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7 de agosto de 2015

Recuperación de material ferroviario

Cartas de Lectores

Señor Director de Crónica Ferroviaria

El día 05 de agosto pasado, viajé desde estación Bmé. Mitre a Retiro. Al pasar por la estación Colegiales observo que aún permanecen varias formaciones de los trenes eléctricos Toshiba en la playa aledaña.

Entrando ya en la parrilla de la estación Retiro de la Línea Mitre hay todavía en un desvío coches presumiblemente destinados a desguace desde hace tiempo, un Werkspoor y un Metropolitan Vickers. Pero a continuación, algunos más como un pullman Hitachi y algunos otros que no los pude identificar.


El problema es que considero que dentro de ese lote de coches, algunos son recuperables al menos aunque sea para ramales secundarios. Lo mismo que los toshiba, de los que hay muchos en buen estado -Como la Serie Puma-

Me gustaría saber ahora si hay alguna disposición por parte de las autoridades para recuperar al menos una parte de tan valioso material, ya que se poseen talleres de restauración de muy buena calidad, además con personal especializado.

Esperando alguna respuesta afirmativa. Les saluda
Armando Alberto Gutiérrez

27 de febrero de 2014

Como el Gobierno actual no les expropió la empresa EMFER, y como les permite graciosamente venderla.

Cartas de Lectores

Señor Director de Crónica Ferroviaria:

Escribo estas líneas absorto luego de enterarme por distintos medios periodísticos, que los hermanos Cirigliano han vendido la empresa EMFER S.A. a un grupo chino.

Realmente parece un cuento chino, que estos personajes nefastos que están procesados penalmente por la masacre que costó 52 vidas en la estación Once de Septiembre, sean noticia por la venta de una empresa que jamás deberían haber tenido.


País, no, mejor dicho, gobiernos generosos que les regaló dicha empresa, más las Líneas Mitre y Sarmiento a esta gente sabían de colectivos, ya que Cirgliano padre comenzó a ganarse la vida como colectivero, si no estoy mal informado, en la ciudad de Necochea; pero de trenes sabían poco y nada, y de yapa, vieron y plasmaron un negocio formidable mutando los coches eléctricos Toshiba en los engendros a los que llamaron Puma.

Es más, voy a hacer una pequeña reseña de lo que hicieron los Cirigliano cuando tomaron posesión de los trenes:

1) Sacaron de circulación a los nobles coches eléctricos Metropolitan Vickers ingleses (los originales marrones y los restaurados por el gobierno de Alfonsín en Chascomús de color blancos, otro negocio de pura cosmética). Todos estos juegos de trenes que desafectaron, jamas fueron reemplazados; consecuencia, menos coches para la línea Mitre. Qué hicieron: trajeron coches del Sarmiento, por consecuencia menos trenes en ambas líneas.

Hasta entonces no existía en el Mitre ninguna formación con menos de seis coches, ya sean Toshiba o Vickers. El Sarmiento siempre formó con 8 ó 9 vehículos.

2) Cambiaron todos los juegos de bocinas a los Toshiba.

3) Comenzaron con el maquillaje, pintaron las formaciones de color bordó y le sacaron los asientos rebatibles y las persianas sin necesidad alguna, obsérvese que la Línea Urquiza mantiene dichos asientos y persianas con un funcionamiento correcto. Recuerdo que a la primera formación maquillada fue presentada como la gran noticia en el andén Nro. 3 de estación Retiro con la visita del entonces Ministro de Economía (El Gran Ferrocida), Domingo F. Cavallo, como si hubieran fabricado un tren de alta velocidad.

4) La codicia iba en aumento y los Entes de Control y el gobierno daban rienda suelta, entonces inventaron los Pumas, pintura nueva blanca y celeste, aire acondicionado, nuevas cabinas de mando, etc, etc... Total EMFER facturaba y el Estado pagaba. Ah!, me olvidaba, no sólo cada vez menos coches tenían las formaciones, también decidieron sacar por completo los asientos a un coche por tren con la excusa de tener furgón más los dos que ya había en los extremos de cada formación. Total los pasajeros se bancan lo que venga.

5) Al computarizar los Pumas, cada tres por cuatro, la computadora falla, ergo tren vacío a galpón.

6) Eliminaron a los dos guardas que históricamente recorrían los trenes solicitando boletos, y por supuesto, también dejo de existir el Inspector; dejaron uno sólo para el abrir y cerrar las puertas. Pusieron molinetes en las estaciones y anularon un porcentaje altísimo de ingreso y egreso de las mismas; consecuencia, los pasajeros se apiñan para salir de las estaciones y muchos de ellos tienen que caminar varias cuadras de más por esta medida.

7) Desaparecieron balanzas/ bascúlas, relojes, campanas, carros de encomienda, cajas fuertes, etc... Se los podía encontrar en anticuarios, (esto no sólo lo hicieron los Cirigliano), en las otras líneas privatizadas ocurrió lo mismo.

Podría seguir enumerando un sin fin de hechos pero se haría muy extensa mi carta.

A todo lo dicho, le agrego que los hermanos son dueños de varias líneas de colectivos urbanos, de media y de larga distancia.

Que utilizan para estas líneas predios ferroviarios en Retiro como terminal de sus ómnibus y tienen una oficina de la empresa Plaza en la estación Barrancas de Belgrano, seguramente deben hacer usos de otros que yo desconozco.

Poseen una empresa de taxis aéreos con avión ó aviones propios, obvio a nombre de sociedades en donde ellos no figuran como titulares. Empresa de transporte de ómnibus en el sur de Estados Unidos.

No entiendo como el Ministerio de Interior y Transporte de la Nación y la Secretaría de Transporte de la Nación no les retira los permisos para operar con las pruebas que ya tienen en su contra, por mas que aún la Justicia no los haya condenado aún.

Como el Gobierno actual no les Expropió EMFER y como les permite graciosamente venderla. Saluda cordialmente
Javier Eduardo Ripoll
Usuario frecuente del transporte público

26 de noviembre de 2012

LA LÍNEA MITRE DE LA UGOMS ATRAVIESA EL PEOR MOMENTO DE SU HISTORIA


CARTAS DE LECTORES

Señor Director de Crónica Ferroviaria:

Días atrás, por razones personales debí viajar a Buenos Aires, y aproveché para hacer un par de viajes en los servicios electrificados del Ferrocarril General Mitre, actualmente bajo la órbita de la UGOMS.

No recuerdo haber visto a esa línea en una situación tan decadente y terminal como la que presencié esta vez. Realicé una ida y vuelta en la línea a Tigre, entre las estaciones Retiro y Núñez. En el trayecto de ida, la frecuencia fue de 23 minutos, mientras que para el regreso a ese intervalo se sumó una demora de otros 20 minutos más.  De más está decir que retornar a Retiro fue terrible, en un tren destartalado, lento, hermético y con un calor insoportable.

Quienes leen Crónica Ferroviaria conocen con creces esta triste realidad, por lo que evitaré los detalles. Sólo emitiré algunas reflexiones acerca de la situación actual:

Estación RETIRO (Mitre)


No es novedad para nadie que TBA venía acumulando irregularidades desde muy poco tiempo después de hacerse cargo de la línea. El retiro de servicio de los trenes eléctricos Metropolitan Vickers y la reducción de la cantidad de coches de cada formación Toshiba para conformar a su vez otros trenes, pero no tantos como cuando estaba además la flota inglesa, es sólo una muestra.  Así las cosas, haber esperado hasta la Tragedia de Once para caducar la concesión de esa infame empresa, constituye un dolo gravísimo cometido por todos los gobiernos nacionales, desde el menemismo hasta hoy.

Por otra parte, los “arreglos” en infraestructura son escasos y se efectúan a ritmo muy lento, si se compara este plan de acción con el que se puso en marcha al caducarse la concesión del Grupo Metropolitano. En aquél caso, muy poco después se comenzaron a ver ciertas mejoras. En el Mitre –por el contrario- la situación empeoró.

Si alguien piensa que el Ferrocarril General Mitre podrá recuperarse con la actual flota, se equivoca de medio a medio. Aun pretendiendo reparar todas las formaciones, se trata de material obsoleto y desquiciado. Nada bueno puede lograrse con los pocos venerables Toshiba que quedan. Ya el Gobierno Nacional debería estar licitando una serie de nuevos trenes; algo que por lo que sabemos, todavía no ha ocurrido ni tenemos noticias de que vaya a ocurrir.

Con semejante panorama del servicio eléctrico, poco puede importar a la administración de la UGOMS la suerte de los servicios Diesel; si bien ambas problemáticas deben ser abordadas por separado, pues una no quita fuerzas a la otra por tratarse de sistemas distintos y casi independientes.

Por último, resulta dificultoso poder comprar boletos en Retiro por las largas colas o por las máquinas automáticas que fallan, o sencillamente no funcionan. El valor de 0,80 centavos para el tramo Retiro-Núñez es ridículo, más allá de que puede representar una suma mensual importante para las personas humildes. Pretender hoy cobrar más que eso sería un despropósito en razón del pésimo servicio, pero sin dudas, cuando la prestación mejore, el tren tendrá que costar lo que deba costar.

No obstante, lo que me parece oportuno comentar también es que el personal que me tocó ver, ponía la mejor voluntad para salvar las dificultades. Por caso, el boletero de la estación Núñez, vía descendente, le pidió disculpas a una señora por las demoras en el servicio.

Lo concreto es que el Ferrocarril General Mitre atraviesa quizás el peor momento de su historia y aquí hay connivencias entre funcionarios políticos, de carrera y un ex concesionario que merece el mayor de los repudios. Saludos
Mariano César Antenore