modelo inspirado en el sistema alemán, donde el Estado es dueño y administra la infraestructura y hace correr sus propios trenes y servicios. Pero tiene la obligación de permitir circular a otras compañías que –pagando un canon– puedan competir entre sí. Hoy en Alemania, el 70% de los trenes son estatales y el resto privados. Y se logró que el mercado total de transporte ferroviario creciera. Por eso pensamos un rol para el Estado y otro para privados, siempre con la intención de bajar el costo de logística.

—¿Y en otros rubros?

—Todos son importantes. Por ejemplo, ya estamos haciendo inversiones en aeropuertos, como el de Tucumán. De hecho, en cuatro años vamos a modernizar la red de aeropuertos invirtiendo $ 13.500 millones. En materia de autopistas vamos a terminar el período con 3 mil kilómetros nuevos construidos y pensamos certificar –en lo que queda de 2016– obras por $ 34.500 millones. Además, tenemos proyectos para mejorar los ingresos a los puertos, algo muy necesario como conoce cualquiera que haya visto el ingreso de camiones al puerto de Buenos Aires. Y no me quiero olvidar de mejoras en la hidrovía.

—En la reunión del IFT se habló mucho de autos eléctricos y robóticos.

—Es cierto que el mundo atraviesa un proceso de automatización y se vienen los vehículos autónomos. Pero me parece que Argentina tiene cuestiones a resolver en el corto plazo que no son éstas. Antes de pensar en automatización tenemos que hacer la infraestructura básica, y el lugar de pensar un “tren bala”, queremos tener trenes normales confiables y accesibles. La verdad es que no siempre se justifican ciertas inversiones y claramente hay temas de transporte en los que el primer mundo lleva adelante una discusión muy diferente de la que tienen las naciones en vías de desarrollo. Hoy nuestra prioridad es que la gente pueda tener transporte público y viajar bien, cómoda y segura. Y poder poner tecnología para mejorar la calidad de servicio con cosas muy simples y básicas, como saber cuánto tardará en llegar el próximo tren, subte o colectivo.

Versiones de cierre

—Hace muy poco los gremios hablaron de cierres, por ejemplo del Belgrano Norte.

—Todo lo contrario, nuestra intención es hacer crecer el sistema de transporte público, haciéndolo más eficiente, y ejecutando el plan más ambicioso en décadas. Por ejemplo, ya estamos resolviendo uno de los déficits centrales de seguridad, con la licitación para instalar –en todos los trenes– sistemas de frenado automático, lo que mejora la seguridad de los pasajeros, y especialmente de los trabajadores ferroviarios. Estamos haciendo inversiones donde no se ve: vías, seguridad, frenos y renovación de sistemas eléctricos. Lo que se dijo del cierre es por la  caída en la calidad de servicio del Belgrano, que se debió a que quedaron pocas locomotoras funcionando por la falta de inversión en el último lustro. Así un servicio que funcionaba cada 8 minutos pasó a 25. Para resolverlo ya anunciamos un plan de mil millones de pesos para ponernos al día con la renovación de vías y estaciones. Nuestra idea es recuperar el Belgrano Norte en no más de un año.

Más ciclovías

A pesar de provenir de una familia dedicada al mundo automotor, se sabe que Dietrich es un fan de la bicicleta, a tal punto que suele ir a su oficina montado en una. Según le dijo “ya creamos una Subsecretaría de Movilidad Saludable y desde allí estamos firmando acuerdos para asesorar y para financiar a municipios de todo el país, con la intención de que diseñen y construyan nuevas ciclovías. Ya estamos trabajando en ciudades del Chaco, Córdoba, Neuquén y Santa Fe y Rosario. Y de la misma manera estamos ayudando a expandir los sistemas de bicicletas públicas a diferentes locaciones del país. Por ejemplo en Mendoza ya está funcionando un sistema similar al de Buenos Aires”.

Que cada cual saque sus propias conclusiones.