Mostrando entradas con la etiqueta Proyecto SecureMetro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Proyecto SecureMetro. Mostrar todas las entradas

20 de junio de 2013

PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS DE SECUREMETRO

EVENTOS

Gacetilla de prensa de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles

* Proyecto desarrollado por un consorcio internacional integrado por once socios, cinco de ellos españoles

* Se han realizado pruebas a escala real por primera vez en un proyecto europeo

* Financiado por el Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea.


En la sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles se ha realizado la jornada del Proyecto Securemetro, inaugurada por Ignacio González, consejero delegado del Metro de Madrid, y Juan Pedro Pastor, director gerente de la Fundación. El consejero delegado destacó la importancia de aumentar la seguridad de los viajeros como una premisa  constante del Metro de Madrid.

SECUREMETRO es un proyecto desarrollado por un consorcio internacional integrado por once socios, cinco de ellos españoles: NewRail-Universidad de Newcastle (coordinador), IFFSTAR, Tecnalia, Bombardier, MAXAM-EXPAL, Instituto Affari  Internazionali, Stam, RATP, Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Sunsundegui y Metro de Madrid.

Los resultados del proyecto fueron presentados por Conor O’Neil, coordinador de Securemetro de Newrail, y Antonio de Santiago, Coordinador de I+D del Metro de Madrid. También participaron en el encuentro Tecnalia, EXPAL, IFFSTAR, TMB, Patentes Talgo, Universidad de Valencia Universidad de Cantabria y la Fundación CIDAUT.


La Jornada ha sido un punto de encuentro y debate sobre materiales innovadores y su validación, seguridad pasiva en el material móvil, además de temas claves con visión de futuro. Las aportaciones de operadores, constructores de material, e investigadores ofrecieron una visión amplia de la temática que se desarrolla en Securemetro y su viabilidad de aplicación en el mercado.

Para las pruebas de los materiales, realizadas por primera vez a escala real en un proyecto de la Unión Europea, Metro de Madrid facilitó un coche fuera de servicio de la serie 5000 trasladado al Reino Unido donde se realizó la grabación de la explosión controlada con cámaras de alta velocidad, para estudiar mejor la onda expansiva tanto en el exterior como en el interior del vehículo, la reacción del mobiliario y otros materiales.

Con los resultados de este proyecto, Sunsundegui diseñó un prototipo de coche con unas características especiales de resistencia a las explosiones y un diseño que incluye la inmovilización de componentes del interior del vagón, como paneles de techo con cable de retención, recubrimientos de plástico en las ventanas y sustitución de estructuras más ligeras. Estos materiales absorben mejor la onda expansiva y no se rompen, sólo se deforman, reduciendo así los daños.

Los objetivos de este proyecto se pueden resumir en los siguientes puntos:

•        Aumentar la capacidad de recuperación de vehículos de metro frente a un ataque terrorista a través de la selección de los materiales y el diseño estructural.

•        Aumentar la seguridad contra un ataque con bombas incendiarias a través del diseño de barreras y tecnología de supresión de fuego, al tiempo que se contribuye a la seguridad de los pasajeros en incendios accidentales o situaciones de vandalismo.

•        Aumentar la capacidad de recuperación de los vehículos frente a explosiones, a fin de acelerar la recuperación en marcha tras el ataque, permitiendo que el sistema ferroviario para volver a la operación normal rápidamente.

•        Reducir el atractivo de los sistemas de metro como objetivo de un ataque al reducir las muertes y lesiones, aumento de la resistencia, reducir el impacto económico y hacer la recuperación más rápida.

Los resultados presentados durante la jornada han sido:

•        Valoración del estado del arte en las prácticas de diseño respecto a la seguridad del vehículo ferroviario.

·         Especificación deseada del rendimiento del vehículo para los casos de ataque identificados en el proyecto.

·         Descripción de las especificaciones de diseño para la mitigación de explosiones y proteger a los ocupantes y la estructura de vehículos ferroviarios.

·         Descripción de las especificaciones de diseño para la mitigación de los efectos de bombas incendiarias, protección de los ocupantes y de la estructura de vehículos ferroviarios y de las infraestructuras y estaciones que lo rodean.


·         Recomendaciones para la ETI y el CEN: se identificarán los datos técnicos relevantes con el fin de proponer las incorporaciones a las normas de integridad estructural y rendimiento en fuego de los vehículos.

16 de abril de 2013

LOS TRENES DEL FUTURO ESTARÁN MEJOR PREPARADOS CONTRA EL TERRORISMO


INFORME FERROVIARIO

La UE financia un proyecto para mejorar los materiales y el diseño de los trenes frente a los ataques

Varias empresas y entidades públicas españolas, como Metro de Madrid, participan en un proyecto europeo financiado por la UE para mejorar los materiales y el diseño de los trenes de metro y de ferrocarril, de cara a posibles atentados terroristas. Evitar que las ventanas se rompan o se dispare la metralla son algunos de los objetivos de este proyecto.

Los atentados terroristas en los trenes de cercanías de Madrid en 2004, y al año siguiente, en el metro de Londres, pusieron de manifiesto la especial vulnerabilidad de los pasajeros ante los ataques en medios de transporte público. ¿Cómo se pueden implantar en redes de tren y metro los controles de seguridad utilizados para detectar bombas en aeropuertos?

Lo cierto es que los sistemas de seguridad aeroportuaria no se pueden instalar en infraestructuras de transporte como el metro de Moscú o el de Londres, ya que provocarían la paralización del tránsito. Millones de pasajeros utilizan estos servicios a diario, por lo que resultaría imposible revisar ese volumen de usuarios con el tipo de seguridad implantado en aeropuertos.

Pese a todo, garantizar la seguridad del transporte ferroviario supone una prioridad clave. El impacto económico de un ataque terrorista, además de los costes humanos y psicológicos que implica, puede ir mucho más allá de la inmediata interrupción del servicio y la destrucción de vehículos e infraestructuras, afectando a la economía en general.


Estación del metro en Atenas (Grecia). Imagen: Lucretious. Fuente: StockXchng.

De hecho, resulta muy complicado cuantificar el coste total de un ataque. Por ejemplo, los gastos destinados a reparar el daño psicológico causado por bombas pueden ascender a decenas de millones, mientras que el resto de consecuencias (como la reducción de la actividad económica, el retraso o la disminución de la inversión en centros urbanos, la pérdida de turismo, etc.) pueden alcanzar cuantías mucho mayores.

Los atentados de Madrid y Londres han movido a científicos europeos a investigar esta cuestión para hallar una solución innovadora. Para ello se creó el proyecto SecureMetro, amparado en un programa de financiación del Séptimo Programa Marco (7PM), con el objetivo de crear materiales validados y diseñar estrategias que permitan reforzar la seguridad en metros y ferrocarriles. En SecureMetro participan varias entidades españolas, entre ellas Metro de Madrid.

El proyecto contó con la participación de un constructor de vehículos, un operador de sistemas y una serie de investigadores, que unieron sus fuerzas para desarrollar una metodología de diseño validada mediante pruebas de laboratorio y otras a mayor escala con vistas a construir vehículos de metro resistentes a los efectos de ataques con bombas explosivas e incendiarias.

Para ello, se han utilizado soluciones innovadoras dirigidas a integrar y sacar el máximo rendimiento de las tecnologías, los materiales y los sistemas existentes de cara a incrementar la seguridad y protección de los vehículos y lograr una mayor coordinación entre vehículos seguros e infraestructuras.

El equipo del proyecto investigó cómo mejorar la protección del pasajero a través de un diseño estructural inteligente que minimice el número de muertes y heridos en el caso de un atentado con bomba.

El proyecto examinó los tipos de amenazas terroristas a las que se enfrentan las redes de metro de cara a definir las condiciones típicas de un atentado sobre las que fundamentar las tareas de evaluación y análisis del proyecto SecureMetro. Se analizaron más de 830 ataques ocurridos durante los últimos cincuenta años y se extrajo información común, como países, objetivos, tácticas, número de víctimas mortales y autores.

Además, en un intento por determinar las futuras metodologías potenciales, también se investigaron las posibilidades de que se produzcan nuevos ataques y se distribuyó un cuestionario entre operadores de toda Europa con el fin de entender mejor cómo prevé la industria que sea la naturaleza potencial de estos. Estas actividades permitieron que el proyecto definiese un «atentado tipo» y se realizase un análisis de riesgos representativo de las amenazas presentes y futuras.

Ventanas plastificadas

Los integrantes del proyecto dotaron a un viejo vagón de metro inglés de ventanas plastificadas y materiales amortiguadores de impactos cuya finalidad es evitar las lesiones por impactos de cristales y reducir las ondas expansivas. Asimismo, se fijaron los pesados paneles del techo, que salen despedidos por el aire en las explosiones, y posteriormente procedieron a la detonación del vagón.

Conor O'Neill, ingeniero jefe de la Escuela de Ingeniería Mecánica y de Sistemas de la Universidad de Newcastle, indica en la nota de prensa que publica Cordis: "La clave es evitar que salgan objetos disparados".

Y añade: "Fijar los paneles del techo redujo el riesgo de víctimas mortales y de lesiones causadas como consecuencia del impacto de la metralla que sale disparada, pero además los pasillos se mantuvieron relativamente libres de escombros, lo cual permite que los equipos de asistencia accedan con rapidez al lugar en el que se encuentran los heridos. El revestimiento plástico que creamos para las ventanas también ha demostrado una extraordinaria eficacia. Sin este sistema, las ventanas salen disparadas hacia fuera, poniendo en riesgo de recibir el impacto de cristales a todos los que estén fuera del tren, como es el caso de los usuarios que esperan en los andenes".

"Este revestimiento plástico permite percibir con claridad el efecto ondulante a medida que la onda se desplaza a lo largo del tren, pero garantiza que todas las ventanas permanezcan intactas, excepto las de seguridad que están diseñadas para ser extraídas con facilidad. Son soluciones de bajo coste que podrían salvar vidas y reducir el atractivo de nuestros ferrocarriles como objetivo para ataques terroristas".

Y concluye: "Las empresas podrían realizar modificaciones relativamente baratas y sencillas que mitigarían notablemente las consecuencias de los ataques". Del mismo modo, los cambios podrían implantarse también en ferrocarriles de superficie.

El proyecto ha logrado desarrollar soluciones antiterroristas, como vehículos de metro con un diseño más resistente a los ataques. Además, el proyecto SecureMetro ha proporcionado una serie de recomendaciones que no alterarán el confort de los pasajeros y que no implican registros, colas, retrasos ni una mayor vigilancia.

Este proyecto ha sido dirigido por Conor O'Neill, miembro del equipo de NewRail de la Universidad de Newcastle, ha contado con fondos de la Unión Europea y ha tenido una duración de tres años, comprendidos entre enero de 2010 y diciembre de 2012. Los participantes en el proyecto proceden de cuatro países de la UE, en concreto Francia, Italia, España y Reino Unido. Durante sus tres años de trabajos, el proyecto contó con la participación de investigadores y empresas del Reino Unido (Newrail), España (Tecnalia, Metro de Madrid, Maxam-Expal, FFE, Sunsundegui), Francia (RATP, IFSTTAR, Bombardier) e Italia (STAM, IAI).Tendencias Ferroviarias