Mostrando entradas con la etiqueta Galpones Ferroviarios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Galpones Ferroviarios. Mostrar todas las entradas

28 de mayo de 2022

Denuncian que la empresa concesionaria Ferrosur Roca S.A.está desmantelando centenarios galpones en Bajo Hondo

Actualidad

Vecinos de la localidad ubicada a unos 35 kilómetros de Bahía Blanca, en el distrito de Coronel Rosales, se mostraron sorprendidos y preocupados por la decisión.

Profunda preocupación viene generando en la comunidad de Bajo Hondo  (Provincia de Buenos Aires), a unos 35 kilómetros de la ciudad de Bahía Blanca, el desarme de centenarios galpones ferroviarios.

Según el testimonio de vecinos la medida fue adoptada por la empresa concesionaria de las instalaciones de Ferrosur Roca, tras una denuncia de la Patrulla Rural, vecina del predio, por el precario estado de las instalaciones y el peligro de voladura de chapas.

Al parecer, la empresa comenzó el desarme para su posterior traslado a la ciudad de Olavarría.

En diálogo con FM Rosales, Diego Diomedi, vecino de Bajo Hondo, dijo que las tareas iniciadas los tomaron por sorpresa.

“Escuchamos ruido de martillos, chapas, máquinas y vimos cómo se desmantela un galpón construido antes de 1900. Están desarmando uno, de los cuatro que hay en la zona de Bajo Hondo”, indicó.

Según Diomedi, “esos galpones eran sitio de festejos, de fiestas tradicionales, de encuentros entre vecinos y por una decisión que tomó la Empresa FerroSur Roca S.A., que tiene la concesión de la Línea Roca, lleva adelante la decisión de desarmarlo.

“La causa –agregó--, sería por riesgo de voladura de chapas, es uno de los que peor está en cuanto al estado de conservación. Lo que nos expresaron es que la idea es trasladarlo a la zona de Olavarría. Esa empresa tendría la potestad de reubicar los galpones”.

Valor histórico para la comunidad

Diomedi aludió al valor histórico y sentimental que esas antiguas construcciones, varias de ellas con madera de pinotea, tienen para la comunidad de Bajo Hondo.

“Forman parte de la idiosincrasia de nuestro lugar. No te dan la posibilidad de analizar, poder darle otro uso y de evaluar, entre todos, que se puede hacer… Y no; se lo llevan”, sostuvo.

Explicó que en uno de esos galpones está instalada la Patrulla Rural y otro fue utilizado por una fábrica de durmientes con miras al fallido proyecto de la minera Vale.

Al día de hoy, el galpón que en peores condiciones estaba ya se encuentra desarmado en más de un 60 por ciento.ArgenPorts.com

11 de junio de 2021

Constantino Díaz el último aguatero de la estación ferroviaria de Carmen de Patagones

Historias Ferroviarias

Al costado de los galpones ferroviarios abandonados de la estación de Carmen de Patagones, con acceso por la calle Fernando Leblanc camino hacia el aeroclub, se encuentra en ruinoso estado la planta de almacenamiento y tratamiento de agua, que abastecía hasta mediados del siglo pasado las locomotoras a vapor y todo el conjunto de dependencias del ferrocarril, incluyendo los depósitos del coche cocina-comedor, y los vagones de pasajeros.

Sobre la costa del río, junto a las bombas que elevan el agua hacia la chacra experimental Carlos Spegazzini, funcionaban la boca toma y motores bombeadores del propio ferrocarril. Una extensa cañería llegaba a la estación y el agua se decantaba primero en dos enormes piletones, con capacidad para muchos miles de litros; pasaba después por un sistema de filtros y, por último, se almacenaba en un tanque elevado, enteramente realizado en hormigón.

Este sistema, que era uno de los tantos orgullos ferroviarios de Patagones, quedó sin funcionamiento hace una dos décadas. Durante 27 años todo el mecanismo y sus prestaciones estuvieron a cargo de nuestro entrevistado: Constantino Lorenzo Díaz.

Esta nota fue publicada en la sección Perfiles y Postales, del diario Noticias de la Costa, el 9 de agosto de 2009, y ahora se reedita en homenaje a don Constantino y a todos los trabajadores ferroviarios dedicados al agua, consumo esencial para la buena prestación del servicio.

El hombre del agua

Constantino Lorenzo Díaz había nacido el 11 de agosto de 1926, en Maquinchao, en la línea sur de Río Negro. En su fresca memoria estaba claramente presente la fecha de su ingreso en la empresa Ferrocarriles del Estado, el 21 de agosto de 1948, apenas salido del servicio militar obligatorio. Su ilusión era aprender el oficio de maquinista y con esa finalidad se inscribió en un curso interno de capacitación en San Antonio Oeste; pero a las pocas semanas se presentó la urgente necesidad de un relevo en la estación de Pilcaniyeu, para la atención de la bomba que suministraba agua a las máquinas vaporeras.

“No tenía la menor idea de cómo se atendía ese tipo de motores, pero pasé por Maquinchao, para buscar algunas cosas mías personales en mi casa; y allá me dio algunas lecciones un tal Anna, que yo conocía porque habíamos estado juntos en el servicio, que manejaba una bomba igual a la de Pilcaniyeu” relató en el inicio de la charla.  Lo que se había planteado como una suplencia, mientras esperaba la vacante para entrar como maquinista, se convirtió con el tiempo en una especialidad y don Constantino pasó a ser unos de los más calificados encargados del servicio de agua ferroviario de la línea de Patagones a Bariloche.

“Yo insistía en que quería pasar a las máquinas y me ponían excusas, pero de todas maneras en mis primeros tiempos allá en Pilcaniyeu también aprendí a manejar y alguna vez un inspector me llevó conduciendo una vaporera hasta Bariloche” recuerda, como una de las experiencias más felices de aquellos años.

Con los trenes aguateros de Valcheta

En 1952 las locomotoras a vapor empezaron a ser reemplazadas por las máquinas diesel eléctricas y el abastecimiento de agua en las estaciones dejó de ser imprescindible. Díaz pasó entonces a Valcheta, para cargar los trenes aguateros, que partían desde esa estación para transportar el vital elemento líquido hacia San Antonio Oeste con el objeto de abastecer a la población.

“El agua para los vagones tanque venía del arroyo y traía muchas hojas, las hojas tapaban el filtro de la bomba y tenía que meterme por adentro de un pozo para limpiarla ¡era un trabajo bravo y salía todo mojado! Los trenes del agua llegaban a tener 29 vagones que se estacionaban en la vía principal para la carga, y cuando venía otro tren corriendo para el lado de Bariloche, o para Viedma, había que apurarse para no interrumpir el servicio” sigue su relato.

Recuerdos del 63

Para fines de 1963 le salió el traslado para Patagones y don Constantino vincula este recuerdo suyo con la gran cosecha de trigo de esa temporada. “Volvía desde Buenos Aires, por un problema de familia, y cuando el tren iba pasando por las estaciones de Villalonga, Stroeder, Casás y Cagliero se veían las montañas de bolsas a lado de la vía; acá mismo en Patagones la firma Pozzo Ardizzi tenía ocupada la playa con las estibas, tapadas con chapas y alambre, porque en esa época no había silos. Trabajaban muchos bolseros y andaban los despachantes con el calador, controlando las bolsas, yo me acuerdo de todo eso”.

En ese año se hizo cargo de la planta de agua de la estación de Carmen de Patagones, para cargar agua potable en los coches comedor, camarote y de pasajeros; además de alimentar una red que llegaba hasta la casa del jefe, las oficinas de atención al público y las viviendas del personal.

Díaz puso energía y pasión en su trabajo, se sentía realmente responsable de la importancia de la labor, ese suministro de agua para los pasajeros del tren y para el funcionamiento de esa pequeña población que constituían la estación y sus alrededores. “Mantenía todas las tomas al pelo, venían los capos de Buenos Aires (los inspectores del servicio) y me felicitaban porque todo estaba en buen funcionamiento. Sacaban muestras de las canillas y les daban que el agua estaba limpia, potable, sin contaminación. Pero había una canilla, cerca de la estación, al costado de la vía, que daba mal, la única con problemas. Me puse a investigar qué estaba pasando y descubrí que el caño pasaba por arriba de un pozo negro que estaba mal tapado y en alguna junta entraba un poco de líquido cloacal y por eso salía el agua sucia en esa única canilla. Estuve preocupado hasta que le encontré la vuelta”.

En esa época el servicio de red de distribución domiciliaria de agua en la ciudad de Carmen de Patagones se prestaba con muchas limitaciones, por la falta de un tanque de almacenamiento (el de la esquina del bulevar Arró y 25 de Mayo recién se inauguró para 1965) y de planta de tratamiento potabilizador (que se incorporó en los años 70), de forma que el agua tratada en la estación tenía calidad superior a la que llegaba al común de los residentes maragatos.

Sobre este punto don Constantino señala que “muchas veces venía gente con damajuanas y bidones a buscar agua, y aunque no me autorizaban yo les daba un poco, porque no se les podía negar; en las casas el agua llegaba sucia, hasta con lombrices”.

En los filtros de la planta ferroviaria se agregaba sulfato de aluminio para asegurar mayor claridad y también, a veces, hipoclorito de sodio (agua lavandina) para la eliminación de bacterias. La calidad del agua, como ya se dijo, era sometida a exigentes controles por parte de la oficina del servicio de agua de la empresa Ferrocarriles Argentinos.

La ocurrencia de Requeijo

Díaz aporta datos muy precisos e interesantes sobre algunas de las alternativas de su trabajo de tantos años. Uno de sus recuerdos es del año 1977, cuando el general Roberto Requeijo era presidente de la empresa Ferrocarriles Argentinos. El recordado militar ya fallecido, que  antes había sido interventor militar en Río Negro y más tarde ocuparía una banca de diputado nacional y una legación argentina en el extranjero, siempre fue hombre de ocurrencias ejecutivas.

“En esa época Stroeder tenía problemas de agua y un día Requeijo mandó que me preguntaran si acá se podían cargas vagones aguateros para mandar a esa población. Yo informé que se podía, pero era necesario hacer algunas adaptaciones, poner otras cañerías, reforzar los filtros. Bueno, el general aceptó el pedido y mandó un montón de caños de fibrocemento, mangueras, canillas, todo lo que hacía falta. Empezamos a armar en el galpón el sistema para cargar pero, cuando ya estaba casi todo listo, llegó la orden de obras sanitarias que ellos iban a darle agua de otro sitio y todo quedó en nada” relata, mientras se ríe “porque me pasaron cada cosas… que ni se puede imaginar”.

La destrucción y el abandono

Don Constantino Díaz era un hombre afable, buen conversador, y le gustaba matizar sus historias con toques de buen humor. Aceptó muy gustoso la propuesta del cronista y salió de recorrida por el espacio hoy abandonado que fue antes, hace ya muchos años, el territorio de sus operaciones. A cada paso surgía un recuerdo, y al mismo tiempo la anécdota, con la mención de quienes fueron sus compañeros y jefes.

Apunta que “todo esto lo construyeron los ingleses, por eso está muy bien hecho, porque ellos hacían las cosas bien”; y de la memoria colectiva del ambiente ferroviario reconstruye los tiempos en que los pasajeros que viajaban hacia Bariloche trasbordaban en Patagones del tren administrado por el Ferrocarril del Sur (de capitales británicos) al servicio del Ferrocarril del Estado, que unía Viedma con la capital de los lagos. “Los vagones de pasajeros, tanto de primera como dormitorios, quedaban acá en el galpón bajo techo y el personal se encargaba de limpiarlos a la perfección, cuando la gente volvía de Bariloche y pasaba a estos coches no lo podía creer”.

Pero la sonrisa amistosa de don Constantino sufre el impacto de la realidad, al observar el triste estado de destrucción y abandono que impera actualmente en lo que fue antes un sector ordenado y limpio, en donde había lugar hasta para una prolija huerta.

“Es una lástima encontrarse todo esto así, pero ya es tarde para cambiar las cosas, destruyeron el ferrocarril que era uno de los mayores orgullos de los argentinos” afirma, mientras acompaña hasta el extremo de la amplia playa de maniobras, donde aún se conserva la estructura de la báscula para los vagones de carga. “No se la pudieron llevar porque pesa mucho y es complicado desarmarla, pero del sistema de medición del peso ya no queda nada” observa. La desolación se apropió del escenario, como un signo del país que retrocedió.

Nota: En el presente, junio de 2021 cuando se reedita este artículo, el estado de abandono de las instalaciones de la planta de agua de la estación ferroviaria de Carmen de Patagones es aún más graves que en el momento de la entrevista con don Constantino: ese sector está ocupado por viviendas precarias donde habitan varias familias. En cuanto a la mencionada bàscula fue desarmada cuando el amplio predio donde se encontraba el “triangulo” para inversión de trenes fue destinado a la construcción de un plan de viviendas del plan Procrear. (APP)

Nota: En el presente, junio de 2021 cuando se reedita este artículo, el estado de abandono de las instalaciones de la planta de agua de la estación ferroviaria de Carmen de Patagones es aún más graves que en el momento de la entrevista con don Constantino: ese sector está ocupado por viviendas precarias donde habitan varias familias. En cuanto a la mencionada bàscula fue desarmada cuando el amplio predio donde se encontraba el “triangulo” para inversión de trenes fue destinado a la construcción de un plan de viviendas del plan Procrear. (APP)

5 de marzo de 2018

Córdoba: Venderán el 40% de los predios pertenecientes al ferrocarril

Actualidad

* Se urbanizarán 51 hectáreas en Talleres Oeste, Alta Córdoba y Los Galpones.

* El 60% queda para el municipio, que construirá parques, la sede del Concejo y abrirá calles.

Los predios que el Ferrocarril ocupa hoy en los barrios de Alta Córdoba, Los Galpones y Talleres Oeste serán urbanizados en un proyecto que apunta a mejorar la conectividad vial de la zona, urbanizar y agregar espacios verdes. Esta semana, el presidente Mauricio Macri y el intendente Ramón Mestre firmaron el convenio que da el paso inicial para la puesta en valor de esos predios, que en total ocupan 68 hectáreas.

“El convenio es para establecer con qué criterio se le van a dar indicadores urbanísticos a esa zona que genera molestias, ineficiencia y degradan el barrio por culpa de estos vacíos que ocupa el tren”, sostiene Ramón Lanús, titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (Aabe).

Las zonas en intervención son 430.477 metros cuadrados en Talleres Oeste, en el triángulo que se forma entre el ferrocarril, la Avenida del Trabajo, Colomprea y Yadarola. En Alta Córdoba son 203 mil metros cuadrados, en el rectángulo que forman el ferrocarril, Lavalleja, Jerónimo Cortes y Ramírez de Arellano; y en Los Galpones, los 52.800 metros cuadrados del área entre el Belgrano Cargas, Coronel Olmedo, Baigorrí y Rodríguez Peña, aunque todo está sujeto a mensura, porque los títulos son muy viejos. De hecho, el municipio tiene relevadas 62 hectáreas y la Aabe, 68.

Predio de Forja. Un sector fue cedido a la Municipalidad para instalar el Concejo Deliberante y un Parque Educativo en galpones reciclados. Parte será espacio verde. (Municipalidad de Córdoba)

Según explicaron las partes a este diario, se van a urbanizar alrededor de 51 hectáreas. El resto quedará para uso ferroviario, porque se trabaja en coordinación con el Ministerio de Transporte de la Nación y la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos para recuperar el ramal urbano del tren, con el objetivo de llegar hasta la estación Mitre, al frente de la Terminal de Ómnibus. De hecho, el Tren de las Sierras llega sólo hasta la estación Rodríguez del Busto y no avanza ni siquiera hasta Alta Córdoba por el peligro que suponen las viviendas montadas a la vera de las vías. “Apostamos a una recuperación del tren, tanto urbano como metropolitano, por eso quedan reservadas para el tren”, dice Leticia Gómez, subsecretaria de Planeamiento del municipio.

“Se va relocalizar el taller fuera de la ciudad de Córdoba, pero los trenes van a seguir estando. No tiene sentido tener un taller ferroviario en plena ciudad, habrá sido importante hace 50 años, pero no ahora”, refuerza Lanús en referencia al polígono que se libera en Talleres Oeste, donde funciona Forja. Ese será el más visible y en el que más rápido se avanzará: ahí está previsto que se construya el Concejo Deliberante y un punto educativo. De hecho, parte de la chatarra ferroviaria ya fue removida de allí.

Intervenciones

Todas esas tierras hoy son propiedad del Estado nacional. Diferentes gestiones municipales intentaron el traspaso de esos valiosos terrenos. Ahora, el 60 por ciento de las 51 hectáreas que se liberan pasarán a ser de uso público y serán propiedad del municipio de Córdoba. Ese espacio es el que se destinará a apertura de calles y espacios verdes. Y en las 8,5 hectáreas de Forja, lo que el intendente Ramón Mestre presentó como “Distrito Ciudadano”.


“Tendrá dos grandes nodos: la cuestión cívica, donde la nave insignia va a ser el Concejo Deliberante y después habrá lugares con dependencias públicas, nacionales o municipales”, explica Marcelo Cossar, secretario de Modernización del municipio. “El otro gran grupo de baterías de galpones, al lado izquierdo, tendrá un fuerte contenido social y donde la nave insignia será el Parque Educativo”, agrega.

“El otro 40 por ciento se lotea, queda en cabeza del Estado nacional y se va a fomentar la inversión privada”, dice Lanús. Una parte, todavía no definida, quedará destinada a los proyectos urbanísticos del Procrear. El resto se venderá para desarrollos residenciales, con la altura ya contemplada para esos barrios, aunque es el Ejecutivo el que deberá proponerlo en el Concejo Deliberante.

El anexo III del convenio suscripto entre el organismo nacional y el municipio fija que 18,1 hectáreas serán para nuevas urbanizaciones y 2,8 para reurbanización de villas. Dependiendo de la mensura final, lo que puede pasar a la venta representa entre el 35 y el 40 por ciento de la superficie total.

Esos predios, en especial el de Alta Córdoba, tienen alto valor inmobiliario. Operadores locales estiman que el precio dependerá de la altura y del coeficiente de ocupación de uso del suelo que el municipio apruebe. La regulación hoy permite hasta ocho pisos. “Es tierra valiosa, pero requiere de mucha inversión pública para la apertura de calles e infraestructura, porque está muy degradada”, advierte Lanús. “No vamos a recuperar estas tierras para meter cemento: haremos el Concejo, planes de vivienda, pero se recupera una gran superficie para uso público, y esa es la gran tarea que viene”, promete Cossar.

La intención de la Nación es que la venta de tierras autofinancie la intervención en la zona. “Colaboramos con la financiación de estos proyectos ferroviarios a partir de la venta de la tierra”, indica Lanús. No está definido aún dónde se van a relocalizar los talleres ferroviarios.

En la Villa Los Galpones está el torno del Belgrano Cargas. Las viviendas son muy precarias y el objetivo es urbanizar la misma villa, también a cargo de la Nación con los fondos que provengan de la venta de tierras. “Se va a buscar la integración de ese barrio, con algunas relocalizaciones para generar más espacio y cuidar la distancia que tiene que haber con las vías del tren”, explica el titular de la Aabe.

Concurso de ideas

El convenio que firmaron las partes, y que Mestre enviará al Concejo en los próximos días, prevé el llamado a un concurso público de ideas para que profesionales cordobeses propongan de qué manera urbanizar la zona. La convocatoria, que será en el próximo trimestre, buscará recolectar propuestas que apuesten a la integración urbana de esa zona, marginada desde hace décadas. “De ese concurso saldrá cómo se van a redistribuir las hectáreas restantes”, dice Cossar, tanto las que quedan en manos de la Nación como las del municipio.

Hay que diseñar la apertura de calles (lo que mejorará la conexión este-oeste de la ciudad), zonas comerciales, residenciales y espacios públicos.

Cada uno de los predios ferroviarios

51 hectáreas. Son las que se liberan y quedan disponibles para urbanización. La cifra final está sujeta a la mensura en la zona. Hay 8,5 en Talleres Oeste que pasan de manera inmediata al municipio con destino específico: allí se construirá el Concejo Deliberante, una zona de edificios públicos y el Parque Educativo. Pero sobre todo, además, habrá un concurso de ideas para definir cómo intervenir en la zona.

Talleres Oeste. Son 430.477 m2 en Talleres Oeste, en el triángulo que se forma entre el ferrocarril, la Avenida del Trabajo, Colomprea y Yadarola. Quedará una zona para uso del tren, 8,5 hectáreas para la zona cívica del municipio; y el resto, por definir.

Alta Córdoba. Son 203 mil m2 que se liberan, aunque todavía falta sacar la chatarra ferroviaria. Están en el rectángulo que forman el ferrocarril, Lavalleja, Jerónimo Cortes y Ramírez de Arellano. Se reserva una buena parte para uso del tren.

Los Galpones. Son 52.800 m2 del área entre el Belgrano Cargas, Coronel Olmedo, Baigorrí y Rodríguez Peña. Se urbanizará in situ esa villa, con algunas relocalizaciones puntuales.

Procrear. La intención es destinar una parte a los proyectos urbanísticos, aunque no está definido cuánto ni dónde.

Para urbanizar, hay que sacar la chatarra


70 mil. Toneladas fueron relevadas por la firma estatal. Se licitaron 1.853 toneladas de coches, vagones y locotractores, 31 toneladas de chatarra ferrosa y 33 de vagones, boguies y pares montados. De ese material, ya fueron entregadas 440 toneladas a sus compradores.LaVoz.com

19 de febrero de 2013

¿SE ESTÁN LLEVANDO A CHILE LAS VÍAS DEL TREN DE NUESTRA ALTA MONTAÑA?


ACTUALIDAD

Una empresa chilena habría ganado una licitación nacional para quedarse con los viejos galpones del ferrocarril. No obstante, vecinos de Punta de Vacas aseguran que se están llevando mucho más.

Fuerte estado de alerta viven pobladores de la zona de Punta de Vacas y Puente del Inca, a raíz de los trabajos que concreta una empresa subcontratista mendocina, a cuenta de un fondo de inversión chileno.

- Por favor, ¡que lo nuestro quede acá!, pide Néstor Kaluza, residente de nuestra alta montaña, precisamente en Las Cuevas, en conversación con MDZ.

Según indica, la empresa mendocina Gatica Hermanos ha sido subcontratada por un fondo de inversión chileno para llevarse a ese país –sin Aduana de por medio– varios galpones del ferrocarril, completos.

Los chilenos, vía remate concretado en Buenos Aires, se habrían hecho de los materiales.


Se trata, en principio, sólo cobertizos, pero habitantes del lugar aseguran que ya se han llevado varios camiones con maderas, aprovechando la interrupción en la ruta por los recientes aludes.

El tema, entonces, es determinar si la traza ferroviaria fue o no respetada, pues según Raúl Morco, delegado en Mendoza de la Administración de Bienes Ferroviarios), el acuerdo no implica levantar las vías, según manifestó el funcionario a diario Los Andes (para ver esta nota, clic aquí).

El impacto es un hecho, no obstante, el tema es determinar si se han sustraído maderas del lugar para ser trasladadas a Chile, tal la preocupación de los habitantes de la alta montaña.

“Se han llevado maderas a Chile que tardaron 200 años en crecer. Dicen que se trata de maderas que trajeron en barco desde Alemania y Países Bajos y que tienen 300 años. El valor patrimonial es incalculable y se las han llevado”, comenta un poblador que no revela su nombre.

Según indica, durante el alud, “aprovecharon y se llevaron la madera. Los chilenos han dicho aquí que han comprado todo hasta Punta de Vacas o incluso hasta Horcones. Es una locura”, cierra.

Volvemos a Néstor Kaluza: “La madera tiene que pasar un control fitosanitario y fronterizo que evidentemente no lo están haciendo. Por otro lado, según el responsable del grupo de inversionista chileno, compraron todo en una licitación en Buenos Aires. Si es así, ¿por que no hay ningún cartel que diga con número de expediente que es una obra de Nación? Queremos que nos ayuden para que el patrimonio argentino quede en la Argentina”.

Según refleja en su nota Los Andes, varios emprendimientos de la zona, que involucran las construcciones, gozan de un comodato extendido por la comuna de Las Heras, lo cual agrava la situación. 

Para seguir el tema, el legislador demócrata Carlos Aguinaga formuló un pedido de informes, que busca determinar el conocimiento y el control que el gobierno provincial está haciendo o no, respecto de toda esta operación. MDZol